DICCIONARIO CHAMÁNICO XXIII

13 08 2023

“El ensueño debilita y hace compulsivos y caprichosos a los guerreros.

“Para contrarrestar el otro efecto del ensueño los nuevos videntes desarrollaron un magnífico sistema de comportamiento llamado el camino o la senda del guerrero. Con este sistema se fortificaron y adquirieron la fuerza interna que necesitaban para fijar en sueños el movimiento del punto de encaje…la fuerza no era solamente la convicción…Tener fuerza interna significa poseer un sentido de ecuanimidad, casi de indiferencia, un sentimiento de sosiego, de holgura…Tener una inclinación natural y profunda por el examen, por la comprensión. Los nuevos videntes llamaron sobriedad a todos estos rasgos del carácter.

“Una vida de impecabilidad lleva de por sí, inevitablemente, a un sentido de sobriedad, y eso a su vez hace moverse el punto de encaje.

“Los hombre impecables no necesitan que alguien los guie, por sí solos, mediante el ahorro de energía, pueden hacer todo lo que hacen los videntes, lo único que necesitan es una oportunidad mínima.

“Todo lo que se requiere es impecabilidad, eso es energía. Todo comienza con un solo acto que tiene que ser premeditado, preciso y continuo… Intento inflexible. La sobriedad puede mover el punto de encaje a la comprensión. El capricho puede moverlo a un punto que aumenta la importancia personal.

“Al ensoñar juntos algo en nosotros toma la iniciativa y de pronto nos encontramos compartiendo la misma vista con otros ensoñadores. Lo que pasa es que automáticamente nuestra condición humana nos hace enfocar el resplandor de la conciencia en las mismas emanaciones que otros seres humanos están usando. Nosotros continuamente ajustamos la posición de nuestros puntos de encaje para cuadrar con la de los que nos rodean. En nuestra percepción ordinaria lo hacemos con el lado derecho de la conciencia, pero también lo podemos hacer con el lado izquierdo al ensoñar juntos.

Carlos Castaneda/ El fuego interno

UNA RECOMENDACIÓN

Habrán observado que no hay citas del Arte de ensoñar. La recomendación es que lean este libro de Castaneda de principio a fin, sin saltarse nada, porque es el perfecto manual sobre el arte de ensoñar.

         COMENTARIO PERSONAL

Cuando me encontré con lo que don Juan le dice a Castaneda sobre los sueños ordinarios, algo así como que son pura basurilla (no cito literalmente) me llevé una gran sorpresa y me sentí descorazonado, porque yo llevaba años, décadas, anotando mis sueños ordinarios al despertar. ¿Había estado perdiendo el tiempo miserablemente? Por mi condición de escritor aficionado todo material que me sirva para mis relatos y novelas es importante y digno de tenerse en cuenta. No soy el único escritor que utiliza sus sueños como material para la ficción. Entre ellos, por ejemplo, está Graham Greene, uno de mis escritores favoritos, del que he leído hace no muchos meses Un mundo propio, diario de sueños. Es una pena que este libro sea tan limitado ya que el escritor le pidió a su ex mujer que publicara solo los sueños que él había escogido previamente, que son pocos y no muy significativos para alguien interesado en el arte de ensoñar, aunque sí lo son para un escritor. Sus técnicas para recordarlos y anotarlos no coinciden mucho con las mías, al servicio del recuerdo preciso y de la distinción entre sueño normal y ensoñación.

Debo confesar que el exhaustivo trabajo de anotar sueños normales no me ha servido de mucho, dejando de lado el aprovechamiento del material para mis relatos y novelas, que en algunas ocasiones ha sido muy relevante. No he conseguido encontrar un hilo conductor en mi vida onírica, ni la menor lógica, ni un atisbo siquiera de algo que tenga el menor sentido en el mundo de los sueños. Es cierto que hay temáticas que se repiten y tienen claros hilos conductores, como es el caso, por ejemplo, de mis sueños y pesadillas sobre el mobbing laboral que sufrí durante años, también la temática de personajes famosos que han aparecido en mis sueños, especialmente escritores, al hilo de noticias, programas de radio o de televisión o de lecturas de sus obras, pero esto no deja de ser un hilo muy delgado, una conexión evidente, aunque poco aprovechable puesto que ni siquiera la cronología tiene el menor sentido. Lo tendría si los sueños se produjeran al poco de producirse el evento en el mundo de la vigilia, tal como el soñar con estar buscando un retrete donde orinar, sin conseguirlo debido a las dificultades y obstáculos que no dejan de acumularse hasta que al despertar eres consciencia de tener la vejiga llena y el sueño no era otra cosa que una clara conexión entre el cuerpo físico y el sueño. En raras ocasiones un acontecimiento que se acaba de producir en el mundo real genera un sueño o pesadilla esa misma noche o en noches sucesivas. La cronología no parece tener una base clara sobre la que esquematizar los sueños. Así por ejemplo llevo años teniendo pesadillas sobre el mobbing sufrido en el trabajo hace ya muchos años sin que le encuentre el menor sentido ya que ahora llevo años jubilado y prácticamente nunca pienso  o recuerdo lo sucedido en aquella época. En sentido práctico mis sueños no sirven de mucho salvo como material para mis historias y últimamente para solucionar problemas en el mundo real o como divertidos juegos en lo que he denominado mis sueños creativos.

Por eso voy a dejar de lado los sueños “normales” para centrarme en las ensoñaciones. Lo que resulta en extremo dificultoso porque en muy raras ocasiones no he tenido dudas de que un determinado sueño haya sido en realidad una ensoñación. Normalmente me veo y me las deseo para distinguir algunas ensoñaciones de sueños normales. El color de los sueños a veces ayuda, pero no es un signo evidente de estar viviendo una ensoñación. Tampoco las características que ya hemos visto sobre la ensoñación me han ayudado mucho a la hora de saber si estaba ensoñando o simplemente soñando. En algunos sueños que califico de “esotéricos” es más fácil saber que estás ensoñando, pero aun así no siempre me atrevería a calificarlos de ensoñaciones con total seguridad. Ni siquiera los sueños lúcidos, en los que eres consciente de estar soñando, podrían ser etiquetados siempre como ensoñaciones.

Tal vez el sueño que considero más claro sobre una posible ensoñación, aunque no podría asegurarlo del todo, fue una especie de comienzo de viaje astral. Apenas me había dormido, aunque no hay reloj que mida eso, cuando noté que salía del cuerpo, o era mi consciencia la que se elevaba del cuerpo físico, hacia arriba. Podía ver cómo el techo de mi dormitorio se iba acercando. Me había programado para recordar el comienzo de mis sueños, tal como aconseja don Juan a Castaneda, cuando le dice que lo importante de un sueño es recordar el sueño desde el principio. Aquel sueño era claramente un éxito de semejante programación, puesto que no puede haber otro comienzo de un sueño que ser consciente de que te acabas de dormir y lucidamente observar los pasos que comienzas a dar en el mundo onírico. Al llegar al techo con la cabeza –si bien había ascendido horizontalmente, ahora había conseguido, de alguna manera, ponerme en pie- dudé un instante. No era posible atravesar un elemento sólido, como es una pared, no al menos en el mundo de la vigilia, de ahí mi duda. Aunque ya en otros sueños, que también me atrevería a calificar de ensoñaciones, había llegado a hacerlo, como en una ocasión en la que me había enfrentado, en el sueño, a la pared de mi dormitorio, que no era como en la realidad es la pared, sino que la estaba percibiendo como una sorprendente pared de puntitos luminosos, algo así como se supone debería ser una pared física en el mundo cuántico, y que con mucho miedo y dudas había dado el paso hacia adelante, notando como mi supuesto cuerpo, o más bien la consciencia de ese cuerpo, atravesaba hasta el otro lado, no sin antes notar una especie de extraña desgarradura que me hacía sentir la solidez real de aquella pared de puntos, lo cierto es que era la primera vez que nada más dormirme iba siendo consciente de todo el proceso del desprendimiento de mi consciencia o cuerpo astral del cuerpo físico, y la primera vez que me enfrentaba a un techo físico, real, nada de puntitos luminosos. Consciente de lo que estaba haciendo, dudé sobre el paso que iba a dar. Al final me decidí y mi cabeza atravesó limpiamente aquel obstáculo. Pude ver que había accedido, no a la habitación física y real que hay sobre mi dormitorio, sino a otra habitación desconocida. En ese momento me paralicé, con la mitad del cuerpo por encima del techo y la otra mitad aún en mi dormitorio, sin haber atravesado aquella pared, observé con mucho miedo lo que me esperaba si me atrevía a colocar todo mi cuerpo en aquel lugar desconocido. Aunque aquella habitación se parecía mucho a cualquier otra, en el mundo físico, había algo que me aterrorizó. No existía pared de fondo. Más allá podía percibirse una especie de llanura negra, que en el sueño lúcido recordé haber leído en algún libro, tal vez no en los libros de Castaneda. Pasar todo el cuerpo y caminar por aquella habitación hasta adentrarme en la llanura oscura me pareció una aventura demasiado arriesgada, hasta para un sueño. La angustia me pudo y sin pensar en ello mi cuerpo volvió a mi dormitorio y me desperté con brusquedad.

Aparte de este sueño, que catalogo como ensoñación con pocas dudas, y los de las paredes formadas por infinitos puntitos de luz, como si estuviera viendo la solidez de la materia desde el mundo cuántico, hay otros sueños lúcidos más difíciles de clasificar como ensoñación. El recordar en el sueño lo que eres estando despierto no me parece ensoñar, aunque sea el resultado de una programación, como es mi caso. Después de observar que en mis sueños rara vez recordaba con claridad cómo era y qué hacía estando despierto, me programé para moverme en sueños con la memoria que tenía estando despierto. La sensación de engañarme en sueños viéndome como no era me resultó muy impactante. Nuestra identidad se conforma básicamente con la memoria, si no recordamos no somos. No podía soportar el ser una persona estando despierto y otra en sueños. Necesitaba que hubiera una continuidad. A esto don Juan lo llama estar completo. Un guerrero está completo cuando ha desarrollado su lado izquierdo y su lado derecho, cuando hay una continuidad entre el estar despierto o primera atención y el ensoñar o segunda atención. Cuando la puerta se abre por completo y dejas de olvidar lo que eres a este lado cuando estás allá y lo que eres allá cuando estás acá, adquieres la plenitud del guerrero, estás completo. Si no has adquirido este estado cuando pasas al otro lado la puerta se cierra, no hay comunicación. Eso es lo que me pasaba a mí. Tengo anotados muchos sueños en los que no tengo claro si estoy divorciado o no, si sigo trabajando o me he jubilado, entre otros detalles importantes. Quería a toda costa que mi memoria recordara lo que era cuando estaba despierto, sobre todo los detalles más importantes. Por eso me programé y poco a poco en los sueños se fueron colando detalles sobre mi vida estando despierto, al principio fueron detalles poco importantes, como saber la marca de mi coche actual y no dudar entre los coches que he tenido y el actual. Luego pude recordar, haciendo un esfuerzo, cómo era mi vida en el presente. En realidad, todo esto no es otra cosa que el sueño lúcido. Cuando recuerdas cómo eres y lo que has vivido mientras sueñas estás teniendo un sueño lúcido. Vives determinadas experiencias oníricas, pero al mismo tiempo sabes cuál es tu personalidad en el mundo de la vigilia. El soñador que está soñando sabe que está soñando y trata de encajar esas experiencias oníricas en su personalidad despierta. Cuando el guerrero está completo no hay dos mundos, uno estando despierto y otro dormido. La puerta se abre de par en par y la primera y segunda atención se convierten en un continuum. Ahí ya no hay dudas sobre si estás o no ensoñando. Algo que no ocurre en los sueños normales. Por eso no catalogo como ensoñaciones mis sueños sobre determinadas temáticas. Mis sueños laborales, como los llamo, no pueden ser ensoñaciones porque vuelvo a aquella época de mi vida en la que sufrí un mobbing en el trabajo y durante quince años me vi obligado a una concentración exhaustiva para no ser “pillado” por el jefe y sufrir un nuevo expediente. Esto se convierte en estos sueños en pesadillas terribles de las que no soy capaz de salir hasta que se rompe el bucle y me despierto. Despertar es la única forma de librarme de la pesadilla. No he encontrado la explicación a la reiteración de estos sueños laborales, puesto que, aunque fue una etapa durísima de mi vida, hay otras, sin ir más lejos, mi etapa de intentos de suicidio seguidos y a cuál más angustioso y espantoso, fue mucho peor, y sin embargo no sueño con ello. El tiempo transcurrido no es una explicación, ya que mi etapa laboral también sucedió hace mucho tiempo. Tal vez mi subconsciente, o mi doble, intenta que aprenda las lecciones que no aprendí cuando sufrí el acoso, pero también debería hacerme aprender las lecciones que me quedan por asimilar en el tema de suicidio, y sin embargo no ocurre así. Podría seguir enumerando temas que pueblan mis sueños y a los que no puedo considerar como ensoñaciones.

Recuerdo lo que narra Castaneda en su libro El arte de ensoñar cuando comenzó a trabajar con la Gorda compartiendo sueños. A veces se despertaban y recordaban cosas que hasta ese momento habían permanecido completamente olvidadas. Y no solo eran acontecimientos vividos en la ensoñación o segunda atención, también sucesos ocurridos en la primera atención y que permanecían olvidados. Cuando eres un guerrero completo tu vida es un continuum ya no hay horas de vigilia y horas de sueño, no hay abismos entre las horas que estás despierto y las que estás dormido. Si nos fijamos. cada día está dividido en dos por un abismo, tu vida cuando estás despierto y tu vida cuando estás dormido. Se podría decir que nuestras vidas están salpicadas de abismos que no recordamos haber saltado. Vivimos las horas en las que estamos despiertos con lo que suponemos es nuestra memoria completa. Recordamos quiénes somos, los años que hemos vivido, los principales acontecimientos que nos han marcado, y todo ello conforma nuestra identidad, nuestra personalidad. De pronto nos vamos a dormir y durante unas horas es como si estuviéramos muertos, como si hubiéramos desaparecido de la existencia. No es una broma, porque de nuestras cortas vidas, hay un tercio o más que estamos muertos, desaparecidos, olvidados. Si acumulamos las horas de sueño nos damos cuenta de que es también toda una vida y sabemos muy bien lo que se puede vivir en toda una vida. Es como tener dos vidas sin que el sujeto de cada una sepa del otro.

Cuando don Juan habla de que es el ensueño el que crea el doble nos está dando una pauta muy interesante a la hora de distinguir los sueños normales del ensueño. Con la palabra crear no creo que don Juan se refiera a sacar algo de la nada, a nacer, yo lo veo más bien como el paso a la autoconsciencia del doble. Existía antes del ensueño, pero como un cuerpo embotado, como un cuerpo en estado catatónico. Conforme le vamos insuflando consciencia el doble sale de la UVI y comienza a actuar, a vivir. A partir de ahí todo es un progreso, como lo es la vida del bebé. Se aprende a caminar, a hablar, a pensar…Cuando el doble llega a la edad adulta es capaz de hacer cosas inimaginables en un bebé. Don Juan da especial importancia al “ver”, no es lo mismo ser zarandeado de acá para allá sin saber por quién y con qué fines, que ver lo que está ocurriendo, quién está detrás de cada cosa que nos sucede y cómo nuestras vidas están marcadas por las emanaciones del Águila, que veremos en el siguiente capítulo de este diccionario, y por entidades invisibles para el ojo físico que utilizamos en la primera atención. Todo lo que nos ayude a despertar al doble y hacerlo evolucionar es un ensueño, no un sueño normal y corriente, por eso este debe ser el baremo que nos ayude a distinguir un sueño de un ensueño. Cada avance en el mundo onírico es conseguido a través del doble, del ensueño. En eso me baso, sobre todo, a la hora de distinguir un sueño normal de un ensueño, los efectos que un ensueño produce en nuestra vida física y onírica son claramente palpables. Los sueños apenas generan otros efectos que la diversión o estados de pesadilla y angustia. La mayoría de los sueños no nos hacen evolucionar, son los que sí lo consiguen los que hay que calificar de ensueños.





DICCIONARIO CHAMÁNICO XXII

21 05 2023

LETRA E

ENSOÑAR, EL

SACADO DE MI AGENDA DE NOTAS SOBRE LA LECTURA DE LOS LIBROS DE CARLOS CASTANEDA. LOS PÁRRAFOS ENTRECOMILLADOS SON LITERALES, EL RESTO SON NOTAS PROPIAS TRAS LA LECTURA.

“Es el no hacer del dormir…El ensueño permite al practicante el uso de esa porción de su vida que se pasa en el sopor. Es como si los ensoñadores no durmiesen y sin embargo esto no resulta en ninguna enfermedad. A los ensoñadores no les falta el sueño, pero el efecto de ensoñar parece ser un incremento del tiempo de vigilia debido al uso de un supuesto cuerpo extra, el cuerpo de ensueño.

“El cuerpo no tiene importancia, es solo un recuerdo que hace más lento al ensoñador, lo que cuenta es la voluntad.

“Si no fijas la atención en las cosas y solo las ojeas, tal como hacemos en nuestro mundo cotidiano, podemos ordenar la percepción.

“Muchos ensoñadores tienen tareas específicas a realizar en sueños.

Don del Aguila

ENSOÑAR JUNTOS

Mano izquierda sujeta fuertemente antebrazo del otro, a la altura del codo.

Cada soñador es singular e independiente. No existen procedimientos estándar.

ETAPAS

Vigilia en reposo, es el estado preliminar. Los sentidos se aletargan, pero uno permanece consciente.

Luz rojiza como cuando miras el sol con los párpados fuertemente cerrados.

Vigilia dinámica, segunda etapa.

Se disipa la luz rojiza, se desvanece la niebla.  Ver escena, cuadro estático.

Imagen tridimensional paisaje, rostro, etc.

Atestiguación pasiva. Tercer estado. Dejas de ver un aspecto congelado del mundo. Eres testigo ocular de un evento, tal como ocurre.

Iniciativa dinámica. Cuarto estado. Te sientes forzado a actuar, a no perder el tiempo.

               SOÑAR JUNTOS

Un ensoñador espera al otro, luego lo “jala”.

-Entrelazar los brazos.

    ENTORNOS ONÍRICOS

Luz rojiza.

-Para ensoñar es preciso detener el diálogo interno. El no hacer de hablarse a uno mismo.

PARA MOVERSE EN SUEÑOS

Concentrar la atención tres o cuatro centímetros por debajo del ombligo.

Se llama a esa energía voluntad o poder de seleccionar, de armar.

-En una mujer esa energía se origina en el vientre. El vientre es el centro energético de una mujer.

-Técnica de don Juan para las mujeres. Poner piedras del rio, frías y mojadas en esa zona. Cerrar los ojos y centrar la atención en el sitio donde se siente el peso. Es normal quedarse dormida.

-No importa lo que uno hace mientras la atención sigue ahí.

-Enseñanza del ensoñar. Ensoñador cuenta al brujo sus sueños y éste da consejos. Eso es todo.

                                                  POSICIÓN

Para una mujer: sentarse con las piernas cruzadas y dejar que el cuerpo caiga como pueda.

-Hombre: Esterilla. Plantas de los pies unidas. Muslos tocando la esterilla. Cuerpo cae hacia adelante y la frente toca los pies.

                                             HORAS

Para las mujeres; Las más avanzadas de la noche o primeras horas de la madrugada.

                                    TÉCNICA DEL ENSUEÑO

Solo la inmovilización de la atención puede convertir en ensueño un sueño ordinario.

-La atención que uno requiere en los inicios del ensoñar tiene que forzarse a permanecer en un determinado detalle de un sueño.

-Primera atención ha sido entrenada para enfocar los elementos del mundo compulsivamente y con gran fuerza, a fin de transformar el dominio caótico y amorfo de la percepción en el mundo ordenado de la conciencia.

DON DEL ÁGUILA

                  VOLAR EN SUEÑOS

Cambiar cuerpo físico a cuerpo de ensueño

-Tan pronto como uno aprende a ensoñar, cualquier sueño que uno pueda recordar ya no es un sueño, es un ensueño.

-En ensueños uno tiene que satisfacerse con ojeadas muy breves, con vislumbres pasajeros. Tan pronto como uno enfoca algo uno pierde el control.

-Se puede hablar en el ensueño, pero eso supone un intento, como volar.

-Te puedes fusionar con el otro en el ensueño, sin perder la individualidad.

               CARACTERÍSTICAS DEL ENSUEÑO

Sensación como si todas las funciones físicas se hubieran detenido.

-No sentir ninguna parte del cuerpo.

-No obstante uno puede moverse, caminar, extender los brazos, girar la cabeza.

-Te tocas con las manos una parte del cuerpo y no hay sensación, ni en las manos ni en el cuerpo.

-Protuberancias en el punto central del cuerpo, como tentáculos.

-Planicie desierta, obligatorio para todos los viajeros que se aventuran en el más allá.

-Ensoñar permite recordar acontecimientos a los que no podemos acceder a través de la memoria corriente.

-Lo mejor es hacerlo en la oscuridad total, estando uno acostado o sentado en una cama estrecha o mejor aún sentado en una cuna con forma de ataúd.

-En campo abierto, en la protección de una caverna, en las áreas arenosas de manantiales secos. sentados con la espalda contra una roca en las montañas. Jamás en el suelo plano de un valle, ni junto a ríos o lagos o el mar, ya que las zonas planas, al igual que el agua, son antitéticas a la segunda atención. El Don del Águila, página 82

           TECNICAS PARA APRENDER A ENSOÑAR A TODA PRISA

-Sentarse en una superficie dura, sobre un delgado cojín de piedras filosas. Sentarse en la superficie dura hasta que el cuerpo sienta que se halla en una situación normal.

-Memorizar todos los detalles que hay en el campo de visión.

-Que te hablen con entonación uniforme y muy suavemente.

-Fijar los ojos en un punto frente a sí. A la altura de los ojos. Punto se transforma de negrura a un agradable y brillante color rojo-naranja.

-Paso al ensoñar. Inusitada dificultad para respirar. El diafragma se mueve como un fuelle. Respirar hasta el fondo de los pulmones, parte inferior. Presión en los intestinos. No hay que pensar en controlar o dirigir el cuerpo.

                CURIOSIDADES DEL ENSOÑAR

Los ensoñadores pueden viajar a otros planetas. Cuanto más locos están, más lejos.

-El poder de los ensoñadores de concentrarse en la segunda atención les convierte en bandas vivientes de goma elástica. Mientras más fuertes e impecables más tiempo y más lejos pueden proyectar su segunda atención. El don del Águila.

                               CITAS

Una de las órdenes más estrictas de los nuevos videntes fue que los guerreros tienen que aprender a ensoñar mientras están en un estado de conciencia normal…Ensoñar es muy peligroso y los ensoñadores muy vulnerables. Es muy peligroso porque la fuerza del alineamiento es inconcebible y los ensoñadores son vulnerables porque el ensueño les deja a merced de esa fuerza.

“En nuestro estado de conciencia normal tenemos incontables defensas que pueden protegernos de la fuerza de las emanaciones que nunca son usadas y que repentinamente se alinean en el ensueño.

“En sueños el punto de encaje se mueve ligeramente al lado izquierdo de una manera muy natural. Aunque uno no sueñe el punto de encaje pierde algo de su fijeza mientras uno duerme y empieza a hacer resplandecer muchísimas emanaciones que nunca se usan. Trabajaron en un movimiento natural hasta que pudieron controlarlo. Llamaron a ese control ensoñar o el arte de manejar el cuerpo de ensueño.

-“Los ensoñadores tienen que llegar a un equilibrio muy sutil porque no pueden intervenir en los sueños, ni tampoco pueden imponer sus deseos en ellos y sin embargo el movimiento del punto de encaje debe obedecer la orden del ensoñador, una contradicción que no puede ser racionalizada, pero que debe resolverse en la práctica.

Carlos Castaneda Fuego Interno.

“-Cuanto más profundamente se mueve el punto de encaje en el lado izquierdo más vívido y extraño es el sueño.

“Los antiguos videntes podían despertar mientras mantenían el punto de ensueño.

“Te estoy previniendo de los impresionantes peligros que existen en el ensueño. Al ensoñar realmente no hay manera de dirigir el movimiento del punto de encaje; lo único que afecta a ese movimiento es la fuerza o la debilidad interna de los ensoñadores.





DICCIONARIO CHAMÁNICO XXI

16 06 2022

EL DOBLE/CONTINUACIÓN

EL DOBLE Y LA MUERTE

Esta expresión suena extraña, muy extraña, porque se supone que los que morimos somos nosotros, los que tenemos cuerpo físico, nuestro doble no puede morir porque es pura energía. ¿O no? Según aparece en los libros de Castaneda, cuando don Juan le habla del doble, éste parece llevar una vida independiente de la que el guerrero no sabe nada o muy poco. Es como si fuera alguien totalmente diferente, y sin embargo no es así, no en vano se le denomina “doble”. No se trata de que sea parecido o una especie de gemelo, es el propio guerrero que actúa en otra dimensión, o mejor dicho en el segundo intento. Aquí nos vemos obligados a preguntarnos si el doble solo existe cuando el guerrero está en la segunda atención, no siempre, o ya ha adquirido una existencia al margen del tiempo y de la propia personalidad del guerrero. Aquí tenemos que regresar a las citas del principio de este tema: ““Un doble es el brujo mismo desarrollado a través de su soñar. Un doble es un acto de poder para un brujo, pero solo un cuento de poder para ti. En el caso de Genaro, su doble no se puede distinguir del original. Eso se debe a que su impecabilidad como guerrero es superior. Así, tú mismo nunca has notado la diferencia. Pero en los años que llevas de conocido sólo dos veces has estado con él, todas las otras veces has estado con su doble”.

Parece claro, según esta cita, que el doble es el propio guerrero que se ha desarrollado a través del ensoñar y creado un ente, llamémoslo así, que es idéntico a sí mismo, gracias a un acto de poder. Bueno, no siempre es idéntico. Recordemos una frase de la cita “En el caso de Genaro, su doble no se puede distinguir del original. Eso se debe a que su impecabilidad como guerrero es superior”. Esto implica que los guerreros que no tienen la impecabilidad de Genaro generan un doble que no es exactamente igual y que teóricamente podría ser distinguido por otro guerrero, es decir sabría en cada momento si quien le visita es el guerrero físico o su doble. ¿Hasta qué punto un doble puede ser distinguido del guerrero físico? Es un tema interesante, pero ya hemos elucubrado bastante como para perdernos en más vericuetos. También sería interesante preguntarnos si cuando el guerrero se convierte en su animal totémico, digámoslo así, es el doble quien contacta o sustituye de alguna manera al animal y se sirve de él. Hay muchas preguntas sobre el doble, pero no vamos a elucubrar más porque no nos llevaría a parte alguna. Otra cita: “Ya te he dicho una y otra vez que el mundo no tiene fondo. Y tampoco lo tenemos nosotros los hombres, o los otros seres que existen en este mundo. Por eso es imposible razonar al doble”. Es lo que estoy haciendo, consciente de que en algún momento debe cesar la elucubración y aceptar el misterio de la existencia, que no puede ser desvelado por el guerrero, pero que aun así lo intentará toda su vida.

La elucubración sobre el doble y la muerte será la última. Luego pasaremos a la letra “E” donde veremos el tema del ensoñar, tan largo y complejo que me limitaré a hacerme algunas preguntas, como he hecho en el caso del doble. Por motivos personales me interesa mucho saber qué será del doble cuando hayamos muerto y haya desaparecido nuestro cuerpo físico. Don Juan habla de desdoblamiento, aparte del concepto de creación del doble a través del ensoñar. “Bueno, un brujo puede desdoblarse, eso es todo lo que se puede decir. Se da cuenta que está desdoblado- ¿Sabe que está en dos sitios a la vez? Ningún brujo sabe dónde está su otro. Un brujo no tiene la menor idea de que está en dos sitios al mismo tiempo. Tener conocimiento de eso equivaldría a encarar a su doble, y el brujo que se encuentra cara a cara consigo mismo es un brujo muerto. Esa es la regla. Ese es el modo que el poder ha armado las cosas. Nadie sabe por qué”.

Vamos a dejar de lado cuestiones para mí muy interesantes como: Si el doble se crea al ensoñar ¿significa que antes no existía?, ¿o existía, pero no era consciente de su existencia hasta que fue desarrollado?; ¿dónde está el doble cuando no está desdoblado o en la segunda atención?, ¿permanece pegado al cuerpo físico, participando de las decisiones conscientes que se toman con él o sigue su propia vida en la segunda atención?  Según la cita anterior “un brujo no tiene la menor idea de que está en dos sitios al mismo tiempo, tener conocimiento de eso equivaldría a encarar a su doble, y el brujo que se encuentra cara a casa consigo mismo es un brujo muerto” y también “Bueno, un brujo puede desdoblarse, eso es todo lo que se puede decir. Se da cuenta que está desdoblado- ¿Sabe que está en dos sitios a la vez? Ningún brujo sabe dónde está su otro. Un brujo no tiene la menor idea de que está en dos sitios al mismo tiempo” y también “Cuando un guerrero ha conquistado el soñar y el ver, debe haber logrado asimismo borrar la historia personal, el darse importancia a sí mismo y las rutinas. Un guerrero fluido ya no puede ponerle fechas cronológicas al mundo y para él, el mundo y él mismo, ya no son objetos. Él es un ser luminoso que existe en un mundo luminoso. El doble es cosa sencilla para un brujo porque él sabe lo que hace. Un brujo sin duda puede notar, después, que ha estado en dos sitios al mismo tiempo. Pero esto solo sirve para llevar la cuenta y no afecta en nada al hecho de que mientras actúa no tiene idea de que es doble” y también “El mundo se nos viene encima directamente, la descripción del mundo siempre está en el medio. Así pues, hablando con propiedad, siempre estamos a un paso de distancia y nuestra vivencia del mundo es un recuerdo de la experiencia. Estamos eternamente recordando el instante que acaba de suceder, acaba de pasar. Recordamos, recordamos, recordamos. Si toda nuestra vivencia del mundo es recuerdo entonces no resulta tan absurdo decir que un brujo puede estar en dos sitios al mismo tiempo. Pero ese no es el caso, desde el punto de vista de lo que él siente, porque para vivir el mundo, un brujo, como cualquier otro hombre, tiene que recordar el acto que acaba de realizar, la experiencia que acaba de vivir. En el conocimiento de un brujo hay un solo recuerdo. Sin embargo para alguien que estuviera mirando a un brujo. El brujo aparecería como si estuviera actuando a la vez en dos episodios diferentes. El brujo, no obstante, recuerda sus dos instantes aislados, distintos, porque para él la goma de la descripción del tiempo ya no pega más. La solidez, el cuerpo, son recuerdos, al igual que todo lo demás que sentimos del mundo son recuerdos que acumulamos. Tú tienes el recuerdo de mi solidez igual que tienes el recuerdo de comunicarte con palabras. El único modo de contrarrestar el devastador efecto del mundo de los brujos es reírte de él”.

Como ya hemos visto en una parte de la cita, estas cosas no se pueden razonar, el doble no puede ser encarcelado en un razonamiento, solo podemos experimentar y constatar. Todo razonamiento nos llevará a un callejón sin salida, como estamos viendo. Las distinciones entre cuerpo físico, cuerpo sólido, doble, cuerpo fluido, desdoblamiento, estar en dos sitios a la vez, etc., es un vano intento de encarcelar la fluidez de la existencia, del universo. Incluso la individualidad deja de ser algo “sólido”, fluimos, fluimos y en ese discurrir, como el río del Tao somos Todo y como bien dice don Juan todo son recuerdos, recuerdos de solidez, de individualidad, de cronologías… Es la única forma de superar todas estas contradicciones: estar en un sitio y al mismo tiempo en otro, tener un cuerpo sólido y convertirnos en dobles al desdoblarnos, no recordar lo que hizo nuestro doble y al mismo tiempo recordarlo. En el arte de ensoñar veremos cómo Castaneda y la Gorda tratan de ensoñar juntos y al hacerlo recuerdan episodios en los que estuvieron juntos y que no recordaban hasta ese momento.  No recordamos lo que hace nuestro doble, pero con el tiempo parece que lo hacemos, tal vez cuando el guerrero se completa y es capaz de recordar lo que hace despierto y lo que ha hecho estando dormido, ensoñando, todo se convierte en la misma vida, ya no hay abismos, ya no hay una puerta que se cierra al pasar a la segunda atención.

Con esto voy a dar por terminadas todas estas elucubraciones y me voy a centrar en la última, la que más me interesa. ¿Qué sucede con el doble cuando nos morimos? Don Juan habla numerosas veces de la muerte que tiene su mano sobre nuestro hombro izquierdo y nos puede llevar en cualquier momento, no sin antes dejar que el guerrero baile su última danza, que será más o menos extensa o portentosa según el poder que haya acumulado.  Pero al mismo tiempo habla también de que cuando el grupo de guerreros alcanza la libertad, también se llevan sus cuerpos físicos con ellos. ¿Entonces no mueren? Si morir es dejar aquí el cuerpo físico, pudriéndose, parece que no. En cambio, cuando el guerrero no completado o evolucionado muere, al parecer tiene que enfrentarse al Águila a quien debe de entregar todos los recuerdos de su recapitulación o de otra forma será absorbido. Este es un tema muy sorprendente y extraño para mí, acostumbrado a pensar en la reencarnación budista o en la supervivencia del alma, católica, y luego el juicio final. Según el yoga poseemos tantos cuerpos como chakras y al morir se van desprendiendo todos esos cuerpos, en un proceso que se describe en el Libro tibetano de los muertos, quedando solo el cuerpo causal que alcanzará la budeidad si se desprende de la rueda del karma o que tendrá que reencarnarse hasta alcanzar esa libertad final.

¿Podemos desdoblarnos al morir y alcanzar la segunda atención como hace el doble cuando aún estamos vivos? El doble, creado en nuestro ensoñar, actúa con actos de poder mientras estamos vivos, con un cuerpo sólido, ¿pero qué sucede cuando el cuerpo físico muere? Ya no hay un doble, puesto que lo que éramos en la primera atención, enfrentado al ente que actúa en la segunda y al que hemos llamado “doble” ya no existe, solo hay una entidad. El tema de la muerte, visto desde la perspectiva de las religiones, se podría resumir así: al morir el cuerpo físico desaparece y nos quedamos con el alma, que sufre diferentes avatares según cada religión. Desde el punto de vista del esoterismo, se rompe el cordón astral, el cuerpo físico permanece pudriéndose en la materia y el cuerpo astral pasa por diferentes peripecias continuando un viaje espiritual evolutivo. Según el budismo al morir nos desprendemos de los diferentes cuerpos generados por los chakras y alcanzamos la budeidad, fuera de la rueda del karma o nos sentimos atraídos por la luz de los diferentes mundos y reencarnamos para seguir dando vueltas a esa rueda del karma.

Según el chamanismo de los libros de Castaneda, el grupo de guerreros, ya preparados, atraviesan la grieta del mundo y desaparecen con sus cuerpos físicos. Salvo cuando el guerrero no está preparado, entonces su cuerpo físico muere, abandona la primera atención, para enfrentarse al Águila y ser absorbidos por ella o alcanzar la libertad total entregando a cambio los recuerdos de la recapitulación. Mi pregunta sería si el doble, que ya ha recapitulado todo y alcanzado la totalidad de sí mismo, necesita pasar por la aduana del Águila para entregar esos recuerdos. Los actos de poder del doble son tan espectaculares que uno se pregunta si el doble también muere cuando muere el cuerpo físico del guerrero o simplemente ya no tiene que desdoblarse y sigue con la vida que hacía antes, cuando estaba unido de alguna manera al “otro”.  La muerte para el doble no tiene que ser igual que la que sufre el guerrero con su cuerpo físico. Es un tema complejo y contradictorio. Si el guerrero no sabe lo que hace su doble, es como si estuvieran separados, puesto que no comparten recuerdos comunes. ¿Recuerda entonces el doble lo que hizo su otro yo en la primera atención, o se limita a seguir con la existencia que llevaba cuando era doble?

Muchas preguntas y ninguna respuesta. El misterio de la existencia no puede ser desentrañado por el guerrero. El párrafo sobre la danza de la muerte, hermosísimo, que tengo subido a este blog en diferentes textos y que tengo pegado en mi dormitorio, no parece congeniar muy bien con el tema del doble. ¿Quién danza, el guerrero de la primera atención o el doble? ¿En qué consiste esta danza? ¿Cómo puede bailar la danza de la muerte el doble si él no muere? Razonamientos y elucubraciones que no nos llevan a ninguna parte. Sin duda el tema del doble es uno de los más extraños y complejos de toda la filosofía chamánica en los libros de Castaneda.

“El mundo se nos viene encima directamente, la descripción del mundo siempre está en el medio. Así pues, hablando con propiedad, siempre estamos a un paso de distancia y nuestra vivencia del mundo es un recuerdo de la experiencia. Estamos eternamente recordando el instante que acaba de suceder, acaba de pasar. Recordamos, recordamos, recordamos.

Si toda nuestra vivencia del mundo es recuerdo entonces no resulta tan absurdo decir que un brujo puede estar en dos sitios al mismo tiempo. Pero ese no es el caso, desde el punto de vista de lo que él siente, porque para vivir el mundo, un brujo, como cualquier otro hombre, tiene que recordar el acto que acaba de realizar, la experiencia que acaba de vivir. En el conocimiento de un brujo hay un solo recuerdo. Sin embargo para alguien que estuviera mirando a un brujo. El brujo aparecería como si estuviera actuando a la vez en dos episodios diferentes. El brujo, no obstante, recuerda sus dos instantes aislados, distintos, porque para él la goma de la descripción del tiempo ya no pega más”.

En el recuerdo de un brujo solo hay un recuerdo, el recuerdo de la vida y de la muerte es uno solo, es único, como se supone que también tiene que ser único el recuerdo del guerrero y de su doble.





DICCIONARIO CHAMÁNICO XX

18 12 2020

EL DOBLE CONTINUACIÓN

LOS LÍMITES DEL DOBLE

¿Tiene límites el doble? ¿Cuáles son esos límites? Tenemos tendencia a pensar que todo lo que nos supera es ilimitado, todo poderoso, por eso nos cuesta tanto admitir que haya entidades por encima de nosotros. Es como si una hormiga que tomara contacto por primera vez con un humano lo considerara un dios omnipotente. Todos sabemos lo limitados que somos los humanos y que esa supuesta forma de pensar de la hormiga no tiene el menor sentido. Al parecer el doble no está sometido a las leyes físicas de nuestro universo y sus actos podrían considerarse casi milagrosos. ¿Está sometido a las leyes de su universo? ¿Qué puede ocurrir cuando un doble se enfrenta a otro? ¿El doble es un nagual, hay alguna diferencia entre ambos?

Según don Juan le dice a Castaneda generamos el doble a través del ensueño. ¿Qué quiere decir esto? ¿Existía antes de que lo vayamos formando ensueño tras ensueño? No hay nada claro en las enseñanzas de don Juan. Podría interpretarse como que lo despertamos a través del ensueño –esa es la menos mi opinión- porque plantearse la generación de un doble que antes no existía tiene muchos más problemas que despertarlo. Puede que yo esté influido por otros conceptos que aparecen en las filosofías esotéricas, la religión u otras filosofías espiritualistas. ¿Es el doble un cuerpo astral, nuestro espíritu, el alma? Somos huevos luminosos, según le dice don Juan a Castaneda. ¿Qué se puede cambiar en un huevo luminoso? Es una buena pregunta. De ahí la máxima de que nadie puede cambiar a nadie, muy importante en la filosofía del guerrero. Mover el punto de encaje nos traslada a otras dimensiones, nos lleva a la segunda o tercera atención. Pero don Juan no habla de que cambiemos el huevo luminoso, lo transformemos. Así pues el doble no sería algo distinto del huevo luminoso, en todo caso sería ese mismo huevo luminoso que pasa a otra dimensión, a otra atención. No se trataría, pues, de transformación, sino de percepción. No es que seamos distintos, percibimos de forma diferente. Eso hace que me incline por el concepto de despertar, en cuanto al doble. Despertamos la percepción, lo que nos permite darnos cuenta de algo que antes no veíamos, no percibíamos.

Parece que don Juan ve el huevo luminoso como un todo, que se traslada a mundos, dimensiones y atenciones, a través del movimiento del punto de encaje. Es una filosofía un tanto diferente de los conceptos que antes he mencionado. El cuerpo astral es diferente del cuerpo físico, puede separarse de éste en lo que en el esoterismo se llama un viaje astral. Sigue unido al cuerpo físico mediante el cordón de plata, el cordón energético. En el yoga se habla de más cuerpos, según vamos despertando los chakras, el cuerpo emocional, el mental, el cuerpo causal… Es decir, seríamos algo así como las matrioshkas rusas, las famosas muñecas rusas, quitas una y queda otra y otra y otra… En el caso de las muñecas tienen entidad propia aunque estén unas dentro de otras, no hay conexión entre ellas, solo un tamaño menor. En el caso de los diferentes cuerpos del yoga existe una conexión energética, lo mismo que en el caso del cuerpo astral, unido por un cordón energético al cuerpo físico. No ocurre así en el huevo luminoso, donde no existen diferentes huevos luminosos unidos entre sí por cordones energéticos.

Hace unos días recibí una noticia en mi móvil que hablaba de la teoría de un físico quien se planteaba a raíz de los últimos descubrimientos en la física cuántica si el universo no sería virtual. En el Kybalión los tres iniciados hablan de que el universo es mental. Habría que plantearse la realidad, el universo, el doble, como un estado perceptual. No importa tanto lo que supuestamente es, si no lo que percibimos. De esta forma el doble sería un estado de consciencia, una percepción, generada a través del ensueño. La individualidad no sería una realidad particular si no un engaño causado por el velo de Maya, como se dice en el budismo. Todo esto es muy importante a la hora de analizar la naturaleza del doble. Hay que situarlo en la debida perspectiva dentro de una realidad que es más perceptual que real. Otra noticia, a raíz de las últimas investigaciones, se plantea la posibilidad de que la materia no sería la materia que conocemos, si no que sería también energía. Si fuera así habría que replantearse la famosa ley de Einstein que habla de que nada se crea ni se destruye, todo se transforma, la materia en energía y la energía en materia, por otra que podría decir: no existe la materia, solo la energía que  se transforma en diferentes clases, entre las cuales estaría la materia.

Dicho esto, la diferencia entre la naturaleza del cuerpo físico y la del doble sería una cuestión de diferentes energías, es decir, volveríamos a lo mismo, sería una cuestión de percepción. Percibimos nuestro cuerpo físico de una manera y el doble de otra manera. O dicho de otra forma, sacamos la matrioshka que está arriba y debajo nos encontraremos otra que sería igual, solo que con diferentes características. Como indica la propia palabra, nuestro doble sería del todo semejante a nuestro cuerpo físico solo que con otras características y cualidades. Este es un tema complejo, puesto que habría que preguntarse cómo sería nuestro doble, si semejante a nuestro cuerpo físico actual o a los cuerpos físicos que hemos tenido en el pasado, no es lo mismo un doble de un cuerpo anciano o el doble de un niño o el de cualquiera de los cuerpos que hemos ido teniendo a lo largo de nuestra vida. La diferencia entre el cuerpo del niño que fuimos y el cuerpo del adulto que somos puede llegar a ser muy notable, incluso, como es mi caso entre el cuerpo físico que tuve cuando estaba delgado o el que tengo ahora que estoy gordo. Dice la ciencia que al cabo de los años nuestro cuerpo físico puede llegar a no tener ni una sola de las células que lo conformaron, puesto que todas han sido reemplazadas por células nuevas.

Esto tiene una gran importancia en cuanto se refiere al cuerpo físico, no es lo mismo tener un cuerpo de niño que un cuerpo de adulto, estar delgado o estar gordo, tener la belleza y vitalidad de la juventud o los achaques de la vejez. Según sea ese cuerpo físico nuestra vida en lo que llamamos realidad física sería muy diferente. Un niño no puede hacer ciertas cosas que puede hacer un adulto y al revés. Si estás delgado y ágil puedes moverte con mucha mayor facilidad que si estás gordo y achacoso. Sé muy bien, por propia experiencia, lo que puede cambiar tu propia vida con el paso del tiempo y con las transformaciones que sufre nuestro cuerpo físico. En mi juventud podía hacer senderismo con naturalidad y disfrutar mucho de ello, ahora supone un gran sacrificio hacer un recorrido de montaña, aunque sea corto y fácil. Y lo mismo ocurre a otros niveles. La vitalidad que tenía en mi juventud me permitía una mayor agilidad mental y una vida emotiva muy diferente a la actual. No se trataba solo de las facilidades o limitaciones que me permitía el tener un cuerpo físico u otro. Toda mi personalidad, globalmente, se ha ido transformando hasta el punto de que cuesta hacerse una idea de cómo éramos de niños, adolescentes, jóvenes, adultos, abuelos.

Es evidente que la evolución y transformación de nuestro cuerpo físico nos cambia, si no sustancialmente, sí al menos de una forma drástica y muy importante. ¿Ocurre esto con el doble? Parece que no. Su naturaleza energética o perceptual es sustancialmente diferente. El doble habita en dimensiones distintas, o dicho al estilo chamánico, no es lo mismo estar en la primera atención, que en la segunda o la tercera. Por otro lado la supuesta naturaleza del doble, mucho más energética, y con una amplitud perceptual inimaginable, le permite actuar de forma radicalmente distinta, como la diferencia entre el cuerpo ágil del niño y el cuerpo anquilosado del viejo, solo que llevado al extremo. Mientras nuestro cuerpo físico es incapaz de actuaciones como las que se describen en las iniciaciones de Castaneda, como el salto al abismo, el doble puede hacer estas cosas con una naturalidad estremecedora. Los lectores no avisados rechazan absolutamente la posibilidad de que Castaneda pudiera vivir estas experiencias puesto que ningún cuerpo físico puede hacer algo parecido. ¿Pero y el doble? Si aceptamos que las iniciaciones de Castaneda y las hazañas de don Juan y don Genaro eran actuaciones del doble y no del cuerpo físico, la situación cambia bastante.

Centrándonos en el detalle, podríamos plantearnos si el doble se parece o no al cuerpo físico. En los libros de Castaneda aparece muy claro que él mismo no era capaz de distinguir si estaba tratando con don Juan y don Genaro o con sus dobles. Eso implica un parecido extremo entre el doble y los cuerpos físicos actuales de ambos. Aunque no sea una cuestión importante, sí resulta curioso plantearse la posibilidad de que el doble pudiera adoptar otras formas idénticas a los diferentes cuerpos físicos que hemos tenido a lo largo de la vida. Si tenemos en cuenta el tema de la pérdida de la forma humana del guerrero, que se trata con amplitud en alguno de los libros de Castaneda, podríamos deducir que para el doble adoptar otros cuerpos físicos que tuvo a lo largo de la vida sería tan sencillo como construir un muñeco de plastilina, cuestión de maestría. Hay otra cuestión interesante, la de la adopción de formas animales. De ello se habla también en los libros de Castaneda y don Juan le prepara para aceptar su animal y utilizarlo. Si el doble carece de forma podría adoptar cualquiera. Eso está claro. Se supone que la razón por la que el doble se adapta al cuerpo físico actual con mayor facilidad que a cualquier otro que haya tenido a lo largo de su vida se debe a una razón parecida a la que nos permite vernos con mayor facilidad en nuestro cuerpo físico actual que en el que tuvimos de jóvenes. Nos basta percibir nuestro cuerpo físico en el momento presente o mirarnos a un espejo para asumir cómo somos ahora, mientras que si queremos imaginarnos cómo éramos de jóvenes, tendremos que recurrir al recuerdo o a la fotografía, y aún así el esfuerzo que esto exige es considerable.

La importancia de la forma del doble es relativa, solo tiene sentido si queremos ser reconocidos por otros que solo nos conocen con el cuerpo físico actual. Ni siquiera sería así si los otros nos han conocido a lo largo de toda nuestra vida, aunque les costara un poco nos reconocerían si el doble adoptara nuestro cuerpo físico infantil o juvenil o maduro. Esto explicaría por qué en sueños a veces, incluso a menudo, podemos reconocer a personas con las que tratamos en nuestra vida actual aunque tengan cuerpos distintos. Me ha ocurrido en numerosas ocasiones reconocer a personas que conozco muy bien estando despierto, aunque en el sueño su cuerpo físico es muy diferente, lo mismo que su edad o apariencia en general. Incluso al despertar me he preguntado por qué he identificado como tal persona a alguien que no se le parece en nada. No puedo razonarlo, sin embargo hay una certeza tan absoluta que no la puedo cambiar por mucho que utilice razonamientos muy lógicos. Si el doble no tiene forma podría adoptar cualquiera, sobre todo en sueños, donde el punto de encaje se mueve con mayor facilidad. La importancia de la forma que adopte el doble se debe a las reacciones de los demás, sobre todo en sueños. Yo mismo utilizo una técnica parecida a la que aparece en la película Origen, centrada en el mundo onírico. Intento tener algún objeto habitual mío en el sueño, la cartera, el reloj, las gafas, para no tener dudas de que soy yo en el sueño, aunque parezca muy diferente. Cuando no aparecen estos objetos me centro en cualidades o defectos de mi carácter. Hay comportamientos en sueños que me harían exclamar: sí, ese soy yo, no puede ser otro. Esas conductas son tan idénticas a las que asumo estando despierto que solo pensar en que alguien pudiera hacer lo mismo me parece ridículo, sobre todo si se trata de pensamientos o emociones íntimas que nadie conoce si no yo.

Como las cuestiones referentes a la existencia del doble son tan numerosas y complejas seguiré en un próximo o próximos capítulos, todo dependerá de mi capacidad para resumir estas cuestiones y dejar planteadas las dudas más importantes.





DICCIONARIO CHAMÁNICO XIX

14 07 2020

relatos-poder-carlos-castaneda

LETRA DE CONTINUACIÓN

DOBLE, EL

Relatos de poder

Carlos Castaneda

“Un doble es el brujo mismo desarrollado a través de su soñar. Un doble es un acto de poder para un brujo, pero solo un  cuento de poder para ti. En el caso de Genaro, su doble no se puede distinguir del original. Eso se debe a que su impecabilidad como guerrero es superior. Así, tú mismo nunca has notado la diferencia. Pero en los años que llevas de conocido sólo dos veces has estado con él, todas las otras veces has estado con su doble.

Don Juan dijo que el doble tenía poder, y que lo usaba para  realizar hazañas que serían inimaginables en términos ordinarios. Ya te he dicho una y otra vez que el mundo no tiene fondo. Y tampoco lo tenemos nosotros los hombres, o los otros seres que existen en este mundo. Por eso es imposible razonar al doble.

Bueno, un brujo puede desdoblarse, eso es todo lo que se puede decir. Se da cuenta que está desdoblado- ¿Sabe que está en dos sitios a la vez? Ningún brujo sabe dónde está su otro. Un brujo no tiene la menor idea de que está en dos sitios al mismo tiempo. Tener conocimiento de eso equivaldría a encarar a su doble, y el brujo que se encuentra cara a cara consigo mismo es un brujo muerto. Esa es la regla. Ese es el modo que el poder ha armado las cosas. Nadie sabe por qué.

Cuando un guerrero ha conquistado el soñar y el ver, debe haber logrado asimismo borrar la historia personal, el darse importancia a sí mismo y las rutinas. Un guerrero fluido ya no puede ponerle fechas cronológicas al mundo y para él, el mundo y él mismo, ya no son objetos. El es un ser luminoso que existe en un mundo luminoso. El doble es cosa sencilla para un brujo porque él sabe lo que hace. Un brujo sin duda puede notar, después, que ha estado en dos sitios al mismo tiempo. Pero esto solo sirve para llevar la cuenta y no afecta en nada al hecho de que mientras actúa no tiene idea de que es doble.

El mundo se nos viene encima directamente, la descripción del mundo siempre está en el medio. Así pues, hablando con propiedad, siempre estamos a un paso de distancia y nuestra vivencia del mundo es un recuerdo de la experiencia. Estamos eternamente recordando el instante que acaba de suceder, acaba de pasar. Recordamos, recordamos, recordamos.

Si toda nuestra vivencia del mundo es recuerdo entonces no resulta tan absurdo decir que un brujo puede estar en dos sitios al mismo tiempo. Pero ese no es el caso, desde el punto de vista de lo que él siente, porque para vivir el mundo, un brujo, como cualquier otro hombre, tiene que recordar el acto que acaba de realizar, la experiencia que acaba de vivir. En el conocimiento de un brujo hay un solo recuerdo. Sin embargo para alguien que estuviera mirando a un brujo. El brujo aparecería como si estuviera actuando a la vez en dos episodios diferentes. El brujo, no obstante, recuerda sus dos instantes aislados, distintos, porque para él la goma de la descripción del tiempo ya no pega más.

La solidez, el cuerpo, son recuerdos, al igual que todo lo demás que sentimos del mundo son recuerdos que acumulamos. Tú tienes el recuerdo de mi solidez igual que tienes el recuerdo de comunicarte con palabras.

El único modo de contrarrestar el devastador efecto del mundo de los brujos es reírte de él.

EL SECRETO DEL DOBLE

El secreto del doble radica en la burbuja de la percepción, que en tu caso estaba aquella noche en lo alto del peñasco y en el fondo del barranco al mismo tiempo. El racimo de sentimientos puede agruparse al instante en cualquier parte. En otras palabras, podemos percibir a la vez el aquí y el allí… Esos dos recuerdos no pueden acomodarse uno tras otro porque ocurrieron al mismo tiempo.

 

COMENTARIO PERSONAL

El doble es uno de los conceptos más intrigantes y apasionantes de la filosofía chamánica de Castaneda, al menos para mí. No es un concepto totalmente novedoso, porque ya en el esoterismo se habla de cuerpo astral, cuerpo de luz o de energía, e incluso en una religión tan conservadora y aceptable para muchos, como es el catolicismo, ya se habla de un tipo de milagros de los que se deduce claramente el concepto de “doble” aunque no se exprese así, teniendo un exquisito cuidado en no deducir nada al respecto, porque estas deducciones nos llevarían a un terreno muy pantanoso. Se trata de la bilocación. Entre los milagros de los santos éste es para mí uno de los más llamativos. Se habla de que en la vida de algunos santos se constató el milagro de que éstos fueran vistos en dos lugares a la vez al mismo tiempo. Dejando de lado el tema de los milagros, a la luz de la filosofía del guerrero, que podría ser muy interesante, el hecho de que el catolicismo admita, sin más, la bilocación como un milagro que sirve para canonizar a los que luego serán santos, es muy, pero que muy llamativo.

Resulta muy complicado, científicamente, explicar la posibilidad del doble, porque todos conocemos bastante bien las leyes físicas básicas que conforman nuestro mundo, nuestra realidad, y éstas no se pueden anular así como así, aunque es cierto que una ley tan elemental como la ley de la gravedad puede ser contrapesada con otras para conseguir unos determinados efectos que en otros tiempos podrían considerarse como milagrosos, tales como el funcionamiento de los aviones. ¿Por qué vuelan los aviones? No es mi especialidad y no voy a meterme en ello, pero seguro que un ingeniero areonaútico  lo podría explicar bastante bien, incluso de forma sencilla. Se pueden utilizar determinadas leyes físicas para modificar otras, eso es evidente, lo que resulta imposible, al menos de momento, es formular una hipótesis aceptable que permita ver la existencia del doble como algo verosímil.

Es curioso, porque hace unos días recibí una noticia en mi móvil que me interesó de inmediato y leí apasionadamente. Se trataba de un experimento, realizado en un acelerador de partículas, no sé dónde, en el que se intentaba comprobar cómo las partículas cuánticas podía influir en nuestro mundo físico. Al parecer el experimento salió bien y con todas las reservas se trata del primer paso para explicar y comprender cómo las partículas cuánticas influyen en el mundo físico. No voy a explicar el experimento porque me cuesta narrar lo que no comprendo muy bien, pero lo cierto es que se produjo un efecto incontrovertible, se afectó a un peso de unos cuarenta kilos, que bien podría ser un cuerpo humano, muy delgadito, eso sí, no precisamente el mío. Creo que ese es un buen camino para la ciencia. Si el mundo cuántico es invisible y la ciencia demuestra que algo invisible afecta al mundo visible, al mundo físico de todos los días, ya estamos metidos en un camino que podría llevarnos muy lejos.

Con todo esto sólo quiero recalcar que hablar del doble no es hablar de mundos de fantasía generados por la imaginación y que lo que se cuenta en los libros de Castaneda no es un delirio, se habla de experiencias que otros no han vivido pero que podrían ser perfectamente reales, tan solo habrá que esperar a que la ciencia avance, tal vez solo un poco, tal vez en no mucho tiempo. Antes de analizar lo que se dice en los libros de Castaneda, lo que dice don Juan sobre el doble, me gustaría comentar algunas experiencias personales que en su tiempo me aterrorizaron y me llevaron a plantearme muchas cosas para las que no encontraba respuesta hasta que leí a Castaneda y me hice una idea de lo que podía estar pasando. La posibilidad de que mi mente pudiera estar generando determinados efectos físicos me angustió hasta el terror.

En los estudios rosacruces que estaba entonces siguiendo se habla de la proyección mental como de algo comprobado y para nada alejado de la ciencia. Fue por esto que comencé a hacer determinados experimentos y a observar sus posibles efectos. La gran dificultad con que me encontré fue poder diferenciar efectos físicos no visibles pero que podrían explicarse de una determinada manera de otros para los que no encontraba una explicación causal razonable. En mi juventud estuve muy interesado en todo el mundillo de los fenómenos parapsicológicos, entre otras cosas, por eso no me resultan desconocidas palabras tales como telequinesia o psicofonías. Angustiado porque mi mente se pudiera proyectar y producir fenómenos físicos llegué a observar que a veces se producían extraños ruidos a mi alrededor, tales como golpes en las paredes, por ejemplo. Antes de plantearme nada más intenté encontrar una explicación razonable, tal como que las tuberías del agua tenían problemas y producían esos ruidos al cortarse el agua un momento y luego reanudarse el suministro. Busqué todo tipo de explicaciones pero ninguna me pareció totalmente segura. Si en aquellos tiempos se hubiera producido el experimento del que he hablado más arriba me habría planteado si mi mente estaba conformada por partículas cuánticas que yo proyectaba y que en determinados casos y circunstancias podían interferir con el mundo físico, generando algo perfectamente medible como un ruido.

De hecho yo había llegado a algunas conclusiones mediante la deducción más lógica. Por eso envié una consulta a mi maestra rosacruz para hablar de ello. Su respuesta fue tan dura, tan poco humana que abandoné. No entendía por qué no se me daban respuestas lógicas a preguntas lógicas, como si hubiera algo que ocultar. Lo peor fue la utilización de una farsa de control tan básica como intentar hacerme creer que lo único que ocurría es que yo estaba loco y necesitaba visitar a un psiquiatra. Me pregunté por qué podían admitir con total claridad que un estudioso rosacruz podía proyectar su mente hasta otro y anunciarle su cercana muerte y despedirse de él, como al parecer se había comprobado. Cómo se podía admitir que se podía proyectar la mente para hacer curaciones a distancia y no hacer las deducciones correspondientes, es decir, lo que se usa para el bien, se puede usar para el mal, por el mismo camino que vas, puedes venir. ¿Tal vez les asustaba hablar de magia negra, del lado oscuro del universo, de que la luz tiene su opuesto en la oscuridad?

Durante años no pude evitar seguir haciendo deducciones y las conclusiones a las que llegué me aterrorizaron hasta descubrir el concepto de doble expresado por don Juan en las citas que encabezan este capítulo del diccionario chamánico. Sin saber muy bien cómo yo también llegué a la deducción de la existencia de un doble. Yo lo veía como el cuerpo astral que se proyecta y que actúa fuera de nosotros e incluso al margen de nuestra consciencia. En los libros de Castaneda don Juan también habla en ciertos momentos de cuerpo de luz o de huevo luminoso. Mi miedo más profundo era el de que mi “doble” estuviera haciendo cosas que mi consciencia vigil no haría nunca, porque tenía una ética, porque no las hubiera hecho de forma consciente. También llegué a la conclusión de que eso ocurría sobre todo en sueños, cuando nuestra consciencia cotidiana pierde el control de nuestra consciencia onírica. El mundo de los sueños se volvió de pronto para mí apasionante. Luego la lectura del arte de ensoñar puso muchos puntos sobre muchas “ies”.  Me dio unas ideas bastante claras de lo que podía y de lo que no podía hacer. Uno de los conceptos clave fue el del que nuestro yo cotidiano no podía saber dónde se encontraba nuestro doble o lo que hacía. Había llegado a obsesionarme con la idea de saber qué hacía mi doble en sueños. Me aterrorizó la posibilidad de que estuviera viendo mi futuro o mis futuros y trazando él, por su cuenta, el posible mejor futuro para mí, con el que yo muy bien no podía estar de acuerdo. Luché desesperadamente por conseguir un encuentro con mi doble para que me explicara lo que estaba haciendo. Si es verdad lo que dice don Juan que un brujo que se encuentra con su doble es un brujo muerto, algo que no me parece tan inverosímil, debo dar gracias a no haberlo conseguido, aunque aquel sueño en el que mi yo futuro me visitaba en sueños y me despertaba pudo muy bien haber sido el principio del fin. Es un sueño que realmente ocurrió y que narro en mi novela “El loco de Ciudadfría”. Fue solo un instante y me desperté, pero el terror que sentí en aquellos momentos no se me olvidará nunca.

Mi fantasía, siempre tan viva, tan delirante, me llevó a elucubrar sobre las infinitas posibilidades de un doble actuando al margen de nosotros, en sueños o en momentos en que perdemos el control de nuestra consciencia estando despiertos. Estas elucubraciones fueron terroríficas, aunque luego muy aprovechables para ciertos relatos como “El verdugo del karma”, relatos esotéricos y muchos otros que andan por ahí sin terminar. Desde luego que la mejor actuación del doble sería la que lleva a cabo el doble de Genaro entrenando a Castaneda en el camino del guerrero. Resulta curioso saber, como le dice don Juan, que la mayoría de encuentros que éste tiene con Genaro son en realidad con su doble y que éste, Genaro, no sabía dónde estaba su doble y qué hacía. Las historias que se cuentan del doble de Genaro actuando con Castaneda, son realmente terroríficas, no sé si tanto como las que viví yo con mi imaginación, pero bastante. También llegué a plantearme la posibilidad de encarrilar a mi doble hacia actuaciones mucho más positivas de aquellas que imaginaba que podía estar realizando, tales como misiones de ayuda, ayudando a otros, curando, evitando acontecimientos espantosos como actos terroristas, por ejemplo. Esto me ocupó durante algunos años y mi pasión por los sueños llegó a la obsesión. Fue por entonces cuando comencé a anotar todos los sueños al despertarme, a analizarlos, reflexionar sobre ellos e incluso ordenarlos en la serie de textos del blog, Mi vida onírica, Agenda onírica. Reconozco que nunca conseguí gran cosa, pero no era de esperar teniendo en cuenta que un guerrero no puede saber dónde está su doble o lo que está haciendo.

Y ahora podemos intentar analizar meticulosamente lo que nos dice don Juan del doble, que puede no ser mucho, pero desde luego que sí es sumamente interesante. Podemos comenzar intentando saber qué es el doble de acuerdo a las enseñanzas de don Juan. El secreto del doble reside en la burbuja de la percepción, nos dice don Juan. Creo que aquí está la madre del cordero. Podríamos decir que el secreto del doble es la percepción. Según percibamos estaremos en un mundo cronológico, en un tiempo, describiendo el mundo, podríamos decir en el concepto chamánico de don Juan, o estaremos en un mundo no cronológico, donde los acontecimientos no se pueden poner uno tras de otro, como le sucede al brujo. Pongamos un ejemplo, tenemos una película en un video que podemos editar, cortamos un trozo y lo colocamos en otro lugar distinto, según sean las escenas nos podemos encontrar con que un actor que estaba en lo alto de un edificio, ahora está en el suelo, sin solución de continuidad al haber suprimido las escenas en las que él baja en el ascensor o por las escaleras. En una película eso no nos sorprende, porque somos conscientes de que en el montaje se ha producido un corte, una elipsis. En la vida real esto nos parece inimaginable porque existen leyes físicas, no podemos dar un salto desde lo alto de un edificio y encontrarnos en el suelo sin más. Sabemos que la ley de la gravedad se puede contrarrestar, por ejemplo utilizando un paracaídas, pero siempre habrá un tiempo entre el estar en un sitio y el estar en otro, no al mismo tiempo. ¿Pero qué ocurre si suprimimos el tiempo?

En uno de mis relatos inacabados que trata de analizar el tiempo mediante una metáfora muy plástica, imagino que ha ocurrido una catástrofe, no en el espacio, que es algo bastante habitual, sino en el tiempo, algo que nos parece de todo punto imposible. En mi relato el protagonista al regresar a casa se encuentra con que sus otros yoes se encuentran sentados, unos encima de otros, en la misma silla que utiliza habitualmente. No puede sentarse porque la silla ya está ocupada por todos los yoes que se han sentado en esa misma silla una hora tras otra, un día tras otro, a lo largo del tiempo. Eso ocurriría si por una catástrofe cuántica o de otro tipo el tiempo dejara de fluir como lo hace en nuestra realidad cotidiana. Podríamos decir que si el tiempo se quebrara nos encontraríamos bilocados puesto que hemos ocupado los mismos espacios pero en diferentes tiempos. La desaparición de la cronología, de la línea temporal generaría la bilocación. Pero no es este el doble del que habla don Juan. He puesto el ejemplo para que nos apercibamos de que la imposibilidad de estar en dos sitios diferentes al mismo tiempo no parece tan absoluta si modificamos el tiempo. Esto pude ocurrir con bastante facilidad si modificamos nuestra percepción, lo que don Juan llama la burbuja de la percepción.

El ejemplo de don Juan es muy llamativo puesto que muchas de las críticas más demoledoras a los libros de Castaneda mencionan este episodio. Esto es imposible, una fantasía, un delirio, nos muestra claramente que todo lo que nos cuenta Castaneda en sus libros es una novela, nunca pudo ocurrir en la realidad. Fijémonos en que don Juan deshace esta aparente crítica demoledora con algo tan sencillo como explicarle a Carlos que su percepción estuvo al mismo tiempo en lo alto del peñasco y en el fondo del barranco. No dice que Genaro estuviera a la vez en el peñasco y en el fondo del barranco sino la percepción de Castaneda.

Por desgracia en mi caso viene siendo más habitual de lo que yo hubiera deseado –porque me genera confusión, desorientación y miedo- el tener percepciones extrañas que yo achaco al salto en el tiempo de mi mente. Así, por ejemplo, es bastante habitual que crea que me están llamando al móvil. Lo tomo, lo enciendo y nadie me ha llamado. Sin embargo en muchos casos ocurre que a los cinco minutos, por poner un tiempo cercano ya que no suele transcurrir mucho tiempo, recibo la llamada auténtica, digamos la real. Las primeras veces que me ocurrió me sentí muy mal, confuso y atemorizado, luego descubrí que estas cosas solían pasarme cando mi mente estaba bastante desconectada de la realidad, en Babia, como suelen decir en mi tierra. Imaginemos que cuando creo percibir la llamada estoy sentado en mi butacón favorito y que cuando la recibo sigo en el mismo lugar, no podría decir que he estado en dos lugares diferentes a la vez. Sin embargo si me levantara del sillón y saliera al jardín habría ocurrido que la primera llamada ocurrió en el butacón y la segunda en el jardín. Aquí si estaría en dos lugares a la vez. El hecho sería el mismo, la llamada de teléfono, y los lugares diferentes, el butacón y el jardín. Esto sería como decir que mi percepción estuvo en dos lugares distintos, lo mismo que la de Castaneda, en lo alto del peñasco y en el fondo del barranco. El hecho es único, la percepción diferente. En mi caso, como mi percepción no es la impecable de un guerrero, la primera llamada es como algo lejano, a veces poco audible, y en cambio la segunda, real, tiene todas las características de las llamadas reales. Bien, supongamos que fuera un guerrero como Genaro, seguro que la primera llamada sería tan intensa y real como la segunda, incluso podría contestarla. Luego ocurriría la segunda llamada que también contestaría. Estaríamos ante un caso de un acto que realiza mi doble y otro que realizo yo. En realidad, como vemos bien en el ejemplo, se trata de la burbuja de la percepción. Mi percepción estuvo en un tiempo diferente, primero cuando estaba sentado en el butacón y luego en el jardín.  Una llamada la recibió mi doble y otra mi yo real o mi cuerpo físico, mejor dicho. Solo de imaginar que pudiera vivir las dos experiencias con la misma intensidad me voy por la pata debajo de miedo. No me parece imposible que muriera de un infarto. El guerrero no sabe lo que hace su doble. Es un tema muy interesante, pero tal vez, solo tal vez, bien pudiera ocurrir que algo de lo que hace el doble nos llegara de alguna manera. Porque como dice don Juan, el brujo recuerda y todo son recuerdos, recuerdos y recuerdos. Eso lo veremos en su momento.  Hablar de la naturaleza del doble es como intentar descubrir el misterio, un guerrero sabe que no lo conseguirá, pero lo seguirá intentando mientras viva. Me he extendido mucho por lo que seguiremos en el capítulo siguiente.

 





DICCIONARIO CHAMÁNICO XVIII

23 05 2020

Fuegointerno

DICCIONARIO CHAMÁNICO XVIII

LETRA D/CONTINUACIÓN

DESNATAR-DESNATE

VER TAMBIÉN EMANACIONES DEL ÁGUILA EN ESTE DICCIONARIO MÁS ADELANTE

-“Los nuevos videntes observaron que solo los seres humanos son capaces de agrupar emanaciones aún dentro de los racimos normales. Para describir tal cosa se utiliza la palabra “desnate” y dijo que era comparable al acto de recoger la nata de un recipiente de leche hervida después que se ha enfriado. De igual manera, en términos de percepción, el punto de encaje del hombre  toma una parte de las emanaciones ya seleccionadas para el alineamiento y forma con ellos un esquema más deleitable.

“Los desnates del hombre son más reales que los que perciben otros seres. Ese es nuestro peligro latente. Son tan reales para nosotros que nos hacen olvidar que los hemos construido nosotros mismos al ordenar a nuestros puntos de encaje que se estacionen donde lo hacen. Nos olvidamos que solamente son reales  para nosotros porque ese es nuestro comando. Tenemos poder para sacar la nata de los alineamientos pero no tenemos poder para protegernos de nuestros comandos. Eso se tiene que aprender. Darle rienda suelta a nuestros desnates, como lo hacemos, es un error de juicio que pagamos muy caro, como los antiguos videntes pagaron los suyos.

Carlos Castaneda

El Fuego interno.

 

nata

COMENTARIO PERSONAL

El problema de hacer un diccionario por orden alfabético tiene un serio problema, especialmente en este caso, puesto que a nivel conceptual algunos términos deberían estar antes que otros sin dar prioridad al alfabeto. Puede ocurrir, este es un claro ejemplo, que sin haber explicado antes determinados conceptos resulte casi incomprensible que el lector se haga una clara idea de lo que se intenta explicar con una determinada palabra o concepto. No se puede hablar estrictamente del desnate sin hablar antes del Águila, de las emanaciones o del punto de encaje. Ya hemos hablado antes del Águila por lo que es fácil remitirse a ese concepto, pero no sucede lo mismo con las emanaciones, que vendrán después, en la letra “E” o con Punto de encaje, que vendrá bastante después. Eso se podría paliar si esperara a completar el diccionario y lo subiera a la vez, sería suficiente con retroceder o adelantar en el diccionario para completar el significado de cada concepto. De hecho suelo poner en los conceptos que así lo requieren una sugerencia de completarlo con otras palabras que vienen antes o vendrán después. Como estoy subiendo este diccionario a trozos, muy pequeños en el blog y más grandes en los correspondientes PDF, necesariamente tengo que hablar de conceptos complementarios que vendrán luego para que el lector no se pierda totalmente.

Así pues, antes de hablar del desnate debo remitirme primero al concepto del “Águila” y luego a las emanaciones, punto de encaje y finalmente al desnate. Tendríamos pues el siguiente orden conceptual, que no alfabético: Aguila>Emanaciones>Punto de encaje>Desnate. ¿Qué vamos a desnatar? Para saberlo tenemos que mencionar el concepto chamánico del Águila. Aunque es muy propio de la filosofía chamánica de Castaneda y de don Juan, de hecho no lo he encontrado en ninguna otra parte, sí se puede comparar este concepto con otros de diferentes filosofías o corrientes de conocimiento, esoterismo, budismo, etc. A mi criterio, que es personal, El Águila podría equipararse a la Mente Cósmica rosacruz, a la Mente universal del Libro de Urantia o incluso al velo de Maya budista. ¿Qué es la Mente universal? Se podría decir que es una entidad impersonal, energética, un Águila, que emite emanaciones que tienen determinadas características que veremos más tarde. ¿Qué lugar ocupa esta Mente en la jerarquía Cósmica? Según el Libro de Urantia, tendríamos primero a la Trinidad, y por debajo estarían otras entidades, impersonales o personales, entre ellas la Mente universal.

La Trinidad o Dios formaría un triángulo que es al mismo tiempo una Unidad. Hablar de su naturaleza o sustancia es intentar rozar el misterio, porque no es posible adentrarse en él, no al menos con nuestra mente limitada. Podríamos elucubrar, decir que se supone que su naturaleza es puramente espiritual, que es una energía tan sutil que no podemos describirla. Así pues lo que realmente existe, lo único que existe es la Unidad en forma de triángulo, o el Todo budista que yo utilizo mucho en las cartas de Milarepa. A partir de aquí vendría la creación o emanación. ¿Cómo podría suceder? Me tengo que remitir a un libro esotérico, para mi muy importante, básico, que he leído muchas veces y con mucho detenimiento, lo que no es ningún mérito porque es muy corto. En el Kybalion hay un principio o ley básica que dice: El universo es mental.

Kybalion

Dicho así suena inaceptable. ¿Quiere usted decirme que la piedra, la materia más burda, las plantas, los animales, el ser humano, es mental? Echando mano de la física cuántica y de la astrofísica, nos encontramos con que lo que llamamos realidad es la punta del iceberg, en el mundo subatómico cada partícula se compone de otras partículas y así sucesivamente, entre ellas hay un espacio vacío, digámoslo así, y las partículas se han formado por la vinculación con otras partículas y éstas con otras y así sucesivamente, pero en el fondo hay un océano o si quieren pueden llamarlo un vacío, aunque no es así, que une y amalgama todo este infinito universo de partículas que bullen sobre su superficie. Si tenemos en cuenta que los astrofísicos actuales nos hablan de una materia oscura, de la que se compone en su mayor parte el universo, y que no puede ser detectada sino deducida, no sería ilógico deducir que la materia oscura sería la base de este océano infinito y sobre ella bullirían el resto de las partículas formando el universo o universos. Los científicos desconocen las propiedades y el comportamiento de esta materia oscura, pero debe existir necesariamente puesto que de otra forma no encajarían sus ecuaciones a la hora de explicar cómo se comporta el Universo.

En la filosofía rosacruz se habla de la vibración de las partículas que permite el contacto con otras dimensiones o realidades. El universo no sería una realidad sólida sino vibracional. Según vibre la partícula o la mente podemos crear una realidad u otra, estar en una dimensión o realidad o en otra. Esto se acercaría bastante al concepto del Kybalion de que el universo es mental, es decir no existe como tal sino como pensamiento o vibración del pensamiento. Resulta curioso el fenómeno de Ummo o ummita que se inició en los años sesenta, dentro del fenómeno OVNI y en cuyos documentos se habla también de algo muy parecido.  Les remito a la wikipedia, pero no sin antes comparar algunos conceptos. WAAM sería el Cosmos.  WOA sería Dios. Cito un párrafo de la wikipedia “Sobre DiosWOA (Dios) existe: (con el significado que atribuyen ustedes al verbo existir) […]
La esencia de WOA no sufre evolución alguna. Es esta misma esencia la que comprende la posibilidad de la idea dimensión, más esta dimensionalidad no puede afectar a su ser como un atributo íntimo pues la dimensionalidad lleva aparejada la mutabilidad y WOA no podría imponerse a sí mismo cambios, y por lo tanto limitaciones. Más las ideas de WOA han de poseer realidad, ha de ser generada siempre que no sea incompatible con la íntima esencia de WOA. ¿Cuántas realidades existen? La respuesta es sencilla: tantas como ideas no incompatibles coexisten en la mente de WOA.
Para los lectores que hayan leído los Caballos de Troya de Juanjo Benitez el viaje en el tiempo de los protagonistas se debe al manejo de la vibración de partículas. Me remito a sus libros. Si bien parece que la credibilidad de los ummitas fue puesta en solfa ya que el parapsicólogo español  Jose-Luis Jordán Peña se atribuyó la confección de los documentos, lo cierto es que éstos tienen una raíz muy profunda en otros conceptos como la filosofía rosacruz o el Libro de Urantia, así como en otros libros esotéricos, no se lo inventó de la nada.

Ummo

Me parece muy lógico el razonamiento de que WOA no puede mutar porque eso sería autolimitarse. La verdadera realidad debe de ser inmutable ya que de otra forma sería temporal y limitada. Toda realidad temporal, limitada, es pobre, paupérrima, ya que solo existiría durante un tiempo, no para siempre. Todos conocemos la sensación de impotencia que genera la mortalidad, vivimos, pero solo durante un tiempo, luego morimos y desaparecemos. Es como una película grabada en celuloide que luego de la proyección es quemada y desaparece. Así son nuestras vidas, películas de celuloide que se queman al morir. Así es el universo, que desaparece al cabo de un tiempo que puede parecer mucho para la limitada vida humana pero que no deja de ser temporal y quemarse al cabo del tiempo predeterminado. Muchos físicos teóricos hablan de la posibilidad de que el universo se regenere, que muera y renazca, de la posibilidad de muchos universos, del multiuniverso. Esto se parece extraordinariamente a las yugas o eras budistas y al concepto del velo de Maya que se extiende antes nosotros para engañarnos, sugestionarnos, hacernos creer que somos reales, que lo que nos rodea es real, cuando lo único real es el Todo inmutable.

Entramos ya en el concepto chamánico de emanaciones. El Águila lanza emanaciones que podríamos equiparar a ideas. Es decir, yo tengo una idea para un relato y la escribo. Si yo fuera el Águila mis ideas se convertirían en reales y las historias y personajes serían también reales, pero no nos engañemos, soy yo el que está escribiendo, poniendo fuera de mí una historia que ha creado mi mente. Las emanaciones equivaldrían a ideas del Águila que podemos visualizar como queramos, una corriente de energía poderosísima lanzada al espacio o una manipulación a escala casi infinita o infinita de las vibraciones de las partículas que sobrenadan en el océano cósmico de la Mente Universal, la materia oscura, que son obligadas a vibrar en una determinada frecuencia, creando una determinada realidad. Una de las características más impactante de estas emanaciones es que son coactivas, es decir, no tienes libertad para oponerte. De ahí que esta realidad nos parezca a todos incontrovertible. Nacemos a un mundo material, tenemos un cuerpo físico, los demás tienen el suyo, interactuamos con la realidad material y con los demás de acuerdo a unas leyes físicas que son inquebrantables y coactivas. No es como la ley de la gravedad, que funciona, hagamos lo que hagamos, pero que puede ser vencida, no anulada, con artilugios tales como el avión. Las emanaciones nos obligan a vivir en una determinada dimensión, sometido a las leyes que rigen en ella. Nadie puede enfrentarse a esta coactividad y seguir vivo, salvo, salvo… y aquí viene en la filosofía del guerrero los métodos para enfrentarse a ella sin morir. Como dice don Juan los no guerreros usan la técnica de anclar los puntos de encaje en una determinada posición, se juntan como en un rebaño y lo utilizan de parasol para no tener que enfrentarse a las emanaciones. Es, de modo simplista, como poner en práctica el conocido refrán de “ojos que no ven, corazón que no siente”.  Si te sugestionas hasta el punto de estar convencido de que habitas una realidad incontrovertible y nunca abres los ojos, la realidad se convierte en un hecho innegable… hasta que te mueres y esa realidad desaparece para ti, pero los otros siguen en el rebaño, con el punto de encaje anclado en la misma posición que los demás, protegidos por el mismo parasol. Incluso un guerrero impecable no puede enfrentarse solo a las emanaciones y sobrevivir, de ahí el consejo de actuar en grupo y siguiendo determinados protocolos.

Y aquí llegamos al concepto de punto de encaje. Imaginemos un cinturón con muchos agujeros, el punto de encaje sería ese trozo metálico que está en la hebilla y que puede introducirse en un agujero o en otro. Digamos, en tono humorístico, que si lo pones en el último es que eres muy delgado y si lo pones en el primero es que eres muy gordo, pero eso no es así, serás delgado o gordo según dónde metas el trozo metálico. Luego puedes convencerte a pies juntillas de que estás gordo o delgado. Es solo una metáfora, desde luego. Lo que quiero decir es que según dónde introduzcas el trozo metálico estarás en una realidad o en otra. ¿Qué es el punto de encaje? Desde luego no el metal de la hebilla que se introduce en los agujeros. Eso es solo una metáfora. Se podría decir que sería un punto de poder, de consciencia poderosa, situado en una zona del huevo luminoso y que puedes mover, se supone que en horizontal, como un cinturón, e ir situando en diferentes agujeros, que no son tales, sino simplemente puntos en una línea donde anclas ese punto de encaje.

En la teoría de la vinculación de Milarepa, de la que ya he subido al blog algunos capítulos, utilizo la metáfora del transistor o receptor de radio para explicar esto. Tienes diferentes emisoras-emanaciones y tienes un dial que tú mueves buscando la emisora que te interesa, sería el punto de encaje-dial, que tú mueves a conveniencia con la mano. Según muevas el dial en una u otra dirección estarás escuchando una u otra emisora. Cada emisora sería una emanación distinta. Como explico en ese texto de la teoría de la vinculación, ni siquiera te acuerdas de haber situado el dial en determinada emisora. Te despiertas y comienza la emisión y durante todo el tiempo que permaneces despierto estás escuchando los programas que dan en esa emisora y no puedes salirte de ellos. La emanación es coactiva, salvo que cambies el dial y te pongas a escuchar otra emisora. Esto se haría con el intento. Otro concepto que aún no he explicado porque lo haré en la letra “I”. También es necesario conocerlo para explicar totalmente el desnate. Todo está relacionado en el diccionario chamánico.

Dejaremos el intento, el hacer y el no hacer, las técnicas del guerrero para enfrentarse a las emanaciones y no morir en el intento. Ahora lo que nos interesa es explicar el Desnate y a eso vamos. Es interesante el término que nos recuerda a una cazuela de leche hirviendo, tomamos la espumadera y recogemos la nata, dejando que la leche se cuele por los agujeros. Echamos la nata en un recipiente y ya tenemos la leche desnatada. Ahora con esa nata hacemos una tarta o lo que nos parezca oportuno, o simplemente la extendemos sobre una tostada, la espolvoreamos con azúcar y nos la comemos. Eso es lo que hacemos con la realidad, la desnatamos, tomamos una parte de ella, la echamos en un recipiente y a eso lo llamamos realidad. Vivimos en ella hasta que morimos o a través del intento cambiamos el dial y estamos en otro programa, hemos desnatado otra emanación del Águila. El punto de encaje se cambia en sueños, eso no lo podemos evitar, por eso nos resultan tan incomprensibles y los tememos tanto, porque nos sacan del agujero donde hemos puesto la hebilla del cinturón, las emisoras se cambian solas, sin nuestro control. Los sueños nos aterrorizan porque allí no tenemos defensa, no estamos en el mismo agujero del cinturón que todos los demás, no estamos escuchando la misma emisora que el resto. Allí todo se mueve y cada soñador escucha su emisora. En los sueños no nos protege el rebaño.

Creemos que la realidad es la emanación en la que estamos, creemos que la emisora que estamos escuchando es la única. No existen otras, no existen otras realidades. Todo perfecto hasta que ocurre algo que nos empuja a otras realidades. Una mano invisible mueve la hebilla del cinturón y la coloca en otro agujero y allí todo es diferente. Creíamos ser gordos y somos flacos, creíamos ser flacos y somos gordos. El dial se ha movido por algún golpe que ha recibido el receptor, acontecimientos dramáticos en la vida, enfermedades, etc y de pronto ya no estamos en la misma emisora que antes, la realidad ha cambiado. De ahí que las personas que han estado al borde de la muerte y se han salvado, las que han tenido experiencias cercanas a la muerte, luego sufren lo que algunos llaman el síndrome de estrés postraumático y su vida cambia, su personalidad se modifica, no son los mismos que antes. Sus seres queridos se acongojan, desde el accidente fulanito se ha vuelto otra persona. Es la constatación de que ya no están con ellos en el mismo agujero, su punto de encaje ha cambiado y ya no ven lo mismo, ya no piensan lo mismo, ya no sienten lo mismo.

No podríamos percibir todas las emanaciones del Águila al mismo tiempo, ni siquiera percibimos todo el campo de una misma emanación. Si fuera así nos volveríamos locos o moriríamos. La locura es un mecanismo de defensa contra el poder coactivo de la emanación. Los no guerreros se protegen poniendo sus puntos de encaje en el mismo agujero y viviendo y hablando de lo que ocurre cuando tienen el punto de encaje anclado en el mismo punto. Todos coinciden en ver la realidad sustancialmente igual. Todos viven en esa realidad, negando otras realidades, piensan lo mismo, sienten lo mismo, aceptan las mismas cosas, rechazan las mismas cosas. Es el anillo de poder del dogma, que no es otra cosa que el mismo agujero para todos. De ahí las dificultades que tienen quienes se salen de la norma, no son políticamente correctos, ven cosas que los demás no pueden ver, preconizan conductas que los demás no pueden aceptar o trasladan a su vida, a su creatividad artística, lo que han visto en la realidad donde moran. Los grandes genios de la humanidad han movido el punto de encaje estando despiertos –moverlo en sueños no tiene mérito, se mueve solo- y han descubierto otras realidades de las que tratan de convencer a los otros. Muchos acabaron en la hoguera o tuvieron que claudicar o fueron marginados o se volvieron locos o se suicidaron o son unos enfermos mentales, como los llaman los demás. El desnate es imprescindible para sobrevivir, pero un guerrero, con el intento, con el hacer y no hacer, con otras técnicas de guerrero, con la ayuda de otros guerreros intenta ser libre, libre de la coactividad de las emanaciones del Águila, creando un doble con la recapitulación para que cuando pase a su lado no sea absorbido. El desnate es un concepto esencial para comprender la filosofía del guerrero, como lo son otros, casi todos, que iremos viendo poco a poco

cinturómradio





DICCIONARIO CHAMÁNICO XVII

24 06 2019

frase-cuando-un-guerrero-aprende-a-detener-el-dialogo-interno-todo-es-posible-los-mas-rebuscados-carlos-castaneda-181498

DICCIONARIO CHAMÁNICO

LETRA D/CONTINUACIÓN

DIÁLOGO INTERNO, PARAR EL

Subrayo una y otra vez que el diálogo interno es lo que mantiene fijo al punto de encaje en su posición original.

Una vez que se logra el silencio, todo es posible.

Carlos Castaneda

El fuego interno

Son nuestros maestros quienes nos obligan a dialogar con nosotros mismos.

Conforme aprendemos a hablar con nosotros mismos, aprendemos también a manejar nuestra voluntad. La manera de terminar con el diálogo interno es usando el mismo método, debemos obligarnos a pararlo, debemos creara el intento empleando la fuerza de nuestra voluntad.

Parar el mundo/ ¿Pero para qué querría parar el mundo?

Nadie quiere, esa es la cosa. Nada más ocurre y una vez que sabes cómo es parar el mundo, te das cuenta de que hay razón para ello. Verás una de las artes del guerrero es derribar el mundo por una razón específica y luego restaurarlo para seguir viviendo.

Se necesita toda una vida para estar a solas en el mundo del poder.

Desde que nacemos la gente nos dice que el mundo es así y asá y naturalmente no nos queda otro remedio que ver el mundo en la forma que la gente me ha dicho que es.

Lo de verdad es cuando el cuerpo se da cuenta de que pueda ver. Solo entonces somos capaces de saber que el mundo que contemplamos cada día no es nada más que una descripción (Ver descripción en el capítulo anterior)

Carlos Castaneda

Viaje a Ixtlan

La posición del punto de encaje se mantiene mediante el diálogo interno, por lo tanto es una posición muy frágil. Ese es el motivo por el cual los seres humanos pierden tan fácilmente la razón, especialmente aquellos cuyo diálogo interno es redundante, aburrido y sin ninguna profundidad. Los seres humanos más resistentes son aquellos cuyo diálogo interno  es fluido y variable.

VER PUNTO DE ENCAJE MÁS ADELANTE EN ESTE DICCIONARIO

PARAR EL DIÁLOGO INTERNO PARAR EL MUNDO

Para detener esa visión del mundo que uno ha tenido desde la cuna no es suficiente el que uno simplemente tenga el deseo o se haga la resolución. Uno necesita una tarea práctica; esa tarea se llama la forma correcta de andar. Parece una cosa inocente y sin sentido.

…me enseñó una «forma correcta de andar». Dijo que yo debía curvar suave­mente los dedos mientras caminaba, para conservar la atención en el camino y los alrededores. Aseveró que mi forma ordinaria de andar debilitaba, y que nunca había que llevar nada en las manos. De ser necesario transportar cosas, debía usarse una mochila o cualquier clase de red portadora o bolsa para los hombros. Su idea era que, obligando a las manos a adoptar una posición específica, uno era capaz de mayor energía y mayor lucidez

VER MARCHA DE PODER, MÁS ADELANTE EN ESTE DICCIONARIO

FrasesdeCarlosCastaneda

C OMENTARIO PÈRSONAL

Se puede llamar de mil formas y así se hace en las diferentes filosofías sobre la mente. Como hemos visto en este blog, en el Poder del ahora, de Tolle, la mente está siempre revolviendo para que creamos que nuestra verdadera identidad es ella, para llevarnos a los recuerdos o imaginaciones que alimentan el cuerpo del dolor. Permaneciendo en el ahora paramos el diálogo interno, paramos el mundo, alcanzamos el Ser, el Yo Soy de Saint Germain.

También se puede llamar el silencio interior, detener el diálogo interno, parar el mundo. Da igual cómo lo denominemos, lo importante es que paramos la mente, conseguimos que deje de ser nuestra ama y señora.  Desanclamos el punto de encaje del lugar donde ha quedado sujeto con las enseñanzas de nuestros maestros, con la descripción del mundo que se nos facilita por los demás.

No se trata de cambiar de realidad sino de aceptar que lo que creíamos que era la realidad solo es un mundo con forma, como diría también Tolle. Según Ramakrihna hay un Dios con forma y un dios sin forma. El Dios con forma sería el que se manifiesta en la creación, en el mundo físico, en lo que creemos es la realidad. Pero toda forma encajona, apresa, limita, crea las supuestas identidades que defendemos como si nos fuera en ello la vida. Es un engaño de la mente, es el velo de Maya que se extiende sobre la esencia de todo para engañarnos y hacernos pensar que la verdadera realidad se compone de identidades, individuos, personalidades, formas. No puede ser eterno lo que es temporal, no puede ser infinito lo que es limitado, no puede ser esencia lo que es forma. Todo lo que es debe vivir en el presente, como vimos en el capítulo del Poder del ahora, lo que ha pasado no existe y lo que aún no ha llegado no existe por definición. Por lo tanto solo se puede vivir en el ahora, solo cuando el punto de encaje se hace flexible, se desancla y recorre todos los mundos, solo cuando alcanzamos el TAO la corriente de la existencia, en perpetuo movimiento, cuando llegamos al Ser, al Yo Soy, entonces podemos decir que hemos detenido el diálogo interno, que hemos parado el mundo, que hemos alcanzado nuestra verdadera identidad. Mientras no lo hagamos no somos nosotros mismos y no podremos librarnos del sufrimiento que conlleva estar fuera del ahora, supuestamente viajando en el tiempo pero viviendo fuera de la verdadera realidad.

FRASESCASTA

TÉCNICAS PARA DETENER EL DIÁLOGO INTERNO Y PARAR EL MUNDO

Hemos visto en las citas que la voluntad surge con el diálogo interno, para detenerlo hay que emplear también la voluntad, hasta llegar al Intento que veremos más adelante en este diccionario. Lleva toda la vida. También podemos utilizar la técnica de Tolle para alcanzar el ahora, llegando primero al cuerpo interior que nos comunicará con el Ser.

Creo que la gran dificultad para llegar a detener el diálogo interno es la de convencernos de su necesidad, de los logros que podemos alcanzar. Por supuesto que todos suspiramos por acallar las voces que escuchamos en el interior de nuestra mente cuando nos ponemos nerviosos, estamos estresados, nos obsesionamos con determinadas ideas que no somos capaces de controlar y que resultan un suplicio. En esos momentos daríamos cualquier cosa por el silencio interior, porque las voces se apagaran como la luz después de dar al conmutador.  Pero esos son momentos puntuales, cuando la mente regresa a un estado “normal”, se pone al ralentí y podemos hacer nuestra vida con naturalidad e incluso entretenernos fantaseando o engrasando el mecanismo para que vaya más deprisa, en esos momentos no nos importaría ponernos de cero a cien en unos segundos y luego correr como un bólido, gritando de placer. Sí, puede ser muy divertido, pero no dura mucho, luego regresamos al estrés, a la angustia, al sufrimiento constante, a esos bucles mentales en los que damos vueltas como un tiovivo sin ir a parte alguna y cada vez más angustiados e infelices.

Detener el diálogo interno no es una técnica para calmar la angustia por unos minutos y seguir viviendo como antes. Es abrir una brecha en nuestro sistema perceptivo y pasar al otro lado, a otro mundo, a otra realidad. Y eso nos asusta, nos aterroriza. ¿Qué habrá en mi mente cuando esté vacía? ¿Se puede vaciar la mente? ¿Podré seguir siendo yo si detengo el diálogo interno? Es la pérdida de la personalidad, de la identidad lo que nos aterroriza, porque es así como vemos la muerte. Nuestro cuerpo físico se disgrega y aunque siga existiendo como partículas en la tierra que podrán pasar a otro cuerpo, ya no nos pertenecen, no somos nosotros. Cuando yo muera seguirán existiendo otras personas, la naturaleza, la vida, pero no serán yo, no podré percibirlas sentirlas, vivir. ¿Qué era yo antes de nacer, de adquirir consciencia? Pues lo mismo que seré cuando muera, partículas disgregadas que andarán por ahí viviendo sus vidas o formando parte de las de otros, pero no seré yo. Este miedo, este terror a perder la consciencia porque se aniquila la identidad es lo que nos retiene a la hora de dar el paso y detener el diálogo interno, parar el mundo, porque nos da miedo que el resultado sea la nada, la disgregación de nuestra mente, de nuestra personalidad. Sí, pensamos, está muy bien acallar esas voces, acabar con esas ideas obsesivas, pero luego qué, qué ocurre cuando se produce el silencio y paramos el mundo.

Virgencita, déjame como estoy, aunque no esté bien. Prefiero lo malo conocido a lo bueno por conocer.  Se sufre horrorosamente con este diálogo interno que no para, con una mente que nos va diciendo, mira recuerda lo que te pasó ayer y analiza estos problemas a ver si los puedes solucionar, y si todo va bien piensa en cómo te sentirás cuando esto cambie y todo vaya mal, porque nada dura para siempre. Y piensa que se come todos los días y que el cuerpo tiene sus necesidades, y que la sociedad es muy compleja y que los enfrentamientos son constantes y en que debes sobrevivir y en que… Siempre hay cosas en las que pensar y debes hacerlo porque no se come la sopa boba sin trabajar, y si no defiendes tu territorio otros se apoderarán de él y terminarás en la calle. Piensa porque si no lo haces la vida te come. Y pensamos y pensamos y los diálogos internos nos dicen que miremos, que nos relacionemos, que pensemos en lo que hay que cambiar en nosotros porque tenemos demasiados enfrentamientos con los demás o no nos relacionamos bien o disfrutamos poco de la vida, todo son problemas. Hay que pensar y sufrir las consecuencias negativas, la angustia, los bucles, lo que sea, como otra cara de la misma moneda, si quieres tener la moneda, tienes que sufrir las dos caras.

Solo cuando estamos muy mal decidimos que mejor que lo que estamos pasando, cualquier cosa, detener el diálogo interno, parar el mundo, lo que sea. Pero entonces las cosas ya están tan mal que alcanzar ese silencio sería un milagro, estamos llenos de bucles, de obsesiones, tan angustiados que no sabemos dónde meternos. Es como poner la música al máximo volumen y luego intentar que alguien nos entienda con normalidad o disfrutar de los beneficios del silencio. No se pueden tener las dos cosas.

¿Y si nos equivocáramos y el otro lado fuera mejor que este, si ocurriera que el silencio fuera mejor que el ruido, si ocurriera que no se pierde la identidad sino que uno se une a todas las identidades, si ocurriera que morir es expandir la consciencia y no perderla? A lo mejor perderíamos el miedo a la muerte, y tal vez sea eso lo que nos da miedo, decidir que es mejor estar muerto y perderse la vida. Fuere como fuere lo que más nos preocupa es que sea irreversible, como la muerte, que si detenemos el diálogo interno y paramos el mundo ya nada vuelva a ser igual y tal vez echemos de menos cómo éramos antes, con nuestras angustias y nuestra infelicidad.

Muchos ni siquiera se plantean la posibilidad de ser diferentes a como son ahora, salvo que el sufrimiento sea tan intenso que haya que acallarlo a cualquier precio, pero eso no ocurre todos los días. Otros sufrimos tanto que ya nos da igual todo, vamos a detener el diálogo interno y que sea lo que Dios quiera, como podríamos decir, vamos a suicidarnos, vamos a morir, que no puede ser peor que esto.  Y es aquí cuando comienza un duro camino. Porque uno no detiene el diálogo interno como apaga la luz, mueves el dedo, oprimes, y se hizo la oscuridad. Intentamos no pensar en esto y lo otro que nos hace sufrir, luego intentamos no pensar en nada, acallar todas las voces. Pero es como ponernos delante de un tren en la estación de trenes, nos lleva por delante. Solo el intento chamánico podría conseguirlo, pero para llegar al intento hay que trabajar mucho, los pases mágicos, la ensoñación. Lo mismo que para acabar con la descripción actual del mundo tienes que mover el punto de encaje mediante técnicas de ensoñación, de acecho. Cuando te han descrito el mundo y anclado tu punto de encaje no es fácil romper con esa supuesta realidad.

Y empezamos un largo camino con todas esas técnicas, trabajando duro, trabajando todos los días, para descubrir que el ahora es lo único que existe, que siempre estamos en el ahora, pero que no nos damos cuenta y pensamos que vivimos cuando recordamos el pasado o imaginamos el futuro. Es como creerse un fantasma y de pronto tocarse y descubrir que tienes cuerpo físico. ¿Cómo he podido ser tan tonto? Parar el mundo nos parece una tarea imposible, es como pretender ponerse en el camino del Cosmos y parar galaxias. Imposible. Sin embargo cuando dejas de mirar ya no ves, cuando cierras los ojos para ti se han detenido todas las cosas que estabas mirando porque ya no las ves, aunque sigan, supuestamente moviéndose. Es como la muerte, los demás seguirán viviendo, vale, tal vez sí o tal vez no, tú no lo percibirás porque has desconectado la percepción. Cuando paras el mundo lo paras para ti, los demás siguen subidos en sus tiovivos particulares. Pero esto no es como la vida de un fantasma, puede que muy feliz, pero no puede tocar a los demás, el mundo físico. Cuando paras el mundo se supone que puedes tocarlo todo y lo mismo que no puedes romper una botella si no está en tu mano, si está alejada de ti, si la tocas con tus dedos podrías romperla o dejarla caer, lo mismo con un edificio, pongamos por caso. Eso sería el intento.  Tener en tus manos las cosas. Por suerte cuando detienes el silencio interno y paras el mundo ya no escuchas esas voces que te decían ¿y por qué no empujar este edificio sobre la cabeza de ese pazguato que tanto daño te ha hecho? Cuando no hay voces, solo silencio, tampoco tiene mucho sentido llenar tus bolsillos de monedas, ¿para qué las necesitarías? Es por eso que cuando detienes el diálogo interno y paras el mundo todo cambia para ti, incluso la consciencia de tu identidad. Si eres Todo no hay necesidad de marcar límites, este es mi territorio y si pasas te agredo, necesito más monedas que tú porque así aseguro un poco más mi supervivencia.

No sabemos lo que ocurrirá cuando detengamos el diálogo interno o paremos el mundo pero a mí me da en la nariz que será algo parecido a vivir en el presente, en realidad ya lo estamos haciendo, solo que no nos damos cuenta. Hacerlo sin ese asedio constante del pasado y sin ese miedo al futuro podría ser muy placentero.

 

FRASESCASTAN





DICCIONARIO CHAMÁNICO XVI

2 01 2019

DICCIONARIO CHAMÁNICO

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LETRA D/CONTINUACIÓN

DESCRIPCIÓN DEL MUNDO/VER TAMBIÉN PUNTO DE ENCAJE EN SU MOMENTO

“Los seres humanos se ponen de acuerdo para interpretar las emanaciones del Águila, lo llaman Realidad, aunque ninguno las interpreta de la misma forma.

“Lo que percibimos procede de las emanaciones que son mandatos.  La descripción no es un mandato, sino un acuerdo éntrelos seres humanos para describir el mundo y aceptar una realidad”.

“Las emanaciones del Águila tienen tal fuerza que los videntes los llaman mandatos”.

“La regla es la interpretación de las emanaciones, de los mandatos”.

Carlos Castaneda. El don del Águila.

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COMENTARIO PERSONAL

El concepto de “realidad” es uno de los más firmes puntales de la mente racional del ser humano, que no “describe el mundo” sino que lo “percibe” tal como es. Eso es lo que creemos a pies juntillas, hasta que esa supuesta “realidad” comienza a desmoronarse. Se podría comparar a lo que ha sucedido con la física clásica cuando la ciencia se ha encontrado con el mundo cuántico. Las leyes de la física clásica parecían tan sólidas como un pedrusco, pero este se desmenuzó cuando fue rociado por las nuevas leyes de la física cuántica.

La solidez es una de las características de la realidad que más nos llaman la atención y a ella nos aferramos cuando nos hablan de “realidad”. Todo lo que es sólido nos parece real. Si alguien nos dijera que una supuesta pared que creemos estar percibiendo no es real, es una alucinación, nos limitaríamos a acercarnos a ella, tocarla, palparla con calma, e incluso si nos ha enfadado mucho lo que nos han dicho podríamos liarnos a patadas con ella o incluso, en un caso extremo, darnos de cabezazos. Sentiríamos dolor, sangraríamos, y entonces, puestos en jarras, podríamos decir a quien nos ha provocado: Ves, ves, so tarugo, cómo es real, una alucinación no puede ser palpada, no podemos tocarla, y mucho menos nos puede hacer daño, ves cómo sangro.

De esta forma creemos ingenuamente, que los fantasmas, por ejemplo, no son reales, puesto que no les podemos tocar y no nos pueden hacer daño dándonos de bofetadas. Todo aquello que no puede hacer daño a nuestro cuerpo físico, decimos que no es real. La piedra es real puesto que si nos damos con ella en la cabeza, nos hacemos daño. El árbol es real, puesto que si intentamos pasar a través de él nos hacemos mucha pupa en nuestro cuerpo físico. El mar es real, puesto que si nos metemos en él sin saber nadar, nos ahogamos. No parece sino que aquello que no puede hacernos daño, matarnos, no puede ser real. No importa tanto el verlo o no verlo. No vemos el viento, pero si un ciclón nos lleva por los aires y nos deja caer y nos espachurramos, tiene que ser necesariamente real, aunque no lo perciban nuestros ojos físicos, otra cosa son los efectos de los que deducimos las causas, algo de lo que hablaremos más adelante.

Es curioso, tal vez esta sea la causa de que la gente crea tan poco en la enfermedad mental. No la puede ver, no causa dolor físico en nuestros cuerpos físicos, no nos mata “per se” salvo que nos matemos a nosotros mismos. La enfermedad mental no existe, como de alguna manera no existe la mente. Sí, creemos en el cerebro, en las neuronas, algo puede ir muy mal en el cerebro, eso sí es enfermedad, pero no los pensamientos, puesto que los pensamientos no existen salvo por las extrañas corrientes eléctricas que pasan de una neurona a otra.  Un pensamiento obsesivo, una fobia, cualquier enfermedad mental que se nos ocurra, es simplemente un daño cerebral, algo no funciona bien en nuestro cerebro físico. Puestos a ello hasta el amor es pura química. Sí, cierto, hacemos como que nos creemos que el amor pueda ser algo distinto, de otra forma sería complicado enamorarnos de alguien y vivir con ese alguien años y años. Si realmente pensáramos que todo es pura química, no pondríamos tanto de nosotros en una relación amorosa, al fin y al cabo la química puede cambiar y a la porra con el amor y con todas nuestras ilusiones.

Creemos que la realidad existe, que puede ser percibida, que permanece un tiempo hasta que las leyes físicas la hacen cambiar. Creemos que podemos dibujar la realidad, que ésta es para todos la misma y por eso nos resulta fácil ponernos de acuerdo con los demás sobre aspectos esenciales de esa supuesta realidad: Vivimos en un planeta, pisamos terreno sólido, la realidad está compuesta por el reino mineral, el vegetal, el animal… y para de contar, porque lo que no vemos no existe. No existe el mundo espiritual, ni las emociones o sentimientos, aislados de su soporte físico. Pero nos saltamos cosas tan importantes como la voluntad o la libertad, por ejemplo. Si fuéramos consecuentes con nuestra forma de pensar, no creeríamos en la voluntad sino en una compleja química cerebral, en un mundo de estímulos, procesados por una máquina eléctrica, que es nuestro cerebro, un ordenador extraño.  No creeríamos en la libertad, puesto que todas las decisiones que tomamos son generadas por un cúmulo de procesos y circunstancias que desconocemos en su mayor parte. Sin embargo no somos consecuentes con esa forma de pensar, no damos el siguiente paso lógico. No podemos condenar a un asesino porque no ha matado ejercitando la voluntad, no es libre, sino un pobre diablo atrapado por unos genes torcidos, una serie de estímulos familiares, sociales, culturales, que en un momento determinado, en unas concretas circunstancias le han llevado a terminar con la vida de otro ser humano. Y sin embargo le juzgamos y condenamos en base a unas leyes, convencidos a pies juntillas, de que ha actuado libremente, su voluntad es algo que supera a toda su genética y a todas sus circunstancias vitales. Sería injusto condenar a alguien que no tuviera voluntad y no fuera libre.

Estamos admitiendo que existe algo superior a la supuesta “realidad” en la que tanto creemos. Algo que no vemos, algo que nos supera, pero cuya existencia es básica para seguir actuando como actuamos. Sin consciencia, sin voluntad, sin libertad, una gran parte de nuestra conducta no tendría sentido, puesto que nos estamos comportando como si esa entidad invisible existiera y como si pudiera tomar decisiones libremente. Estamos en una descripción del mundo contradictoria, que nos saltamos a la torera cuando nos interesa. La racionalidad, en la que tanto énfasis ponemos, es pura contradicción.

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Cada día nos levantamos creyendo a pies juntillas que la cama en la que hemos dormido es real, porque es sólida, la podemos palpar, es real, no cabe duda. Pisamos el suelo y lo creemos real, porque es  sólido, si no fuera real, si fuera mental o ficticio, nos hundiríamos. Nos alimentamos de cosas reales, porque son sólidas, podemos notar ver la leche, podemos sentirla bajando por nuestro tubo digestivo, podemos sentir la solidez del croissant aunque sean solideces de segunda categoría, nada que ver con el suelo, al que no podemos morder y triturar entre nuestros dientes. Decidimos que hay cosas menos sólidas que otras, pero igualmente reales, porque actúan sobre nuestro cuerpo físico. Vamos a trabajar para que a final de mes nos den unos papeles a los que llamamos dinero y con los que podemos ir a un supermercado y cambiar por carne, pescado, verdura, artilugios sólidos que nos servirán para transformar la realidad sólida y hacernos la vida más sencilla. Todo aquello en lo que creemos es real porque es sólido, aunque tenemos que admitir que sin un consenso social, sin un pacto, un papel no sería aceptado como intercambio por otras cosas, es cierto que como papel es real, porque es sólido, pero sin ese consenso, que es invisible, y no tiene más solidez que la que nuestra mente le da, un papel sería solo un papel.

Estamos haciendo una descripción del mundo, por un lado un mundo muy sólido, y muy real, por otro, un mundo menos sólido, pero igualmente real, y por otro lado un mundo que no tiene ninguna solidez pero nosotros se la hemos dado con un consenso, un pacto social, nos hemos puesto de acuerdo para que un papel sea algo más que papel, se convierta en dinero y con él se pueda adquirir cosas sólidas que formen parte de nuestra realidad personal e individual, y aún damos un paso más, describimos un mundo que no vemos, ni palpamos, que es invisible, que no es sólido.

Una sonrisa nos hace sentirnos bien, alegres, felices, respondemos con otra sonrisa que solo es un movimiento de músculos en nuestro rostro, solo eso, y sin embargo hemos decidido que lo mismo que el dinero, no es solo papel, una sonrisa es un signo de comunicación, de afecto, de cariño, la comunicación de una alegría personal. A lo largo del día damos por supuestas muchas cosas que no son reales porque no son sólidas, son invisibles. Damos por supuesto que la expresión de un rostro indica un pensamiento agradable o desagradable, una aceptación o un rechazo, y sin embargo no podemos “ver”, palpar, lo que el otro está pensando. Pudiera ser que nos estuviera engañando utilizando un papel cualquiera como dinero. Hemos llegado a un pacto social según el cual tenemos confianza en quien nos sonríe nos acepta y nos da afecto, aunque sabemos muy bien que pueden engañarnos, de hecho lo hemos sufrido muchas veces. Estamos describiendo el mundo, un mundo que no es sólido, que no es visible, que es mental, que es ficticio. Estamos describiendo un relato que nos hemos inventado.

La realidad como solidez es muy poca cosa. Podemos vivir en una casa sólida, comer alimentos sólidos, plantar árboles sólidos, caminar sobre un suelo sólido, pero no podemos vivir en sociedad si no aceptamos otra descripción del mundo que no es sólida, que es una narración que nos hacemos unos a otros, un consenso que hemos aceptado, una confianza en que quien sonríe no nos está engañando. Gracias a mi hija Sara estoy leyendo un libro de Yuval Noha Harari, de animales a dioses, donde se explica mejor que lo estoy haciendo yo, lo que quiero decir con el pacto social, la narración, la descripción de un mundo ficticio. Hay muchas personas que no pueden creer en nada que no sea real, es decir sólido, que no creen en la ficción, en el relato, en la imaginación. Piensan que lo que imaginan no es real y nada que no sea real les interesa. Y sin embargo no son conscientes de que si de alguna manera no creyeran en ello no podrían vivir en sociedad. No podrían ir a trabajar para que les dieran unos papeles que intercambiar por alimentos, por ejemplo. El dinero es ficción y como ellos muy bien saben sin dinero no podrían vivir en esta sociedad, algo ficticio, el papel es solo papel y la confianza no se pesa o se mide.

Sin saberlo estamos intentando armonizar todos los días dos descripciones del mundo contradictorias. Creemos y no creemos, pensamos que solo lo sólido es real y sin embargo aceptamos multitud de cosas que no son sólidas. También sin saberlo estamos viviendo en la primera y en la segunda atención, en el mundo físico de la física clásica y en el mundo físico de la física cuántica, completamente diferentes, con leyes distintas. La pared, que creemos tan sólida y real, puede ser desmenuzada hasta llegar a las partículas del mundo cuántico donde todo es diferente. Vivimos en un macrocosmos bajo el que existe un microcosmos completamente diferente, sometido a leyes muy distintas. Es como caminar sobre arenas movedizas sin hundirse, un auténtico milagro.

Y todo esto porque en realidad el mundo que hemos descrito no es tal cual lo hemos descrito. Hemos situado el punto de encaje en un punto concreto y eso nos permite sugestionarnos lo suficiente como para pensar que todo es sólido y todo es real. Pero si moviéramos el punto de encaje, como el dial de una emisora de radio, nos encontraríamos con otros programas, otros mundos, otras realidades. Es como decidir ver una película u otra, “la realidad” será muy distinta si estamos viendo una comedia o una tragedia. No podemos cambiar la película, no podemos ver una tragedia y reírnos a mandíbula batiente, como si estuviéramos viendo una comedia, pero sí podemos cambiar de película. No podemos vivir en un mundo descrito como primera atención y creer que nos podemos saltar las leyes físicas.

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Se podría decir que vivimos en un mundo que es coactivo, son mandatos, son las emanaciones del Àguila en forma de mandatos coactivos. Es como si un dios hubiera creado un planeta para que vivieran allí unas determinadas criaturas. Éstas no pueden cambiar su planeta por otro, deben vivir allí y su capacidad para cambiar las cosas está muy limitada. Pero estas criaturas pueden llegar a convertir su planeta en un paraíso o en un infierno, y eso no es poco. Nadie puede enfrentarse a las emanaciones del Àguila, solo un grupo de guerreros puede llegar a verlas sin morir en el intento.

Pero en el planeta unas criaturas pueden juntarse y decidir que otras criaturas son inferiores y ellos son sus amos. Esto no es cierto, no es una emanación coactiva del Águila, pero las criaturas sí pueden situar el punto de encaje en un lugar concretos, todos en el mismo y hacerse la ilusión de que están percibiendo las mismas cosas. Pueden describir ese mundo a su manera, un mundo donde los animales son inferiores y pueden ser depredados, e incluso un mundo donde el color de la piel señala como inferior o superior, todos sabemos que esto no es cierto, pero podemos describir ese mundo así, otra cosa es que dure para siempre y las otras criaturas acepten estar sometidas. Incluso podemos decidir separarnos de esa descripción del mundo y vivir en solitario. Es lo que hacen los guerreros. No aceptan que se les impongan descripciones de mundos en las que no han participado ni dado su asentimiento. No aceptan que se les pongan reglas que ellos no han consensuado, en las que no han participado. Por eso su punto de encaje solo se sitúa donde lo han situado todos los demás cuando quieren, cuando así lo deciden libremente. Por eso un guerrero no se considera sometido a las leyes sociales. No le han pedido opinión ni él ha dado su consentimiento. Es un ser libre. Si tiene que lidiar con las leyes de los otros, con la descripción del mundo de los otros, lo hará como cuando tiene que lidiar con las emanaciones compulsivas y coactivas del Águila, sabe cuándo tiene poder para enfrentarse y de qué forma y cuándo debe retirarse y acechar tiempos mejores.

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El guerrero busca la regla como mapa, como  veremos en otro momento de este diccionario. Quiere ser libre y por eso lidiará con las emanaciones del Àguila sabiendo que no puede vencerlas ni cambiarlas, pero sí puede ser libre de ver otra película. No aceptará las leyes nacidas del consenso sobre el punto de encaje, pero se enfrentará a ellas con sus armas de guerrero, sabiendo que su poder es limitado y que la humidad es necesaria para no ser aplastado. Sabe que el punto de encaje le llevará a otras realidades, que no hay solo una realidad, que el universo tiene el suelo de arenas movedizas, que las partículas no se comportan igual en el mundo cuántico que en el mundo de la física clásica, así que actuará de una forma cuando esté en la primera atención y de otra cuando esté en la segunda. La realidad no es única ni está petrificada, el guerrero utilizará su punto de encaje para alcanzar la flexibilidad necesaria para enfrentarse a una realidad que solo tiene de sólida la apariencia.

¿POR QUÉ DESCRIBIMOS EL MUNDO?

Por miedo, porque no somos capaces de enfrentarnos a la “realidad”, a la vida, a la existencia. La enfermedad mental es una forma de huida, una fuga de la realidad. En ese sentido podríamos decir que la descripción del mundo es una forma de enfermedad mental puesto que es una fuga de la realidad. Lo curioso es que los que describen el mundo consideran que son los demás, los que han decidido no describir el mundo, los que están locos, los que padecen una enfermedad mental, los cobardes que no son capaces de enfrentarse a la realidad. La descripción del mundo es la fórmula mágica que permite a las ovejas unirse en grandes grupos y sentirse seguras frente al ataque del lobo de la “realidad”. Anclar su punto de encaje les permite permanecer vinculados a una percepción del mundo concreta, comunicarse entre sí sus percepciones que si no son las mismas sí son muy parecidas, puesto que el punto de encaje es una gafa, hablando metafóricamente, que filtra todo lo que les llega. De esta forma esta percepción unificada permite la vida social, con sus correspondientes reglas que deben de ser cumplidas por todos los que han llegado a un acuerdo, a una descripción semejante del mundo. En esta descripción del mundo hay  partes del mapa que son coactivas y no están sujetas al punto de encaje, proceden de las emanaciones del Águila, coactivas y compulsivas. Se podría decir que el universo, en el que supuestamente habitamos, es una descripción coactiva del Águila, no está en nuestras manos cambiar esa descripción. Sin embargo el resto sí procede de una decisión del descriptor al anclar su punto de encaje en un lugar concreto. Este anclaje es reforzado constantemente a través de unas fórmulas casi mágicas que permiten al rebaño permanecer unido, sometido a las mismas reglas. El dogma es una de estas fórmulas a nivel de anclaje mental. El dogma permite que un gran número de personas se identifiquen con una forma concreta de pensar y de describir el mundo y los que no lo aceptan son considerados “herejes” y arrojados fuera del redil. Esto mismo ocurre en todos los terrenos. A los niños se les permite mover el mundo de encaje a su aire y permanecer en mundos que los adultos llaman fantásticos, incluso los animan con sus leyendas llamadas Papá Noel, Reyes magos, el hombre del saco, etc, pero esto no dura mucho, de forma constante son animados a “abandonar” el mundo infantil y a entrar en el mundo adulto de forma definitiva. Son los rituales de iniciación al mundo adulto que se llevan realizando desde tiempo inmemorial en las tribus y que en el mundo moderno han asumido fórmulas diferentes, como la pandilla, grupo o manada juvenil, con sus propios rituales alcohólicos o violentos, como paso previo al asentamiento en el mundo adulto, perfectamente reglamentado.

Todos aquellos que no han anclado su punto de encaje y asumido su condición de ovejas del rebaño, refugiadas en el corral correspondiente, son estigmatizados. Sucede así con las personas con enfermedad mental, paradigma de la flexibilidad del punto de encaje, que son estigmatizados para que permanezcan lo más lejos posibles de los “corrales adultos”.  Los creativos que describen mundos al margen del descrito en el punto de encaje  buscado, aceptado y asumido por el rebaño, son convertidos en bufones a los que solo se les permite dar sus espectáculos en momentos y lugares concretos y bajo determinadas condiciones.

Pero están también los rebeldes, especialmente los rebeldes violentos, delincuentes, asesinos, violadores, pedófilos, dictadores, etc. ¿Han anclado también su punto de encaje o lo mantienen libre? Está claro que su punto de encaje no está anclado en el corral del rebaño, porque se mantienen al margen. Pero eso no significa que su punto de encaje sea flexible y hayan alcanzado un cierto grado de libertad. Lo que ha ocurrido es que han movido su punto de encaje hacia los mundos inferiores y allí lo han anclado. Son mundos infernales donde habitan monstruos, los monstruos de la violencia, de la manipulación, del control, de la esclavitud. Son esclavos de entidades de mundos inferiores que los utilizan para sus propios fines, dándoles la sensación de ser libres porque no están en el rebaño. Cierto que no permanecen en el corral, sometidos a las reglas del rebaño, pero su supuesta libertad es un engaño de sus dueños. Pueden depredar como lobos solitarios o en manada, pero quitar la vida ajena no es ser libre, controlar, esclavizar o hincar el diente en carne ajena no supone tener el punto de anclaje flexible, lo han anclado en la parte inferior de los mundos a los que permite el acceso el movimiento de este punto. Allí lo han anclado y permanecen en estos mundos infernales con la sensación de estar viviendo en un mundo lógico y real, pero los dogmas y las reglas son muy diferentes de las reglas del corral. Estos dogmas dicen que se puede depredar, matar, utilizar a los demás como objetos, instrumentos, como caza mayor o menor para satisfacer sus hambres depredadoras. Son perseguidos, acorralados y matados de forma legal, encerrados en corrales llamados cárceles. Ellos a su vez permanecen escondidos, disimulando su esencia lobuna con piel de cordero, matan cuando no son vistos, depredan cuando consideran que pueden librarse de las consecuencias. A veces se juntan en manadas para depredar con mayor efectividad, pero su supuesta libertad es una parodia de la auténtica. Permanecen esclavizados a entidades de los mundos inferiores quienes les exigen su sacrificio de carne y sangre y a cambio solo reciben la falsa sensación de libertad del depredador.

Un guerrero busca la libertad de su punto de encaje para poder recorrer otros mundos, para no estar sometidos a ninguna regla de ningún rebaño. Pero aspira a algo más, a mucho más, a la libertad absoluta, donde las coactivas emanaciones del Águila no le afecten, una libertad absoluta donde no puedan ser alcanzados y fijados por las emanaciones coactivas. Para ello creará un doble con la energía de las recapitulaciones y se lo entregará al Águila cuando llegue el momento. Sabe que nada de esto le servirá si permanece apegado, porque esto significa anclar el punto de encaje allí donde está todo por lo que siente apego. El desapego es condición básica de un guerrero, no porque no pueda disfrutar de la vida, de la existencia, de la belleza que supone toda existencia, sino porque disfrutar no es lo mismo que estar apegado, el apego supone anclaje, pero para disfrutar  no necesita estar apegado, puede llegar hasta las lágrimas contemplando una puesta de sol, pero eso no significa que desee que esa puesta de sol permanezca para siempre, nada es para siempre, todo fluye como un infinito río que recorre el universo, el tiempo y el espacio. El apego es intentar reducir el universo para que pueda ser oprimido por nuestra mano, para convertirlo en una de nuestras posesiones. Solo la libertad absoluta permite disfrutar para siempre sin estar apegado a nada.

El guerrero utiliza la regla como mapa para orientarse, no la enrolla para convertirla en un garrote y dárselo a otro para que nos sacuda, o sacudirse él mismo por haber quebrantado dogmas, leyes, normas y reglamentos.  Un guerrero sabe que describir el mundo es apegarse a él, es fijar el punto de encaje, por eso busca la absoluta flexibilidad de éste, consciente de que fijarlo es apegarse. Un guerrero no se apega a nada, ni a mundos, ni a personas, ni a creencias. Está solo, aunque pueda agruparse con otros guerreros, bajo la dirección de un nagual para alcanzar la libertad, su meta no es encerrarse en un corral con otras ovejas para sentir menos el miedo, para sentirse apoyado en una descripción del mundo que no es la suya, nadie le ha consultado, nadie le ha pedido su voto, nadie ha contado con él para establecer dogmas y normas, por eso no se siente obligado a seguir ningún dogma, ninguna ley. Permanece escondido, oculto, acechando, y solo cuando así tiene que hacerlo sale al camino para que todo el mundo pueda verlo. La libertad no es un precio muy alto por muchos sacrificios que exija. Libre incluso del Águila, de las emanaciones coactivas, de sus apegos, no quiere ser absorbido por ésta para olvidar el sufrimiento de ser un individuo, quiere ser libre, un guerrero libre para siempre. La descripción del mundo no va con él, sabiendo que por debajo de toda aparente solidez de la descripción, hay una infinitud de partículas que no se ajustan a las leyes de cualquier descripción, son libres como desea ser él. Un guerrero puede estar solo y triste, librando sus batallas de poder, pero ni esto es un precio demasiado alto para alcanzar la libertad absoluta.

 

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DICCIONARIO CHAMÁNICO XV

23 06 2018

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LETRA D/ CONTINUACIÓN

DESATINO CONTROLADO

VER TAMBIÉN TÉCNICAS CHAMÁNICAS EN ESTE BLOG

https://guerreroimpecable.wordpress.com/2012/09/24/el-desatino-controlado-tecnicas-chamnanicas/#respond

 

CASTANE

Puede compararse con la interpretación que hace un actor, como si el guerrero estuviera interpretando una obra de teatro que sólo él conoce y entiende. Así puede verse en los libros de Castaneda que Soledad y Pablito actúan como si fueran madre e hijo, pero no lo son.

Hay una condición básica para conseguir dominar el desatino controlado y es la recapitulación. Debemos recobrar los filamentos dejados por el mundo y expulsar lo que otros dejaron en nosotros. Sin ello no hay posibilidad de manejar el desatino controlado. El don del Águila. Página 96.  (VER TAMBIÉN RECAPITULACIÓN EN ESTE DICCIONARIO EN SU MOMENTO).

Florinda mantiene en los libros de Castaneda que para practicar el desatino controlado, puesto que no está hecho para engañar a la gente, uno tiene que ser capaz de reírse de sí mismo. Uno de los resultados de la recapitulación detallada es la capacidad de estallar en risa genuina cuando uno se encuentra cara a cara con las aburridas repeticiones que el yo personal hace acerca de su importancia. (VER TAMBIÉN PERDER LA IMPORTANCIA PESONAL EN ESTE DICCIONARIO EN SU MOMENTO).

COMENTARIO PERSONAL

Sin duda el desatino controlado es una de las técnicas chamánicas más llamativas y espectaculares, pero no por ello pierde su importancia básica en la formación de un guerrero. No se trata de transformarse en un estupendo actor, en un autor teatral de primera para crear unas obras de teatro espectaculares con las que engañar a los otros. Aquí no se trata de engañar y manipular, aunque en muchos casos sea unas de las consecuencias inevitables de este comportamiento, sino de una válvula de escape para no volverse loco frente al misterio impenetrable de la vida, como veremos en su momento, frente a las hazañas espectaculares y terroríficas del nagual, para poder soportar el camino del guerrero sin volverse real y totalmente loco.

Podríamos decir que el desatino controlado sería algo parecido al humor del guerrero. Éste no cuenta chistes o se hace humorista y sube a los escenarios para que el humor y las risas acaben con su tristeza de guerrero, con la angustia y el terror de no poder controlar todo lo que le pasa y acabar estallando en una locura irredimible. Lo que hace un guerrero es interpretar su propia obra de teatro, bien solo, bien en compañía de otros guerreros. Como hemos visto Soledad y Pablito actúan constantemente como si fueran madre e hijo, hasta el punto de que puede observarse que Castaneda así lo piensa hasta que descubre la verdad y se lleva una sorpresa muy desconcertante. Nos podemos imaginar a nosotros mismos acabando de conocer a dos personas que actuaran de esa manera y de pronto alguien nos dice que no, que es una broma, una tomadura de pelo, una interpretación, el desconcierto sería monumental.

De alguna manera este desconcierto forma parte inextricable del desatino controlado y es una de sus consecuencias más desconcertantes y pasmosas. La razón no es otra que una conducta que nadie lleva a cabo, nadie en su sano juicio, nadie “normal”, digamos, solo los guerreros. Y nadie la lleva a cabo porque no tendría sentido dentro de su regla, dentro de la regla de las personas normales. ¿Para qué interpretar un papel determinado si sabemos que se acabará descubriendo el pastel y no vamos a obtener nada, salvo tal vez la repulsa de gente que nos interesa por algo en algún momento?

Podríamos decir que el desatino controlado no es algo que no puedan hacer los “no guerreros”, sino que es algo que no hacen porque no les interesa, no les aporta nada, no encuentran el menos interés en ello. Sin embargo, si analizamos la vida de las personas normales, nos encontraremos con ciertas conductas que se parecen al desatino controlado como una gota de agua a otra. Así las bromas, muchas veces pesadas o muy pesadas, que se gastan las pandillas de jóvenes, las bromas iniciáticas universitarias, y en general el humor social en el que participan grupos de personas. Incluso ciertos comportamientos, ya brutales, violentos, podrían tener cierto parecido al desatino controlado, que por supuesto es mucho más sutil, intelectual, sensible, que puede rozar en algún momento hasta la locura, pero que nunca cae en ella. Me estoy refiriendo, por ejemplo, a las pelas de hinchas de equipos de futbol, estos grupos extremistas, incluso fascistas, violentos porque sí, que pueden citarse en determinados lugares para pelear violentamente sin otro motivo que la violencia gratuita en sí misma. El desatino controlado podría llegar a un cierto grado de violencia, de irracionalidad, de locura, pero como dice su propio nombre, todo está controlado, hay un exquisito y férreo control en esos comportamientos desatinados.

En los libros de Castaneda hay muchas escenas de desatinos controlados que podemos rastrear en numerosos episodios. Algunas son muy llamativas, creativas, incluso hilarantes, otras pueden ser realmente dramáticas e incluso trágicas. Aunque cabría discutir si tal o cual escena o acontecimiento forma parte o no del desatino controlado de un guerrero, parece claro que objetivamente esas conductas son auténticos desatinos solo explicables por esta técnica.

Así, hay una escena realmente terrible, que a mí me impresionó mucho en la primera lectura. Se trata de cuando Don Juan le cuenta a Castaneda cómo actuó frente a un capataz de un rancho donde estaba trabajando y que era un matón repugnante y diabólico, aprovechándose de su prepotencia y de que iba armado con pistola y látigo, pedía una cantidad a cada contratado y les trataba como auténticos esclavos, con un desprecio y una vileza insufribles. Cuenta don Juan que fue a consultar a su nagual para pedirle consejo sobre cómo actuar ante este grave problema. En base a ello diseñó una estrategia estremecedora. Observó a este matón repugnante durante un tiempo, se hizo una idea cabal de sus debilidades, sus vicios, sus costumbres, siguiendo la regla del cazador que observa a su presa y acaba conociendo sus costumbres y rutinas. Lo preparó todo con lo que nosotros consideraríamos una frialdad demoniaca. Y fue precisamente el maltrato que prodigaba a los caballos del rancho, concretamente a uno especialmente rebelde y furioso, el que le llevó a la muerte. Podríamos decir, en frase coloquial, que él mismo se ahorcó con su propia soga, una frase que, por otro lado, refleja una mentalidad muy peculiar entre los “no guerreros”, las personas “normales” que consideran este tipo de estrategias como las mejores y más sutiles, es decir, lograr que uno “se ahorque con su propia soga” sería el colmo de la astucia, conseguir que alguien que nos está haciendo mucho daño sufra las consecuencias, quedando nosotros al margen, de forma tal que nadie le podría acusar legalmente, e incluso éticamente muchos le darían la razón. Un jefe malvado al que se tiende una trampa para que sea despedido sin que nosotros intervengamos, incluso sin que nadie se aperciba de nada de lo que está ocurriendo. Podríamos llamarlo una venganza sutil, oculta y terrible. Esto es lo que hace don Juan, preparándolo todo con meticulosidad para que el caballo maltratado acabe coceando al encargado, un auténtico psicópata sin la menor empatía y con una maldad demoniaca. El resultado no puede ser más contundente y terrible. El capaz es coceado por el caballo tras una serie de actos conducidos sabiamente por Don Juan que llevan a este hombre frente a este caballo en el peor de los momentos posibles.

CASTANED

Las consecuencias de un desatino controlado pueden ser muy diversas, desde las más inocuas, al menos en apariencia, hasta las más dramáticas. Don Juan cuenta también cómo su nagual, para tenerlo encerrado en su casa durante un tiempo determinado, establecido por él para conseguir determinados efectos, le cuenta un cuento asombroso de una especie de monstruo que acabará con él si intenta salir de casa antes de tiempo. Hace ver que se va durante un tiempo y como nagual consigue la hazaña de transformarse en ese monstruo y aparecer en determinados momentos y circunstancias que sugestionan de tal forma a don Juan que acaba sufriendo un terror paralizante. Estas serían las consecuencias más graves del desatino controlado, producir terror en otras personas, incluso su muerte, colgándose de su propia soga. Pero otras consecuencias serían mucho más livianas, incluso divertidas, como es el caso de la magistral interpretación de Soledad y Pablito como madre e hijo. No parece que se busque nada en concreto, ninguna meta a alcanzar, simplemente están actuando así, en un desatino controlado muy divertido porque así lo han decidido. Estos comportamientos también suceden en el mundo de los “normales” cuando éstos deciden gastar bromas, algunas muy pesadas. Estos bromistas serían unos maravillosos guerreros, maestros en el arte del desatino controlado, si hubieran cumplido antes las normas básicas para alcanzar un auténtico desatino de guerrero. Es decir, si hubieran hecho una recapitulación a fondo, y si fueran capaces de reírse primero de sí mismos. Lo mismo que digo en mi manual del perfecto humorista, que un buen humorista nunca podrá llegar a serlo si antes de burlarse de los demás no se burla de sí mismo.

Como enfermo mental he vivido, como es lógico, muchas situaciones de desatino controlado que no eran tales ni funcionaron porque yo no era un guerrero, pero de haberlo sido podríamos calificar estas situaciones como auténticos desatinos controlados. Los “locos” como nos han llamado muchos “normales”, y a veces aún lo sigue haciendo algún insensible, seríamos auténticos maestros del desatino controlado, si fuéramos capaces de reírnos de nosotros mismos y tomarnos ciertas escenas como representaciones teatrales en las que nosotros mismos escribimos la obra de teatro y la interpretamos como maravillosos actores. Claro que para ello antes tendríamos que haber pasado por una recapitulación de guerreros.

Por mi experiencia puedo decir que solo logré superar los insultos de los insensibles que llegaron a llamarme loco por la calle de mi ciudad, sin ponerse en mi piel, en la piel de un enfermo que estaba sufriendo delirios o depresiones terribles que le llevaban a comportamientos desesperados e irracionales, cuando conseguí distanciarme de lo que estaba ocurriendo y logré verlo como una obra de teatro en la que yo tenía un papel protagonista y por lo tanto podía improvisar y hacer que la historia que se estaba contando se hiciera a mi manera. Aún recuerdo, con miedo, determinados comportamientos de “loco” que me crearon muchos problemas y que a punto estuvieron de acabar en una auténtica locura sin retorno. Así, por ejemplo, recuerdo que debido a determinadas circunstancias y a un delirio telepático que estaba sufriendo, me dio por mirarles el pecho a las mujeres, como si estuvieran en toplés, como si no llevaran ropa encima de sus senos. Esto acabó llegando a unos extremos que me hicieron temer un auténtico linchamiento, puesto que conseguí una extraña facilidad para imaginarme a las mujeres desnudas, con lo que las reacciones de mi cuerpo y persona terminaron por ser las normales en estos casos, es decir como si me moviera por una ciudad nudista donde todas las mujeres fueran desnudas. En estos tiempos un comportamiento así me habría llevado muy probablemente al linchamiento público, y con toda razón. Entonces produjo dos efectos básicos: unos me llamaban loco y de todo, gracias a Dios ninguno llegó a las manos, dándome una paliza, y otros sentían tal compasión empalagosa que no podía ni verlos, salía corriendo. Estas escenas bien hubieran podido ser de un desatino controlado casi perfecto, puesto que lo mismo que he descrito con el capataz, yo buscaba librarme de alguna manera de los insensibles que me estaban destrozando al llamarme loco por comportamientos de enfermo mental que yo no podía controlar. Solo que en este caso yo no actuaba como guerrero al no serlo. Para ello hubiera tenido que recapitular, como de alguna manera he llegado a hacer, toda mi vida de “loco”, intentos de suicidio, estancias en psiquiátricos, y una vez recuperados los filamentos energéticos propios y haberme deshecho de los ajenos, como quien cruza un campo repleto de “pegamines” como llamábamos los niños de mi pueblo a unas plantas que tenían unas bolitas que se pegaban a la ropa y no había manera de deshacerse de ellas, lo que me hubiera permitido burlarme de mí mismo, reírme a mandíbula batiente de aquellas conductas. Por otro lado no debemos olvidar también un requisito, a mi juicio imprescindible, de un buen desatino controlado. Hay que perder la importancia personal. Si no la pierdes no puedes reírte de ti mismo, una condición indispensable, como hemos visto. Una vez que has recapitulado y perdido la importancia personal, yo he podido llegar a reírme de aquellas conductas irracionales e incluso ser capaz de repetirlas, con modificaciones importantes, y siguiendo un guión propio, cuando he necesitado asustar a alguien o hacer que se alejara de mí y nunca volviera a verme. Digamos que las conductas de loco que me angustiaron en unos determinados momentos de mi vida, hasta el punto de desear, pensar e incluso intentar el suicidio, se convirtieron en una poderosa herramienta de guerrero para lograr efectos deseados y buscados o simplemente para vivir una crisis como enfermo mental de forma mucho menos intensa, incluso con alivio. Si será importante un buen desatino controlado que un enfermo mental como yo, pasó de intentar el suicidio debido a la angustia y el sufrimiento de ciertos acontecimientos en mi vida, a interpretarlos como un actor interpreta una obra de teatro y alcanzar unos resultados óptimos, para superar la crisis de la enfermedad o unas metas concretas que no hubieran sido posibles con otros comportamientos.

Y como en este blog es tan importante el hablar de la enfermedad mental y los enfermos mentales, aprovecho este momento para hacer hincapié en la excelencia del camino del guerrero para poder enfrentarse a la enfermedad mental con muchas más garantías que los caminos trillados y poco efectivos que todos conocemos. Para mí hay un antes y un después, un día que sigue a la noche, tras haber logrado revivir determinadas experiencias muy dramáticas con el desatino controlado de un guerrero. Recuerdo en este sentido aquella escena, tan divertida y positiva, en la que mi terapeuta que me trataba de mi fobia social, llegó a levantarse de una mesa en la terraza de un bar, donde estábamos tomando algo, y para demostrarme lo inútil y sin sentido de la fobia social, que yo estaba comenzando a sentir, se puso en medio de la calle, paró el tráfico y arrojó su cartera de ejecutivo al suelo, en un gesto como de cólera, de desplante, de “loco”. Mi miedo a que ocurriera algo grave, que algún conductor se bajara y le diera una paliza, o que los espectadores de la terraza le insultaran o se marcharan todos a la vez, o cualquier otra consecuencia nefasta, solo era eso, miedo, porque no ocurrió nada de ello. Los conductores fueron pacientes, tampoco la escena duró tanto, los espectadores de la terraza se limitaron a mirar con curiosidad y no durante mucho tiempo, y allí no ocurrió nada. Como en el famoso soneto de Cervantes

Esto oyó un valentón y dijo: «Es cierto
cuanto dice voacé, señor soldado,
Y el que dijere lo contrario, miente.»

Y luego, incontinente,
caló el chapeo, requirió la espada
miró al soslayo, fuese y no hubo nada.

En efecto, es el miedo el que nos lleva a imaginar efectos terribles de ciertos actos que no son para tanto y aunque lo fueran tampoco es seguro, ni siquiera probable que vayan a producirse determinadas consecuencias. Aquella fue una increíble lección para mí. ¿Qué podía pasarme si me entraba la fobia social y me acogotaba? Seguramente nada de lo que mi fantasía delirante me ponía delante. De hecho mi conducta de mirarles los pechos a las mujeres, como si estuvieran en toplés, no me produjo mayores consecuencias que algunos insultos, que me llamaran loco en voz alta y que una mujer casada, en unas circunstancias muy especiales que no voy a concretar, llegara a hablarme con claridad y cierta dureza, no mayor de la que yo merecía. Nadie me pegó, ni un puñetazo, ni un tortazo, ni fui pateado o linchado públicamente. Bien es cierto que mi conducta era más propia del enfermo que no puede controlar una manía que de un desvergonzado que piensa que todo se le va a pasar. Estaba claro que yo era un enfermo mental y o bien se aceptaba esto con compasión o bien los insensibles se desfogaban un poco conmigo, no mucho. Estas historias que estoy desvelando aquí y que supuestamente deberían avergonzarme hasta el punto de no mencionarlas, y por las que pido disculpas, asumiendo la responsabilidad limitada de ser patologías propias de un enfermo, ahora son abortos de desatinos controlados de las que me rió mucho para mi coleto y que me enseñan que el miedo es libre pero nefasto cuando te domina. La misma escena, realizada por un guerrero en desatino controlado, hubiera tenido efectos totalmente opuestos a la escena protagonizada por un enfermo mental que llegó a amargarme la vida. Todo esto y más lo cuento en mi novela, también en el blog, El loco de Ciudadfría, con los añadidos y licencias que le permite a un autor el estar escribiendo una historia ficticia.

Con el tiempo he llegado a conocer y relacionarme con otras personas con enfermedad mental que he visto seguían conductas idénticas a las mías. Su reacción a los insultos o miradas despectivas o comportamientos de insensibles incapaces de la menor empatía, sabiendo como saben que uno no está libre de nada en esta vida, ni siquiera de una enfermedad mental, me recordaron a mí mismo y mis reacciones ante quienes me llamaban loco. Me apena profundamente que estos enfermos no sean capaces de vivir estas experiencias como desatinos controlados de guerreros y dejen de sufrir a consecuencia de episodios que en sí mismos no significan nada y que bien podrían formar parte de un espectáculo teatral callejero. Claro que para un enfermo sea capaz de vivir de esta forma estas experiencias necesitaría una buena recapitulación, lo que le resulta muy difícil puesto que cada vez que recuerda un episodio de su pasado, lo revive con tal intensidad que sufre muchísimo y recae en depresiones o crisis ya superadas. Un enfermo mental necesitaría recapitular, a pesar del sufrimiento, y necesitaría ser capaz de burlarse de sí mismo, utilizar el humor, también llamado el desatino controlado en el guerrero, para que todas estas cosas dejaran de afectarle. Romper los muros de la cárcel de papel en que estamos o hemos estado todos los enfermos, no será fácil. Imagino un día en el que un grupo numeroso de enfermos mentales hagamos un espectáculo callejero, con permiso de la autoridad, claro, representando nuestros comportamientos, la reacción de los espectadores, la reacción del enfermo a la reacción de la reacción, etc. Y seamos capaces de reírnos de nosotros, de hacer reír a los otros, de reírnos todos juntos. Sería fantástico, un desatino controlado de semejante entidad podría cambiar la vida de muchos enfermos y el concepto en el que nos tiene esta sociedad. De momento yo estoy apuntado. Por otro lado debo de decir que ya existe una terapia de este tipo, la representación teatral de los problemas del enfermo. Me parece una forma excelente de que los enfermos mentales nos demos cuenta de que nuestras tragedias no son tan trágicas y nuestros miedos, en la mayoría de los casos, infundados.

Podría seguir hablando largo y tendido sobre esta maravillosa y creativa técnica chamánica, pero creo que ya me he extendido lo suficiente, sin perjuicio de matizar un poco más en otros textos. No es fácil, desde luego, un guerrero debe haber recapitulado muy bien, haber perdido casi toda la importancia personal y ser capaz de burlarse de sí mismo todos los días y a cada momento, para llegar a ser un maestro en el arte del desatino controlado.  Pero por muy difícil que sea, me reconocerán que es de las técnicas chamánicas más divertidas.

 

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DICCIONARIO CHAMÁNICO XIV

10 02 2018

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DICCIONARIO CHAMÁNICO XIV

LETRA D

DON JUAN MATUS

Don Juan es el chamán, hombre de conocimiento, brujo, nagual o como se quiera llamar al guerrero impecable que asume las funciones de maestro o iniciador de guerreros. En los libros de Castaneda aparece como una persona única y real, aunque se sabe muy poco de su biografía, de su vida. Muchos críticos y supuestos estudiosos de los libros de Castaneda apuestan firmemente por su inexistencia real y dan todo tipo de hipótesis sobre el personaje, tales como que es un personaje ficticio creado por Castaneda que se basó en algunos chamanes reales que conoció. Según ellos tanto don Juan Matus, su iniciador, como las experiencias que relata en sus libros, como toda la filosofía del guerrero, son un engaño de cabo a rabo, una manipulación de gente crédula que se sintió atraída por la novedad de lo que contaba en una época propicia para ello, los años del nacimiento del movimiento hippie y la generación beat. Todos los críticos de Castaneda buscan destruir al ídolo de barro, hurgando en su vida, en sus orígenes, desmontando cada una de sus afirmaciones, descubriendo los secretos más vulgares en la vida de un mentiroso, un manipulador, un mistificador que en realidad era una persona miserable que se aprovechó de todo aquel que tuvo la desgracia de encontrarse con él. Y esto se extiende a la supuesta existencia del chamán que le inició en el camino del guerrero, Don Juan Matus, creyendo que buena parte de la credibilidad de Castaneda, sino toda, procede de la existencia real de este personaje.

He encontrado toda clase de críticas, afirmaciones de todo tipo, supuestos datos incontrovertibles sobre su vida y obra y estudios paupérrimos sobre su camino del guerrero, intentando convencer de que no es otra cosa que una mistificación, un cóctel de esto y aquello, de budismo y otras filosofías orientales, de algunos conocimientos de chamanismo, drogas y toda clase de ingredientes, que mezclados y agitados convenientemente dan una de las ficciones más llamativas de la época, que curiosamente permanece en el tiempo, tal vez porque sus lectores seamos unos idiotas sin el menor criterio personal que nos dejamos embaucar por una sarta de estupideces.

Como estudioso de los libros de Castaneda que estoy comentando paso a paso, sin prisas, y a fondo en este blog, sobre todo en la serie de textos que titulo Las enseñanzas de don Juan, me quitaría el sombrero y barrería con él el camino de Carlitos, allá donde fuera, si realmente sus libros, sus textos, fueran pura ficción. Como escritor que lleva años escribiendo toda clase de novelas, de textos, creando personajes, historias, puedo decir sin el menor rubor que la creación del personaje de don Juan Matus, si fuera solo un personaje de ficción, solo está al alcance de un genio. Invitaría a los críticos a crear un personaje como don Juan, basándose si quieren en un cóctel de personas que conozcan, también les invitaría a crear algo tan novedoso y creativo como el camino del guerrero, atropando de aquí y de allá, mezclándolo todo y agitándolo. La experiencia sería muy esclarecedora. Es algo que solo está al alcance de un gran genio y si Castaneda fuera solo eso, un genio que se inventó un personaje como don Juan y una filosofía como la del camino del guerrero, solo por eso debería pasar a la historia de la literatura, del esoterismo, de lo que sea. Me resulta patético ese trabajo de demolición emprendido por algunos críticos incapaces de crear su propia obra y que tienen que cebarse en las obras de los demás porque si son incapaces de edificar una casa, al menos piensan que demoliéndola ya han hecho un gran trabajo.

Solo quienes tienen una filosofía materialista de la vida, que no creen en nada que no puedan ver, tocar, oler, gustar, oír, solo unos santo-tomases que necesitan meter la mano en la herida y hurgar hasta sacar sangre y pus pueden dedicarse a hurgar en el pasado de Castaneda y sacar todos los trapos sucios que encuentren o se inventen, que si se casó con esta o aquella, que si era un lujurioso de tomo y lomo y se acostaba con sus discípulas, que si era un alcohólico, que si mintió más que habló, que si…Según ese extraño baremo Van Gogh sería el peor pintor de la historia porque era un enfermo mental, lo mismo que algunos grandes músicos y Ramakrishna sería un tonto delirante porque habla de la mujer como uno de los grandes obstáculos para alcanzar el samadhi que a las mujeres les sería negado etc etc. Según los críticos uno debería superar a su tiempo y no ser hijo de su época y ser tan impoluto como una supernova recién estallada. Son aquellos que en frase evangélica ven la mota en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio.

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Según ellos Castaneda sería un listillo que escribió unos libros con cierta originalidad que tuvieron la suerte de caer bien a unos cuantos hippies y pasados de madre. En realidad nada de lo que dijo era cierto, ni sobre su vida ni sobre don Juan, ni sobre nada. Era un mentiroso compulsivo, un pervertido, una mierdecilla de persona y los que leemos sus libros con gran aprovechamiento somos unos tontos del culo que nos creemos cualquier tontería como que se pueda hablar con coyotes o que uno se tire desde una montaña al abismo y no le pase nada. Son los mismos que llaman cortitos de entendimiento a los que creen en el más allá, en otras dimensiones, en estados alterados de consciencia, en cuerpos astrales, en almas, en espíritus, en algo que no sea el cuerpo material puro y duro, con sus celulitas aquí y allá y sus neuronitas cortocircuitadas, porque eso y no otra cosa es lo que produce esta serie de desvaríos. No creen en nada ni en nadie, no se preguntan por qué nacimos, porque está claro que es un estado aleatorio de las cosas generado por un montón de partículas y de fuerzas y leyes físicas que funcionaron así como pudieron hacerlo de otra manera. No les preocupa morir porque todos morimos, pero tal vez con el tiempo se pueda pasar la plantilla del cerebro a un cuerpo biónico y de este a otro y así hasta el infinito y de esta forma llegaremos a ser inmortales, llegaremos a ser dioses.

Todos estos críticos desprecian la dignidad impecable de un guerrero que asume que la existencia es un misterio y que nunca podrá desentrañarlo, pero a pesar de ello lo intentará toda su vida. La impecabilidad de quien sabe que nunca logrará vencer a las fuerzas poderosas que gobiernan nuestras vidas, ni sabrá quiénes son ni cómo son, pero a pesar de ello se mantendrá en pie, la cabeza alta, mirando al frente y haciendo lo que tiene que hacer cuando tiene que hacerlo. La filosofía del guerrero es sobre todo una filosofía de la dignidad de un ser humano entregado a una existencia misteriosa y controlada por fuerzas que le superan y contra las que no puede hacer nada, salvo mantenerse en pie, firme, impecable, inquebrantable, desapegado. Para todos estos críticos nada de esto es importante, son desvaríos de quienes no aceptan su mortalidad y se inventan toda clase de tonterías. Para ellos lo verdaderamente importante es alcanzar el poder del dinero, de la fama, ser un triunfador, es decir, alguien que trepa sobre cabezas ajenas, pasar a la historia porque se llegó a presidente y se organizó alguna guerra mundial, por puro divertimento, o ser un escritor de éxito y ganar mucho dinero, o ser cualquier cosa con la que se llenen las alforjas de oro, porque para ellos todo es oro y lo que no es oro no es nada. No se plantean si la filosofía del guerrero es una filosofía de la dignidad del ser humano que permite al guerrero afrontar las mayores tragedias de la vida sin caer en la enfermedad mental o en la debilidad de quienes se quitan la vida para evitar luchar. Para ellos lo importante es que Castaneda era un mentiroso patológico, y un lujurioso y un borracho y… Y lo importante de las enseñanzas de don Juan no son la increíble dignidad que aportan al ser humano sino que don Juan posiblemente no fuera real por esto y aquello, y que no se puede hablar con los animales –seguro que nunca tuvieron mascotas- ni puede ser cierto que uno se tire al abismo desde lo alto de una montaña, ni que todas las experiencias de la segunda atención sean reales porque para ellos solo existe una atención y es la primera.

La fuerza que tiene el personaje de don Juan no se consigue esbozando personajes de ficción, lo digo por experiencia. De los libros de Castaneda apenas se sacan algunos datos biográficos del personaje que no aportan nada. No se trata de crear un árbol genealógico, documentos históricos “impepinables” sobre su familia, su inscripción en un registro civil, dónde estudió y sus notas, si trabajó aquí o allá en tales fechas que pueden ser rastreadas en papeles. Para los críticos lo importante es siempre lo accesorio, papeles, papeles y más papeles, si su padre se llamaba Panchito o menganito, si se puede demostrar que en tal fecha estuvo aquí y no allá. Para mí lo importante de don Juan es su increíble personalidad, sus actos de guerrero, tal como aparecen en los libros de Castaneda. Una persona como él aunque fuera pura ficción, lo que no me creo, puede cambiar la vida de casi cualquier persona, algo que no son capaces de hacer el noventa y nueve por ciento de las personas que llegamos a conocer en nuestra vida, grises, timoratas, cobardes, pendientes del qué dirán, de formar parte de cualquier rebaño que pueda darles la sensación de un poco de calor en los días fríos y de que pueden librarse del ataque de los lobos solo porque a lo mejor se cansan de matar y no llegan hasta ellos.

El don Juan que espera sentado en una parada de autobús y le toma el pelo a Carlitos cuando éste pretende utilizarle para estudiar plantas, a cambio de algunas monedas; el don Juan que decide aceptarle como discípulo a pesar de que le cae como el culo; el don Juan que con paciencia infinita acepta que tome notas y notas y racionalice todo mientras él le lleva de acá para allá, rompiendo sus esquemas, que no duda en hacerle tomar peyote como única forma de romper la cuadrícula en la que está su percepción; el don Juan que se troncha de la risa con don Genero cuando Carlitos intenta seguir apegado a su paupérrima visión del mundo; el don Juan que puede jugarse la vida de una persona en una iniciación terrible y al que no le tiembla el pulso; el don Juan que no se avergüenza de contar sus experiencias más ridículas, como cuando permanece encerrado tanto tiempo en casa del nagual Elías que logra convencerle de la existencia de un supuesto personaje monstruoso que acabará con él si intenta salir… Estos donjuanes, por muy ficticios que sean, que no me lo creo, tienen mucha más entidad, mucha más realidad que cualquier persona de carne y hueso que uno pueda ver y palpar a lo largo de nuestra vida pero que no nos aportan nada, ni siquiera una sonrisa desvaída. Preferiría inventarme un personaje como don Juan que aceptar la realidad de hombres grises que no aportan nada a la vida de nadie.

Todo esto no lo comprenden los críticos que querrían saber cómo se ganaba la vida don Juan y dónde y cuándo se encontró realmente con Castaneda y trazar una cronología implacable, que no impecable, de lo que fue su vida. Se olvidan que un guerrero debe borrar su pasado y cuanto más lo borre mejor guerrero será. Don Juan sería un guerrero ridículo si cualquier crítico de tres al cuarto pudiera rastrear su vida y documentar en papel cada segundo de su vida. Para ellos es mucho más verosímil pensar que Castaneda creó este personaje mezclando a un montón de chamanes o personas reales que conoció, que aceptar simplemente que un personaje como don Juan tiene que ser único y que lo importante no es que fechas y lugares coincidan sino ver cómo se parte el culo de la risa con Carlitos, ver cómo es capaz de tomarse con humor experiencias terribles en las que está en juego su vida, la vida de Castaneda, la vida de cualquier guerrero. Lo importante de don Juan es que está desapegado y no le importa el dinero, ni la fama, ni nada de lo que importaría a cualquiera en esta sociedad miserable. Y lo terrible de don Juan, que supera a cualquier ficción, es su capacidad para actuar como guerrero, rompiendo con todas las reglas de esta sociedad, cuando es capaz de trazar una estrategia para acabar con la vida del capataz que está haciendo su vida imposible y la de tantos otros. Sin mancharse las manos, sin dejarse llevar por la violencia y el resentimiento, con una exquisita estrategia de guerrero que le permite utilizar los defectos demoniacos de su maltratador para llevarle al lugar y en el tiempo adecuados para que la coz de un animal que no puede ser juzgado ni condenado acabe con la vida de un miserable. Este acto, de por sí, debería pasar a la historia de la literatura, si Castaneda estuviera escribiendo solo libros de ficción, porque está a la altura de un Raskolnikov dostoievskiano en Crimen y Castigo e incluso lo supera, porque es algo infinitamente más digno y más humano que esa panda de monstruitos de pacotilla que ahora mismo pululan por nuestras calles, intentando violar a mujeres a plena luz del día, amparándose en supuestas edades que les hacen irresponsables solo porque así lo han establecido legisladores de pacotilla que no creen en el mal, en la maldad humana, o como esos monstruitos que parecen digitales que van por ahí dando patadas a mujeres o dando palizas a usuarios del metro o esos monstruitos que se automutilan o buscan las formas más rebuscadas de acabar con su cuerpo físico solo para salir en youtube y hacerse famoso con videos virales, que ni siquiera sé qué son, porque el auténtico virus está en los cerebros de esos cabezas de chorlito. Impresionante estrategia de guerrero, un acto de guerrero impecable, el que le cuenta don Juan a Castaneda y que si fuera un puro invento para una historia ficticia yo me volvería a quitar el sombrero una y otra vez y limpiaría de polvo los caminos por los que transitara Castaneda.

Don Juan es tan humano, tan guerrero impecable, brujo, cazador, hombre de conocimiento, nagual, o como se le quiera llamar, que a mí, francamente me importa un pito que alguien algún día pueda documentar que realmente vivió o que solo fue un invento asombroso de un genio como Castaneda, porque para mí es la persona con la que me gustaría encontrarme una vez en la vida, el guerrero impecable en cuyas manos pondría mi vida, el nagual al que seguiría por montes y cerros, por el que me tiraría al abismo, porque merece la pena arriesgarse para desgarrar el velo del misterio, lo que da dignidad a cualquier persona, que no tirarse al precipicio porque no quieres vivir, porque eres un enfermo mental y te dejas arrastrar por la desesperación. Como enfermo mental para mí don Juan es el personaje más digno que he encontrado y el guerrero que me enseñó que mi lucha contra la enfermedad mental se parece tanto a la lucha del guerrero impecable por desvelar el misterio de la existencia que prácticamente es la misma. Don Juan me dio dignidad como enfermo mental, me dio fortaleza, me enseñó el camino del guerrero impecable, me hizo comprender que mi lucha no era la de un ciego Edipo, maltratado por los dioses, ni la de un cobarde que prefiere pasarse la vida en la cárcel de papel del qué dirán, ni la del corderito balador que necesita un rebaño de ovejas para que la soledad no le  muerda el culo. Don Juan fue para mí el único personaje que consiguió dar dignidad a mi condición de enfermo mental. Solo por eso para mí es real y lo seguirá siendo siempre. Que los críticos sigan buscando papeles y anotando fechas, consiguiendo un supuesto lugar en la historia que nunca tendrán en la vida, porque solo se puede vivir como guerrero impecable, lo demás es arrastrarse como gusanos ante las fuerzas poderosas. Don Juan Matus es para mí lo más real del camino del guerrero, más incluso que la filosofía que enseña, el camino de la dignidad, la impecabilidad y el desapego.

 

 

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APÉNDICE

¿QUÉ SABEMOS DE DON JUAN?

Se considera descendiente de las culturas toltecas. Don del Águila, página 5.

VIDA DE DON JUAN

Nacido en Arizona de ascendencia yaqui y yuma.

https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_yaqui

https://es.wikipedia.org/wiki/Quechan

-De niño vive con sus padres en el norte de México.

-A los doce años vive las guerras yaquis. Su madre es asesinada y su padre preso por el ejército mexicano.

-Don Juan y su padre son enviados a Yucatán, allí crece.

-Cuando, según él cuenta, es atrapado por la regla (Ver Regla en este mismo diccionario en su momento), es un hombre agresivo y desenfrenado. Vive en el exilio. Trabaja en plantaciones de tabaco del sur de México.

-Le disparan un tiro en el pecho. Un viejo indio le cura y le cuida.  Le da un golpe en la espalda y entra en estado acrecentado de conciencia.

-Durante seis meses permanece casi todo el tiempo colgado de un arnés, obligado por las mujeres guerreras del Oeste.

-Siempre fue indigente. Por eso llegó a obsesionarse con tener posesiones.

-“Tampoco yo quería seguir el camino del guerrero. Creía que tanto trabajo era para nada y puesto que todos vamos a morir, ¿qué importaba  el ser guerrero? Me equivocaba. Pero tuve que descubrirlo por mi propia cuenta. Cuando llegues a descubrir que te equivocas y que ciertamente hay un mundo de diferencia, podrás decir que estás convencido. Y entonces puedes seguir adelante por tu cuenta. Y a lo mejor por tu cuenta te haces hombre de conocimiento”.

-“No hago nada. Mi cuerpo se siente perfectamente, eso es todo.  Me trato muy bien, por eso no tengo motivo para sentirme cansado o incómodo. El secreto no está en lo que tú mismo te haces, sino más bien lo que no haces”.