FLORES DE BACH Y ASTROLOGÍA

6 06 2014

FLORES DE BACH Y ASTROLOGÍA

LAS ESTRATEGIAS DEL GUERRERO IMPECABLE

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I-CONOCERSE A UNO MISMO

ESTRATEGIAS DEL GUERRERO IMPECABLE

CONOCERSE A UNO MISMO

Una de las estrategias más básicas y sólidas del guerrero impecable es la del propio conocimiento. En el caso del enfermo mental es tan necesario que todo aquello que nos ayude a conocernos mejor debería ser de obligado cumplimiento.

Dentro de esta estrategia del guerrero impecable vamos a comenzar a trabajar con las flores de Bach en relación con la astrología para ayudarnos a conocer nuestro carácter, nuestras debilidades, a las que deberemos hacer frente día a día si queremos superar nuestra enfermedad mental, y nuestras cualidades de las que deberemos sacar el mejor partido.

LAS FLORES DE BACH

Os voy a remitir a un enlace para que sepáis más de las flores de Bach y de su creador. Las flores son remedios parecidos a la homeopatía que intentan, como en el caso de las vacunas, agudizar determinados síntomas para que el enfermo pueda poner en juego sus defensas y combatir a la enfermedad, en este caso psicológica, aunque todo lo psicológico acaba somatizándose.

http://es.wikipedia.org/wiki/Flores_de_Bach

Este es otro enlace que os servirá para comparar vuestro signo astrológico con las flores de Bach. Deberéis encontrar todos los defectos de carácter que creáis poseer. Luego me lo decís y comenzaremos a trabajar personalmente con los chakras. Como no soy un profesional de las flores de Bach, a los que estén interesados en este remedio les remito a las parafarmacias o a los terapeutas profesionales.

http://www.esenciasflorales.net/flores_de_bach_y_astrologia/floresdebach_astrologia.html

Nosotros nos serviremos de las flores y de la astrología para conocer mejor nuestros defectos de carácter y sobre todo nuestros miedos. Como le dice don Juan a Castaneda, el miedo es el peor enemigo del hombre de conocimiento, es por ello que vamos a trabajar seriamente buscando nuestros miedos más profundos, profundizando en sus raíces y sanando los chakras que dan lugar a esos miedos. También diseñaremos una estrategia, como guerreros impecables, para actuar sin contemplaciones con ellos. Las flores de Bach están agrupadas según los diferentes miedos. Todos tenemos miedo a todo, es un mecanismo de supervivencia, pero lo que nos interesa son los miedos que se han convertido en patológicos y condicionan nuestra conducta.

La diferencia entre un ser humano y otro es muy poca, no en vano los científicos hablan de que los humanos compartimos hasta un 98 o 99 % de herencia genética. Todos tenemos las mismas cualidades y defectos de carácter, pero no funcionan en todos con la misma intensidad. De acuerdo a cómo y dónde estén colocados en nuestra particular pirámide de carácter conformarán nuestra personalidad, de ahí que a veces, observando determinadas conductas nos parezca que somos muy diferentes a los demás. Por eso no deberemos extrañarnos si al hacer el test, cuyo enlace pongo a continuación, contestamos positivamente a la mayoría de las preguntas vinculadas con determinadas flores. Como ya he dicho todos tenemos los mismos miedos y los mismos defectos de carácter, marcar la mayoría solo significa hacernos conscientes de esa verdad. De lo que se trata es de hacer una pirámide escalonada y centrarnos en los miedos y defectos que estén en la cumbre, porque son ellos los que están mediatizando nuestra conducta. Haré una análisis individualizado para todos los participantes en el cursillo de yoga mental y pondré los resultados en el blog sin nombre, para que otros lectores lo puedan hacer por sí mismos.

http://www.delasterapias.com/portal12/pdfs/Bach%20Cuestionario%20de%20Autoevaluacion%20de%20las%20Flores%20de%20Bach.pdf

Sabiendo cómo es nuestro signo astrológico y con qué flores de Bach nos identificamos, cuáles son nuestros miedos y nuestros principales defectos de carácter, observando nuestra conducta con frialdad y desapego y anotando nuestras conductas y hábitos que más problemas nos crean a lo largo de la vida, podremos diseñar una estrategia como guerreros impecables. No nos vendría mal llevar un archivo en el ordenador o una libreta donde ir anotando todas estas cosas. Podemos comenzar, una vez hecho el test, haciendo una pirámide, colocando en ella los miedos y los defectos de carácter, por orden, de mayor a menor, los de mayor intensidad en la cumbre de la pirámide y los de menor intensidad en la base. Podemos anotar también nuestros problemas más frecuentes en nuestra vida cotidiana y unirlo a un miedo o a un defecto de carácter. Por ejemplo.

Defecto de carácter que más problemas nos causa:

Ira >>>> Unido al miedo de ser humillados >>> baja autoestima

De lo que se trata es de encontrar la raíz del problema. También serviría trazar una especie de árbol. Las ramas serían los defectos y aquellas que bajan por el tronco, hasta las raíces, serían los que están originando nuestras patologías. Cada cual puede hacerlo según sus preferencias, lo importante es descubrir aquello que ha calado hasta nuestras raíces. Esto nos servirá también para hacer un estudio kármico de nuestras vidas pasadas. Todo aquello que sigue creándonos graves problemas en nuestra vida presente, que está en las raíces de nuestro carácter es seguro que procede de vidas anteriores. Podremos trabajar con ello en la meditación para intentar recordar escenas de vidas pasadas. Especialmente bien puede funcionar en sueños.

Los participantes en el cursillo de yoga mental tendrán mi opinión personal sobre su test y una perspectiva distinta a cómo se ven ellos. Los lectores del blog pueden enseñar los resultados a algún familiar o amigo y hablar con él de cómo ven esa pirámide, puede que desde fuera lo vean de otra forma y eso nos ayudará a cambiar alguna cosa.

En los libros de Castaneda hay frases de don Juan que pueden venir al pelo para cada patología, incluso sus técnicas más representativas pueden ser utilizadas por todos para combatir estos defectos, desde “perder la importancia personal” hasta “borrar el pasado” o aprender “el arte de acechar” por ejemplo.

Analizaremos también estos problemas desde la perspectiva de la ley de los tres círculos, las farsas de control y todo aquello que nos pueda servir para hacernos conscientes de que estamos jugando una especie de partida de ajedrez de la que muchas veces ignoramos las reglas. Saber por qué perdemos siempre la partida nos servirá mucho más que analizar por qué razón ganamos alguna de ellas. Todos ganamos alguna partida en la vida, eso está claro y ni siquiera la persona con más baja autoestima puede negarlo. De lo que se trata es de analizar por qué perdemos, no por qué ganamos. Un fracaso enseña mucho más que una victoria.

Nos puede parecer una gran pérdida de tiempo y esfuerzo dedicarnos con tanta intensidad a esto. En el caso de los enfermos mentales no existe comparación posible entre seguir como estamos o mejorar, aunque sea poco, con esta estrategia. Conseguir que la depresión no nos hunda en el abismo, lograr que la mochila cargada de piedras que llevamos a la espalda no nos arroje constantemente por tierra, es algo tan importante que “perder” un poco de tiempo estudiándonos no debería ser nunca una duda a plantearse. Media hora que antes dedicábamos a ver la televisión, por ejemplo, y que ahora dedicamos a hacer un test o una pirámide o a llevar un cuaderno de anotaciones sobre cuáles son los problemas que se repiten una y otra vez y a qué causas los asociamos podría ser la diferencia entre seguir arrastrándonos como gusanos, quejándonos de todo o comenzar a enfrentarnos a los problemas de la vida con el valor y la impecabilidad de un guerrero.





El desatino controlado (Técnicas chamánicas)

24 09 2012

TÉCNICAS CHAMÁNICAS


EL DESATINO CONTROLADO

Un guerrero impecable sufre la escisión de su ser al tener que armonizar los diferentes estados de consciencia que don Juan denomina atenciones. Cuando el guerrero mueve el punto de encaje (el punto donde se situa la consciencia, lo mismo que la palanca de cambios de un coche que se sitúa en una posición para una determinada velocidad y en otra cuando la velocidad es diferente) se puede decir que entra en un mundo o dimensión paralela.
Don Juan habla de siete posiciones básicas del punto de encaje o de siete universos paralelos, lo que armoniza con el concepto budista de los siete chakras o centros energéticos del cuerpo. Un guerrero, capaz de mover el punto de encaje -lo que le hace diferente de la gente normal- está obligado a asimilar las diferentes percepciones, las vidas en los distintos universos paralelos, el complejo conjunto de realidades que como un inmenso abanico se abren a su consciencia.
Esto no es fácil, en realidad estan difícil que hasta el guerrero impecable más evolucionado, hasta un verdadero maestro, necesita de herramientas que le permitan mantener la cordura de su mente a salvo de los asaltos de la locura. Una de las técnicas más extravagantes y al mismo tiempo más efectivas que le propone don Juan a Castaneda es «El desatino controlado».
¿En qué consiste? Todos sabemos muy bien los efectos que producen en nuestro equilibrio psicológico las emociones fuertes. Quienes han vivido experiencias cercanas a la muerte conocen muy bien los efectos demoledores de este shock postraumático que nos lleva al borde de la locura.
El desatino controlado no es otra cosa que asumir esa locura, aceptarla y manejarla en lugar de enfrentarse a ella. Es una interpretación que realiza un gran actor ante un público escogido o ante espectadores que le son impuestos. El guerrero impecable interpreta el papel que esa obra, precisamente esa, y en ese momento concreto, requiere.
En lugar de enfrentarse a la locura y guardarla en la caja de Pandora bajo siete llaves, lo que hace el guerrero impecable es dejarse poseer por ella, pero manteniendo siempre el control y haciendo lo que él quiere hacer en estado de locura, en lugar de hacer lo que le impulse a hacer la misma locura. El desatino controlado tiene una parte insólita y terrible que es el propio desatino y otra en la que el guerrero sigue una estrategia muy medida para alcanzar las metas que se ha propuesto. Ante los demás un guerrero impecable, dejándose llevar por el desatino controlado, no es otra cosa que un loco que actúa como tal, sin la menor lógica, sin la menor racionalidad, sin que se observe pauta alguna de consciencia en su conducta. Los otros le tratarán como acostumbran a hacer con los locos y es en este ridículo juego cuando ellos, “los cuerdos”, acaban perdiendo el tino, el control. El guerrero impecable actuando bajo la estrategia del desatino controlado, mantiene en todo momento el control de sus actos y encamina decidido hacia la meta que le ha marcado su estrategia frente a cualquier problema de la vida.
¿Qué sentido tiene este comportamiento? Un loco, en nuestra sociedad, solo puede alcanzar una meta con absoluta seguridad y garantía: la marginación. Para una persona normal esto no tiene el menor sentido, él no quiere sentirse marginado y sus metas son otras. En cambio para un guerrero impecable para el que solo cuentan las metas interiores, “el actuar consciente de ser”, el desatino controlado entronca con la técnica de borrar el pasado, solo quien ha escapado de su cárcel de papel, se ha desvinculado de sus carceleros que le conocen desde siempre y que le marcan el paso, es capaz de abandonar los límites normales de la percepción para pisar las arenas movedizas del desatino controlado.
Es una técnica solo al alcance de guerreros impecables y que solo a ellos puede servir. Una auténtica joya que un chamán nunca entregará a los cerdos, como las perlas evangélicas.
En la siguiente entrega de esta serie hablaremos del arte de acechar, que complementa a la perfección la técnica del desatino controlado.





El guerrero impecable

6 07 2012

Sin perjuicio de un tratamiento más amplio cuando lleguemos a la letra G del diccionario chamánico, vamos a seguir explorando el camino del guerrero con breves ideas de lo que se pretende y de qué significan ciertos términos.

Cito de memoria. Hay una frase que se me ha quedado clavada en la mente sobre el guerrero impecable, la leí en un libro de Castaneda. Viene a decir: Un guerrero impecable hace lo que tiene que hacer, cuando tiene que hacerlo, y espera que las poderosas fuerzas que rigen el universo y que él no puede controlar le sean favorables.

Ahora bien. ¿Qué es un guerrero impecable? ¿Qué fuerzas son esas que rigen nuestros destinos? ¿Qué pretende el camino del guerrero?

-«En realidad somos seres luminosos, capaces de volvernos conscientes de nuestra luminosidad».

Un guerrero impecable tiene mucho que ver con un hombre de conocimiento.

-«Un hombre de conocimiento es alguien que ha seguido de verdad las penurias del aprendizaje. Un hombre que sin apurarse ni desfallecer ha llegado lo más lejos que puede en desentrañar los secretos del poder personal».

-«Al hombre común  le importa que las cosas sean verdad o mentira, al guerrero no.  El hombre común procede de un modo específico con las cosas que sabe ciertas  y de modo distinto con las cosas que sabe no son ciertas. Si se dice que las cosas son ciertas él actúa y cree en lo que hace. En cambio un guerrero actúa en ambos casos. Si le dicen que las cosas son ciertas actúa por hacer. Si le dicen que no son ciertas actúa de todas formas por no hacer».

Qué es el hacer y el no hacer, cómo se organizan los guerreros en torno y bajo la dirección del nagual, qué es el nagual y cuáles son las técnicas del guerrero impecable, entre otras cosas, todo lo iremos viendo poco a poco en el camino del guerrero. De momento baste por hoy, porque cada día tiene su trabajo.





LA RECAPITULACIÓN

23 06 2012

Se trata de una técnica chamánica que don Juan enseña a Carlos Castaneda. Para los no conocedores del mundo mágico de Castaneda puede resultar un tanto surrealista, incluso ridícula y esperpéntica. No la técnica en sí, que entronca con técnicas de yoga mental (más serias para el lector común) y otras técnicas parecidas de otras filosofías esotéricas. Es la forma en la que don Juan hace que Carlos practique esta técnica lo que resulta llamativo y hasta ridículo.

Don Juan hace que La Gorda, otra de sus discípulas, y Carlos pasen una noche dentro de una caja de madera construida al efecto. Espalda contra espalda, la columna erguida, y sin poder dormir, dedican todo este tiempo a recapitular acontecimientos de sus vidas. Se trata de recuperar esos hilos de luz que ha ido perdiendo el capullo luminoso de nuestra consciencia en su recorrido vital por el tiempo y el espacio. Algo que se parece extraordinariamente a la teoría de la vinculación de Milarepa, mi personaje, y que veremos en su momento.

Cuando Castaneda le pregunta por la razón de llevar a cabo todo esto, don Juan le habla del Aguila (una especie de Mente cósmica o Mente universal rosacruz) y de sus emanaciones, de cómo al morir si el guerrero impecable no ha conseguido una buena recapitulación y puede presentar al Aguila una especie de identidad virtual de sí mismo, será absorbido por esta entidad.

Tal vez sea este concepto uno de los más extraños de las enseñanzas de don Juan a Castaneda y desde luego para mí el más misterioso y llamativo. No he podido encontrar vinculaciones con otros mitos o enseñanzas en el budismo o en cualquier otra corriente esotérica.  Forzando un poco el mito creo que al que más se parece es al de Isis y Osiris en el esoterismo egipcio. Osiris es despedazado y sus miembros extendidos y desperdigados por todo el mundo. Isis, su hermana, consigue recuperarlos uno a uno, unirlos y de esta manera lograr que su hermano Osiris regrese a la vida. Se podría decir que la metáfora es perfecta para indicar la razón de la necesidad de la recapitulación. Isis sería la identidad actual, con la que estamos conectados y que no hemos perdido aún. Osiris sería esa identidad perdida poco a poco, fragmento a fragmento,  a lo largo de nuestras vidas. Perdemos la memoria y olvidamos cómo éramos de niños, de adolescentes, de jóvenes, etc. Vamos perdiendo recuerdos y con ellos nuestra otra personalidad. Gracias a Isis, nuestra personalidad actual, podemos recuperar la otra perdida, a través del rescate de los recuerdos y una vez revivida se une a la que aún poseemos, Osiris se une a Isis, y de esta forma nuestra personalidad (masculina y femenina, diurna y nocturna) vuelve a ser una sola.

La recapitulación tiene este sentido. Debemos retroceder y rememorar nuestros recuerdos más intensos en nuestras vidas. La intensidad emocional indica claramente que el hijo luminoso del capullo, que hemos perdido, es importante. Al rememorar estos recuerdos los hilos perdidos regresan y se vuelven unir al capullo luminoso que es nuestra consciencia.

En el libro tibetano de los muertos o Bardo Thodol se habla de que la persona que fallece recuerda en unos segundos toda su vida. Es un recorrido increiblemente acelerado y detallado. Es una auténtica recapitulación, tal como la entiende don Juan. Según él, si no somos capaces de ofrecerle al Aguila una versión recapitulada de nosotros mismos, ella se queda con el original y nos absorbe.

Es algo de lo que también se habla en el budismo, en el nirvana el alma es absorbida en la totalidad, si bien parece que esto no significa la desaparición de su personalidad. Tal como lo entiende don Juan parece que la absorción por el Aguila sí supone la desaparición de la personalidad del alma. Solo he conseguido encontrar algo lejánamente parecido en el Libro de Urantia, cuando se habla de la posibilidad de que un alma inmortal sea juzgada y condenada por los Ancianos de los Días y tras la confirmación del Padre sea destruida de tal manera que nunca más vuelva a ser un alma-personalidad, en concepto rosacruz.

Este concepto de absorción por el Aguila sigue siendo para mí uno de los más duros, extraños e incomprensibles de la filosofía chamánica de don Juan. No obstante la técnica de la recapitulación sigue siendo perfectamente válida y positiva. De hecho yo la uso habitualmente. No necesito meterme en una caja de madera. Basta con una buena meditación, centrada en recuperar los recuerdos del pasado. Con el tiempo dedicaremos una de las meditaciones guiadas a esta técnica de la Recapitulación.





BORRAR EL PASADO

17 06 2012

Cuando don Juan, el brujo-chamán, maestro de Carlos Castaneda, le habla de la técnica de borrar el pasado, como un paso más en el camino del guerrero impecable, Castaneda se queda con la boca abierta y a dos velas. ¿Borrar el pasado? ¿No habíamos quedado en la importancia de la memoria, no ha dicho alguien que el ser humano es un noventa y pico por ciento memoria y no le dice el propio don Juan a Carlitos que debe recordar todo lo que hace cuando está bajo la conciencia acrecentada del lado izquierdo o cuando ensueña?

Yo también me quedé muy sorprendido, y usted amable lector, también. ¿A qué viene ese de borrar nuestro pasado como una forma de transformarnos en guerreros impecables? Don Juan habla de que todos vivimos en una especie de cárcel de papel, en la que hemos entrado de forma voluntaria y en la que aún permanecemos, líbremente. No hay peor cárcel que aquella que uno elige en plena libertad, porque uno puede conformarse cuando le obligan a ir a una cárcel de gruesas paredes y barrotes de hierro, cuando lo llevan esposado y sin posibilidad de huir, cuando no puedes hacer otra cosa que conformarte y adaptarte o morir, sin embargo cuando tú mismo eliges la cárcel y permaneces en ella porque quieres, cuando podrías estrujar las paredes y los barrotes de papel con tus propias manos en cualquier momento y no lo haces… Entonces esa estancia en prisión se convierte en una tragedia, tan surrealista como angustiosa.  Puedo hacer algo y no lo hago. ¿ Por qué razón? ¿Es que soy idiota?

Para comprender la fragilidad y ferocidad, al mismo tiempo, de esta estúpida prisión, nada mejor que poner un ejemplo. ¿Cuántos de nosotros no hemos vivido y aún vivimos, pendientes del qué dirán? Lo que puedan decir de nosotros los demás nos parece más importante que lo que nosotros pensamos o queremos hacer. Incluso cambiamos nuestra filosofía de la vida, nuestras conductas, nuestro camino en la vida no solo por lo que los demás puedan decir de nosotros, que al fin y al cabo la palabra puede ser un arma en ciertas circunstancias, sino incluso por lo que puedan pensar. Antes de saber lo que los demás piensan realmente de nosotros, ya les adjudicamos un pensamiento, y eso nos retiene de obrar, nos encierra en una prisión inaudita de la que podríamos salir a cabezazos contra las paredes de papel… y sin embargo no lo hacemos. Se trata de un poder insufrible e incomprensible.

Vivimos en cárceles de papel y nuestro pasado es una de las más poderosas, porque el pasado acumula todo lo que los demás han dicho de nosotros durante años, han hecho contra nosotros durante largos periodos de tiempo, hemos pensado que ellos han pensado de nosotros… El papel se ha endurecido y ahora ha llegado a ser tan duro como una piedra, al menos eso creemos cuando pasamos la palma de nuestras manos por su superficie.

Todos sabemos muy bien la influencia que tiene lo que piensan de nosotros las personas cercanas con las que llevamos conviviendo años y años. Nuestras madres piensan que somos unos inútiles porque una vez rompimos unos huevos cuando nos mandó a la tienda por ellos, o porque… ¡Hay tantos acontecimientos que nos han marcado en nuestro pasado! Si nuestra madre piensa que somos tontos, si nuestro maestro, en la escuela, estaba convencido de que éramos idiotas, si nuestra prima no se cansa de repetir que somos un Pánfilo de Narvaez y que no se puede contar con nosotros para nada. Si nuestro jefe, en el trabajo, no se atreve a mandarnos tareas de responsabilidad, porque está convencido de que meteremos la pata y aguarda, como un vampiro en la sombra, la ocasión propicia para sacarnos la sangre y luego arrojarnos a la calle, entonces, si hemos vivido toda nuestra vida en esa cárcel de papel, no nos queda otro remedio que romper las paredes a cabezazos y escapar cuanto antes. Un guerrero impecable no permite que nada ni nadie lo mantenga prisionero en estúpidas cárceles de papel. Es libre como un pájaro o intenta serlo, por eso está en el camino.

Una de las formas más drásticas de borrar el pasado, de salir de esa prisión de papel, es la de desvincularse de un entorno y de unas personas en el que hemos estado y con las que hemos convivido durante años y años.  Cuando don Juan le dice a Castaneda que un guerrero impecable no solo debe borrar el pasado, sino mentir sobre él, dejar un falso rastro, Carlitos se queda de una pieza. El pensaba, lo mismo que nosotros, que la verdad nos hace libres, como dice el evangelio. ¿Entonces a qué viene eso de mentir como bellacos?

Aquí entramos de lleno en una de las técnicas del guerrero impecable que veremos más adelante: «El arte de acechar».  Un acechador observa, acecha a los demás, miente cuando es necesario, se esconde y borra su rastro y cuando los demás quieren saber de su pasado para encerrarle en una cárcel de papel, les engaña, se burla de ellos, les lleva a lugares donde él nunca ha estado.

Esto puede sonar duro y sin sentido, sin embargo quien haya vivido, como me ha sucedido a mí, en una durísima cárcel de papel, muchos años de su vida, sabe muy bien el alivio que se experimenta al romper con padres, hermanos, familiares, amigos, maestros, jefes, con lugares y entornos donde hemos sido considerados como el tonto del pueblo, o el loco, o el irresponsable al que no se le puede confiar nada, o donde era inútil intentar convencer a nadie de que no éramos como ellos pensaban o de que habíamos cambiado radicalmente, o de que… Cuando los demás piensan que tonto una vez tonto para siempre y que fulanito o menganito no tienen remedio y nunca cambiarán…ha llegado el momento de romper la cárcel de papel a cabezazos, de borrar nuestro pasado, de desvincularnos de lugares y personas, como dice Milarepa, y de empezar una nueva vida, lejos de aquellos que nos encerraron en cárceles de papel. El aire de la libertad es una experiencia maravillosa, inimaginable, pero lo realmente importante es haber aprendido la lección. Un guerrero impecable borra su pasado y no permite que nadie le encierre en una cárcel de papel.

En otro momento aprenderemos el «arte de acechar» una técnica imprescindible en el guerrero impecable, descubriremos su razón de ser y encontraremos una explicación. Hasta entonces piensen en borrar su pasado y hagan pequeños experimentos, tales como ir a otro lugar donde nadie les conoce y comportarse de una forma que nunca se atreverían a probar en su residencia habitual. Ya me contarán los efectos.





EL CAMINO DEL CONOCIMIENTO

23 05 2012

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Este blog pretende formar una comunidad de «iniciados» dispuestos a dar sus primeros pasos en el camino del conocimiento. Como le dice el chamán Don Juan a Carlos Castaneda -«el miedo es el peor enemigo del hombre de conocimiento». Es el miedo el que nos impide aceptar las realidades básicas de la vida sobre las que una persona consciente comienza a edificar un nuevo camino de sabiduría. Todos somos conscientes de que la mortalidad es nuestro gran talón de Aquiles. Un ser eterno no tendría tanta curiosidad por conocer las respuestas a las grandes preguntas -de dónde venimos, a dónde vamos, cuál es el sentido de la vida- puesto que su peor enemigo, la muerte, estaría muy lejos. Solo temería al dolor, pero se supone que si alejamos la muerte también lo hacemos con el dolor, ambos van estrechamente unidos.

Ante la muerte solo nos quedan dos opciones: esconder la cabeza bajo el sobaco y repetirnos una y otra vez que lo importante es disfrutar del momento, «carpe diem», o enfrentarnos a esa dura realidad y tratar de encontrarle un sentido, por mínimo que sea. Quienes se confiesan agnósticos, ateos, materialistas, cientifistas, no pueden evitar angustiarse ante el dolor, el sin sentido de la vida y la muerte. Creen que la razón, la lógica, es la cualidad más importante del ser humano, la única forma de conocimiento verdadero, lo que les dignifica, y por lo tanto rechazan todo lo que no se ajuste a la cuadrícula de la razón, sin darse cuenta de que tal vez estén equivocados al aceptar sin espíritu crítico el primer dogma de sus vidas, el que dice que la razón es lo más importante en el ser humano, lo que nos separa absolutamente de los animales y el resto de seres. Es como si un necio diera por supuesto que la única forma de ver es por medio de los ojos de la carne y despreciara los microscopios, los telescopios o cualquier otro artilugio inventado. Esta primera negativa conllevaría a otras. Si yo no puedo ver la estrella Alpha Centauri con mis ojos de carne, es que no existe. Si yo no puedo ver con estos ojitos que se han de comer los gusanos las bacterias y los virus es que no existen. Del mismo modo quienes no aceptan que exista otra forma de conocimiento que la razón desprecian la posibilidad de la existencia del tercer ojo, la intuición, el sexto sentido, el conocimiento místico, etc ¿Lo han probado? No, lo mismo que el necio que no arrima su ojo al telescopio porque nadie le va a convencer de que existan estrellas, púlsares, galaxias y una inmensidad de «cosas» allá, fuera, en el espacio infinito, los dogmáticos del conocimiento, los materialistas, agnósticos y ateos a ultranza, han decidido que no existe nada más puesto que eso escaparía a la razón. Descartan los demás senderos del conocimiento, el misticismo, el yoga, el budismo, el taoismo, el chamanismo, el esoterismo… La razón es lógica y  matemática y ciencia y nada más puede existir.

La entrada en estos caminos de conocimiento «no lógicos» no suele ser voluntaria y reflexiva. Hay algo que te empuja más allá de tus límites y te obliga a dar pasos en un camino del que antes huías como de la peste. San Ignacio de Loyola, un místico católico, dijo aquello de » de qué sirve ganar todo el mundo si pierdes tu alma». Había perdido a su amada y viendo su cadáver el edificio de su lógica se derrumbó.

Somos muchos los que hemos iniciado este sendero tras una experiencia cercana a la muerte. Ante la muerte no valen las monsergas ni las ecuaciones ni la actitud del machito que dice: los demás adjuran de sus creencias científicas y agnósticas ante el miedo a la muerte, yo no, yo me enfrentaré a ella, la miraré a la cara y seguiré pensando lo mismo que pienso. Es fácil decirlo pero quienes conocemos el rostro de la muerte sabemos que semejante actitud es solo la fanfarronería del tonto que se cree un dios o un superhéroe cuando no es otra cosa que el tonto del pueblo.

Este blog pretende ser un almacén para «Guerreros impecables», «Budas impasibles», «Iniciados esotéricos», «Místicos católicos o no católicos», hombres de conocimiento. En el podrán encontrar instrumentos teóricos y técnicas prácticas para autoiniciarse en un camino de no retorno. Nada que pueda ayudarnos a dar un paso en el camino del conocimiento será despreciado aquí. Cada persona es un mundo y cada mundo gira alrededor de una estrella distinta. Cada cual puede elegir su camino, sabiendo que todos los caminos conducen a la «Roma interior» o «Jerusalém celestial».

Sean bienvenidos y no duden en compartir experiencias y dudas. Todos comenzamos alguna vez y todos llegaremos al final del camino en algún momento del tiempo. Somos viajeros del tiempo, como dice el Libro de Urantia, y aún nos quedan muchas vidas y muchas dimensiones por descubrir. Algún día saldremos de la rueda kármica, como dicen los budistas, y comprenderemos que la visión del reptil no es la misma que la del águila y que la visión del humano no es la misma que la del dios.





Diccionario chamánico-letra A

6 05 2012

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Diccionario chamánico-letra A

Sacado de los libros de Carlos Castaneda, este diccionario chamánico pretende ser una guía de los principales conceptos que se tratan en sus libros. Comenzamos con la letra «A» y nos centramos en el concepto de «atención», muy importante en las enseñanzas de Don Juan. Se puede decir que atención es percepción. La primera atención sería la que empleamos para percibir el mundo de todos los días, la segunda atención sería la que empleamos cuando nos dejamos llevar por la intuición o el subconsciente y la tercera atención ya sería el nirvana budista, el shamadi, la entrada en otro universo, en otra dimensión paralela.

DICCIONARIO CHAMÁNICO

LAS ENSEÑANZAS DE DON JUAN A CASTANEDA

INTRODUCCIÓN

Desde que descubriera a Carlos Castaneda, allá por el año 1980, cuando en un viaje a París comprara “L´Herbe du diable et la petite fumée”, une voie Yaqui de la connaissance, cuyo título original es “The Teachings of Don Juan” A Yaqui way of Knwledge y que en español, sino recuerdo mal se tituló “Las enseñanzas de Don Juan”, no he dejado, en estos treinta y un años, de leer nuevos libros de Castaneda y de releer los ya leídos.

Para mí fue un gran hallazgo, lo mismo que me ocurrió con Henry Miller, al que tal vez descubriera dos años antes, o con René Guenón, un gran esoterista francés, del que compraría en París “La grande Triade”. Aquella época de mi vida, entre los 18 y los 25 años, resultó una formidable aventura de conocimiento, lo que unido a mis patologías mentales –depresión, etc- hizo de aquella etapa de mi vida, por un lado la más sorprendente y profunda en el camino del conocimiento, y por otro un verdadero infierno, que retrato en una novela que comencé a escribir hace algunos años y que seguramente será póstuma, “Una temporada en el infierno”. La serie que he comenzado a subir a mi blog, “Algunas historias sórdidas”, cuyo primer capítulo, bastante autobiográfico, titulo “El compromiso”, se sitúa precisamente en aquellos años, tal vez dos años más tarde de mi viaje a París.

Cuando me presenté a las oposiciones me prometí a mí mismo, juré sobre mi biblia casera, que si lograba aprobar, ahorraría durante el primer año para regalarme unas vacaciones en París…Cumplí mi promesa y me fui quince días. Tal vez fueran los quince días más aprovechados de mi vida. Era la primera vez que salía fuera de España, la primera vez que intentaba hablar francés, mi primera visita a París… Fue un corto espacio de tiempo pero que influiría mucho en mi vida y pensamiento y me daría mucho material para mis historias. De hecho la historia de Marie la pueden leer en mi blog, en la sección “Historias de mujeres”. Visité museos, escuché conciertos, estuve en Versalles, comí “boeuf a la bourguignonne”, es decir buey a la borgoñona, cené en brasseries, estuve en “le quartier latin” donde me zampé un formidable “bocata”, una barra entera con atún y pimiento, que me supo a gloria porque mi economía no daba para más y tuve que dejar de comer y cenar en restaurantes, y disfruté en soledad –porque mi francés hablado era paupérrimo, como descubrí- de una de las mejores vacaciones de mi vida.

La posterior lectura del libro de Castaneda abrió nuevos horizontes para mi mente y espíritu. Por aquella época también entraría en contacto con el budismo, leyendo el libro “Fundamentos de la mística tibetana” del lama Agorika Govinda, sino recuerdo mal. Algunos años más tarde entraría en contacto con los “Rosacruces” y sería miembro durante casi una década. Leería libros sobre budismo Zen, Koan Zen, ovnis, parapsicología, videntes, tarot… Mi ansia de conocimiento no tenía límites. Es por ello que me resulta complicado seguir la sugerencia de Yogananda (Autobiografía de un yogui) cuya existencia conocí al hacer una semana de meditación de kriyayoga. El dice que todos los caminos pueden servir a quien decide iniciar una aventura espiritual, pero aconseja que se siga solo uno, el que más le convenga, aquel con el que se sienta más afín, porque el seguimiento simultáneo de muchos caminos conduce a la confusión y al caos.

No puedo hacerlo. He encontrado muchos conocimientos que han cambiado mi vida en muchos caminos distintos y es por eso que intento hacer una síntesis y comparar enseñanzas. Este diccionario ha surgido de la necesidad de tener a mano las citas principales de los libros de Castaneda para el thriller que he comenzado a subir a Buho y que se titula “Todos estamos solos al caer la tarde”. Cada capítulo tiene una cita de Castaneda y hay una parte de la historia en la que los libros de Castaneda, las enseñanzas de Don Juan, adquieren una gran importancia.

Será fundamentalmente un compendio de citas de los libros de Castaneda, aunque en momentos puntuales también aparecerán otras citas rosacruces, budistas, de yoga mental, zen, otros tipos de chamanismo o incluso formas de brujería de diferentes culturas. Algunos conceptos, los fundamentales, aparecen en todas estas filosofías esotéricas, aunque con diferentes nombres y matices. Cada concepto será comparado con otros semejantes y analizado y comentado desde mi punto de vista subjetivo.

Este trabajo, que había planificado hace un año, y que no he tenido tiempo de comenzar hasta este puente (he pedido unos días de permiso para que el puente se convirtiera en acueducto) también me servirá de base para el compendio de sabiduría esotérica en el que estoy trabajando desde hace años. Por un lado mi querido personaje Milarepa sigue con sus técnicas mentales y sus enseñanzas en su Escuela espiritualista. Aún no he comenzado a subir sus ensayos más enjundiosos, como su teoría de la vinculación. Por otro lado este compendio de conocimiento esotérico adquiere más amenidad en algunas series de relatos que ya estoy subiendo, tal como “Relatos esotéricos” o el “Bunker”, una serie que he paralizado porque me he replanteado toda su estructura y un cambio drástico en su orientación para introducir la sabiduría chamánica de Don Juan, el maestro de Castaneda.

Quienes lean este diccionario seguramente pensarán que es interesante y hasta divertido, pero poco práctico e imposible de llevar a la práctica. Nada más incierto. Si bien los conceptos que emplea Don Juan, a lo largo de todos los libros de Castaneda, son muy originales, llamativos y plásticos –algo que me atrajo desde la primera lectura de sus libros- la mayoría entroncan con conceptos budistas o de sabiduría esotérica. Hace ya tiempo que utilizo las técnicas que este curioso “brujo” enseña a Castaneda y puedo asegurar que funcionan. Las he utilizado para el trabajo onírico en el que estoy embarcado desde hace muchos años y también como complemento a las técnicas de yoga mental, meditación y todo tipo de “trucos” mentales que uno puede conocer leyendo libros de autoayuda. Los resultados han sido para mí sorprendentemente positivos, aunque como sucede en este camino, todo es muy lento y hay que tener más paciencia que el santo Job.

Entre los críticos de Carlos Castaneda existe una opinión mayoritaria en el sentido de creer que todo se lo inventó él. Que don Juan Mathus nunca existió; que sus libros no son tesis antropológicas, para doctorarse en antropología por la universidad de California, como él dijo, sino auténticas novelas, obras de ficción, con sus valores y sus defectos. Critican con acidez que muchas cosas que él dijo sobre sí mismo, sobre su vida y sobre la gente que conoció, nunca han podido ser probados y muchas de ellas, al contrario, se han desvelado falsas con el paso del tiempo.

Imagino el regocijo de Castaneda al leer estas críticas. Sus lectores más constantes y apasionados, conocemos muy bien las técnicas que don Juan le enseñó. Una de ellas es la de “borrar el pasado”. Para llegar a ser “un guerrero impecable” el aprendiz debe utilizar esta técnica. Hay que borrar el pasado, desorientar a la gente que nos va conociendo, para impedir que nos utilicen con sus técnicas de “acechadores”. Esto mismo es lo que dice Milarepa en su teoría de la vinculación. Cuando naces te vinculas con tus seres queridos y con las personas de tu entorno. Con el paso del tiempo estas vinculaciones llegan a convertirse en barrotes de una cárcel mental de la que cada día te resulta más complicado salir. Lo que ellos piensan y creen de ti se convierte en la imagen que tú tienes de ti mismo, lo mismo que al mirarte en un espejo te creas una imagen de tu cuerpo con la que nunca estarás completamente de acuerdo. Reconocerán que en algún momento de sus vidas se han mirado al espejo y se han dicho: “yo no soy ese”. No se identifican con ese rostro y ese cuerpo. Por dentro se “ven” distintos. Eso mismo sucede cuando uno lleva mucho tiempo vinculado a personas de su entorno. Ellos se han hecho una idea de cómo son y cuando intentan romperla descubren asombrados que están metidos de lleno en una verdadera batalla campal. Ellos han creado tu biografía, tu pensamiento y hasta tu carácter. Te han encerrado en una cárcel mental, tras los barrotes creados por sus miradas, palabras y hasta pensamientos, y cuando decides ser libre y volar como un pájaro te encuentras con que debes romper con ellos y “borrar tu pasado” si quieres levantar el vuelo.

Es lo que me ha ocurrido a mí. Me he visto obligado a romper con mi pasado y las personas de mi entorno, con todos mis familiares, para poder levantar el vuelo. Para ellos era un loco irredimible, al que no se le podía hablar de ciertas cosas y del que solo se podía esperar un limitado número de registros al tocar el teclado. Algo así como consideran a personas con aparente o real discapacidad psíquica. Nunca darán más de sí, piensan, y las encierran en cárceles mentales. La técnica de don Juan es efectiva cien por cien. Borra tu pasado, rompe con las personas que te han encarcelado y descubrirás que la cárcel se ha venido abajo como un castillo de naipes. Ya eres libre para recrearte de nuevo. ¿Qué esto es duro? Por supuesto que sí, durísimo, y genera mucho sufrimiento, pero es indispensable si quieres llegar a ser un “guerrero impecable” o un “buda impasible”.

A pesar de esta larga introducción no me resisto a iniciar el diccionario, para que se hagan una idea de lo que pueden esperar de él. Irá por orden alfabética, en lugar de temático, y a cada cita de Castaneda habrá una opinión o comentario personal y una comparación con otros conceptos de sabiduría esotérica. Las citas entrecomilladas son literales, las no entrecomilladas parafrasean algún párrafo de sus libros o son conceptos que yo expreso con otras palabras.Si alguno descubre “su camino” a través de él no haré otra cosa que devolver lo que se me dio en el pasado. Cuando el discípulo está preparado aparece el maestro. El mío fue Milarepa, mucho más que un personaje, un auténtico maestro invisible. Los que estén preparados descubrirán al suyo en el momento más inesperado y de la forma más chocante e increíble. Pero eso no es nada, solo el primer paso en un largo y duro camino.

DICCIONARIO CHAMÁNICO

LAS ENSEÑANZAS DE DON JUAN A CASTANEDA

LETRA “A”

ATENCIÓN

-La interferencia de los demás prevalece, incluso aunque uno se aísle.

-La atención de la gente no tiene que ver con su presencia física.

-La fijeza de la primera atención no puede ser documentada. Solo localmente, a las horas en las que la mayoría de la gente está dormida, uno puede desviar parte de su fijeza por un breve lapso. Las horas en las que está adormecida la primera atención de quienes nos rodean.

-“Es la atención la que hace al mundo”

-“La primera atención, la que hace al mundo, nunca puede ser subyugada del todo, solo se la puede desconectar unos momentos, para reemplazarla con la segunda atención, eso es, si el cuerpo la ha almacenado lo suficiente”.

OJO, NO IMPRESO

Cuando los nuevos videntes arreglaron el orden de las verdades de la consciencia de ser vieron que la primera atención consume todo el resplandor de la conciencia del hombre y que no queda libre ni un ápice de energía”.

Si los guerreros quieren penetrar en lo desconocido tienen que conservar su energía. La conseguirán destruyendo hábitos innecesarios.

Destruir hábitos desprende a la conciencia de la absorción en sí misma y le permite libertad al resplandor para enfocarse en otras cosas.

Lo desconocido está eternamente presente pero queda fuera de nuestro alcance normal. Lo desconocido es la parte superflua del hombre común. Y es superflua porque el hombre común no tiene suficiente energía libre para comprenderlo.

El problema es que toda nuestra energía utilizable es consumida por la primera atención. El inventario del hombre ni solo lo usa todo también endurece al capullo al grado de volverlo inflexible. Bajo estas circunstancias no hay interacción posible.

DEFINICIÓN

-“Acto de enganchar y canalizar la percepción”.

UNA BREVE COMPARACIÓN

-Se podría decir que atención es de alguna manera “conocimiento”. La primera atención sería la “consciencia de la realidad”, la segunda se parecería un poco al subconsciente colectivo de Jung. La tercera sería el nirvana budista. Pero con esto seguiremos en el capítulo siguiente.

 

LAS ENSEÑANZAS DE DON JUAN A CASTANEDA

LETRA “A”

ATENCIÓN/CONTINUACIÓN

COMENTARIO PERSONAL: La atención de que habla don Juan sería en cierta medida la “percepción” a través de nuestros sentidos, pero no solo eso, sino también la lógica, el raciocinio y las facultades de nuestra consciencia en estado de vigilia y en el mundo “real”, cotidiano, de todos los días.

La segunda atención tendría cierto parecido con la intuición, aunque no es exactamente eso. Dentro de las diferentes escuelas esotéricas o filosofías del conocimiento tiene nombres y características diferentes. Así para los rosacruces la segunda atención vendría a ser la “proyección mental”, un término que explicaremos más adelante. Para los budistas la primera atención sería el cuerpo físico, la segunda el cuerpo astral y la tercera el cuerpo causal. Si nos quedamos en la terminología psicológica y científica, la primera atención serían nuestros sentidos corporales, la segunda atención sería el subconsciente y la intuición y la tercera atención ni siquiera se plantearía, puesto que el éxtasis místico o el nirvana no son aceptados como reales y como una forma de conocimiento.

VEAMOS LO QUE DICE DON JUAN SOBRE LA SEGUNDA ATENCIÓN

-La fijeza es una característica de esta segunda atención.

La cosa más feroz que hay. Si se le enfoca en objetos no hay nada más horrendo”. El Don del Águila.

-Las dos caras de la segunda atención.

“…Tiene dos caras, la primera y la más fácil es la cara maléfica. Sucede cuando los ensoñadores utilizan su ensueño para enfocar la segunda atención en las cosas como dinero o poder sobre la gente. La otra cara es la más difícil de alcanzar y ocurre cuando los ensoñadores enfocan su atención en cosas que ya no están en este mundo o que ya no son de este mundo, así como el viaje a lo desconocido. Los guerreros necesitan una impecabilidad sin fin para alcanzar esa cara”. El Don del Águila.

Todos tenemos ese lado peligroso, esa fijeza. Mientras más fuertes llegamos a ser, más mortífero es ese lado. La recomendación para los guerreros es no tener nada material en que enfocar su poder, sino enfocando más bien para el espíritu en el verdadero vuelo a lo desconocido, no en salvaguardas triviales”. Idem.

Todo aquel que quiere seguir el camino del guerrero, el sendero del brujo, tiene que quitarse de encima esa fijeza”.

Nuestra atención ha sido enfocada para enfocar con terquedad. Esa es la manera cómo sostenemos el mundo”.

Desempeña el papel de un señuelo, es un convocador de oportunidades. Mientras más se la ejercita, mayor es la posibilidad de obtener lo que se desea”.

La mejor manera de llegar a ella es a través de rituales, cantos actos monótonos, intrincados movimientos repetitivos”.

El punto de la segunda atención está a un metro de distancia, frente a la parte media del cuerpo, justo entre el estómago y el ombligo, quince centímetros a la derecha. Poner las manos en ese punto y masajearlo, moviendo los dedos de las manos como si estuvieran tocando un arpa. Los dedos acaban sintiendo algo tan denso como el agua, finalmente el cascarón luminoso. El placer físico se expande por el cuerpo”.

-Se nota un picazón físico a unos diez centímetros del cuerpo…En la concavidad o abolladura de que habla don Juan y que poseen todos los guerreros. Se nota una vibración en los oídos, como un zumbido. La luminosidad se enrolla sobre el lado izquierdo.

COMENTARIO PERSONAL

El término de “fijeza” es novedoso, como lo es toda la terminología que emplea don Juan, no obstante el concepto no es tan original. Si lo comparamos con la filosofía budista podríamos encontrar importantes puntos de contacto con algunos conceptos, tales como el velo de Maya o la meditación sobre el vacío.

El mundo físico es sólido e incontrovertible para la primera atención, sin embargo para la segunda no deja de ser una especie de muralla de partículas que se mueve de forma constante y que permite al iniciado comprender que la realidad que él creía sólida e indestructible no es otra cosa que un rio de partículas subatómicas que solo se mantienen como algo “objetivo”, “cosificado” debido a la fijeza de la primera atención, como dice don Juan.

Aquí encontramos una sorprendente semejanza con la física cuántica. La ciencia no está en las antípodas de este concepto. En la física cuántica el observador modifica lo observado y por lo tanto nunca sabremos con certeza cómo eran las cosas antes de que las observáramos. La atención del observador fija una partícula en un espacio-tiempo, pero solo por un momento.

En la física cuántica una partícula puede estar al mismo tiempo aquí y allá, en un tiempo que puede ser pasado, presente o futuro. Nada permanece, nada es para siempre. Si creemos en la realidad física es porque “observamos” o como diría don Juan porque la primera atención ha sido entrenada durante largo tiempo para que “la fijeza” se centre en algo. La física cuántica diría que el observador ha “fijado” la partícula en un lugar y en un tiempo al observarla, pero la verdadera realidad no es así, es un constante flujo de partículas que están al mismo tiempo en todas partes y en todos los tiempos posibles.

Por eso el concepto del velo de Maya entronca de forma armónica con la física cuántica, y el concepto de “fijeza” y “segunda atención” de don Juan, tiene una semejanza sorprendente. El velo no sería otra cosa que la primera atención del observador. Hemos sido entrenados, desde que nacemos, para fijar nuestra atención en el mundo físico, lo “solidificamos” en un espacio tiempo y a eso lo llamamos “realidad”. Lo que no significa que para alguien que esté utilizando la segunda atención, el microscopio electrónico o el acelerador de partículas, esa realidad sea indiscutible. Al contrario, el mundo, la realidad de la física cuántica, parece tan contradictorio con el mundo de la realidad cotidiana, con la física einsteniana, que aún no se ha conseguido armonizar ambas físicas. Stephen Hawkins dice que eso se puede hacer, que algún día se descubrirá la ecuación perfecta que englobe ambas físicas. En ese momento tendremos la respuesta de por qué Dios creó el universo.

LA FIJEZA

El budismo nos dice que la meta de la meditación es el vacío, parar el diálogo interno, como diría don Juan, o no centrar la atención en las cosas, fijándolas. Una vez parado ese diálogo interno con la meditación, una vez alcanzado el vacío de las ideas, el velo de Maya se resquebraja y somos capaces de “ver” la verdadera realidad, la realidad de la física cuántica, siempre fluyente y nunca detenida en el tiempo y en el espacio, salvo cuando el observador la fija, con su atención, durante un instante.

Es curiosa la advertencia de don Juan sobre no fijar esa segunda atención en las cosas. Entronca con lo que dice la física cuántica: el observador cambia lo observado. Por eso el chamán nos previene de no fijar la atención en las cosas cuando hemos entrado en el universo de la segunda atención.

Podemos cambiarlas. Y aquí entroncamos también con la advertencia del misticismo, con la frase de Santa Teresa de Jesús, cuando dijo que mucho ojo con lo que le pedimos a Dios, porque podríamos obtenerlo. Si fijamos una partícula en un espacio-tiempo, y la modificamos, podríamos cambiar la materialidad de nuestro entorno, nuestra vida, el universo físico.

Lo maléfico de esta fijación en las cosas materiales, cuando estamos utilizando la segunda atención, como dice don Juan, no es la posibilidad de cambiar la materia. Si la cambiáramos para bien, por supuesto. Y es ahí donde está el verdadero peligro, el riesgo y el maleficio.

Aquí entramos en un tema muy delicado. También estamos estableciendo un punto de contacto, un puente, con la brujería. La magia negra no es otra cosa que la fijeza de la segunda atención para cambiar las cosas en nuestro propio beneficio y generando un daño al prójimo. Desear riqueza, poder y cosas materiales, no es malo de por sí. Pero utilizar la segunda atención para conseguir esto, es decir, cosas materiales, sí lo es, y por una razón que entronca con el misticismo más elevado y con la esencia del budismo e incluso del cristianismo. Si cambiamos la materia en nuestro beneficio, puede que nos beneficiemos nosotros, pero con toda seguridad perjudicaremos a otro o a muchos. Si nos hacemos ricos lo más seguro es que mandemos a muchos a la miseria.

Además ocurre un fenómeno muy evidente. Cuando entramos en la segunda atención no dejamos de ser nosotros mismos, ni nuestro corazón y nuestra mente se vacían de la maldad que habita nuestro interior. El observador cambia lo observado, eso nos dice la física cuántica, lo que no nos dice es hacia dónde se cambia. Lo que tenemos en nuestra mente, lo que habita en nuestros corazones, puede transformar esa realidad en la dirección que le está marcando el observador. Si éste desea el mal ajeno, está propiciando que las partículas con las que está trabajando se sitúen en un espacio-tiempo concreto y funcionen intentando “complacer” al observador.

Eso y no otra cosa es la magia negra y esa y no otra cosa es la maldad, el maleficio, de fijar la segunda atención en las cosas materiales. Las cambiaremos solo para nuestro beneficio y perjudicaremos a los demás. Por eso don Juan aconseja que el guerrero solo la utilice para alcanzar metas espirituales, o dicho en terminología de don Juan, para la aventura del viaje interminable.

SEGUNDA ATENCIÓN/CONTINUACIÓN

-“El examen de la segunda atención debe comenzar con darse cuenta de que la fuerza del primer anillo de poder que nos hace encajarnos es un lindero físico concreto. Los videntes lo han descrito como una pared de niebla, una barrera que puede ser llevada sistemáticamente a nuestra conciencia por medio del bloqueo del primer anillo de poder y luego puede ser perforada por medio del entrenamiento del guerrero. Al perforar la pared de niebla uno entra en un vasto espacio intermedio. La tarea de los guerreros consiste en atravesarlo hasta llegar a la siguiente línea divisoria, que se debería perforar a fin de entrar en lo que propiamente es el otro yo o la segunda atención. Las dos líneas divisorias son perfectamente discernibles. Cuando los guerreros perforan la pared de niebla sienten que se retuercen sus cuerpos, por lo general a la derecha del estómago y a través de la parte media, de derecha a izquierda. Cuando los guerreros perforan la segunda línea sienten un agudo crujido en la parte superior del cuerpo, algo como el sonido de una pequeña rama seca que es partida en dos. Las dos líneas que encajonan a las dos atenciones, son conocidas por los videntes como líneas paralelas”.

Don del Águila.

Ver también “Anillo de poder”; “Guerrero impecable”; “Pared de niebla”; “Líneas paralelas o líneas divisorias”; “Videntes”.

-El examen de la segunda atención debe comenzar con darse cuenta de que la fuerza del primer anillo de poder que nos encajona es un lindero físico concreto. Los videntes lo han descrito como una pared de niebla, una barrera que puede ser llevada sistemáticamente a nuestra conciencia por medio del bloqueo del primer anillo de poder y luego puede ser perforada por medio del entrenamiento del guerrero. Al perforar la pared de niebla uno entra en un vasto espacio intermedio. La tarea de los guerreros consiste en atravesarlo hasta llegar a la siguiente línea divisoria, que se deberá perforar, a fin de entrar en lo que propiamente es el otro yo y la segunda atención. Las dos líneas divisorias son perfectamente discernibles. Cuando los guerreros perforan la pared de niebla sienten que se retuercen sus cuerpos o sienten un intenso temblor en la cavidad de sus cuerpos, or lo general a la derecha del estómago o a través de la parte media, de derecha a izquierda. Cuando los guerreros perforan la segunda línea sienten un agudo crujido en la parte superior del cuerpo, algo como el sonido de una pequeña rama seca que es partida en dos. Las dos líneas que se encajonan a las dos atenciones son conocidas por los videntes como líneas paralelas.

El Don del Águila

COMENTARIO PERSONAL

Dejando aparte la terminología tan original y llamativa, hay algunas diferencias interesantes con la filosofía budista y el esoterismo. Las atenciones en realidad no son otra cosa que el conocimiento adquirido por uno de los tres cuerpos que según el budismo posee el ser humano. El cuerpo físico sería la primera atención; el cuerpo astral la segunda y el cuerpo causal la tercera. La primera atención funcionaría tal como lo hacen nuestros sentidos físicos, es decir, nos permiten captar unos determinados estímulos que tan solo son una horquilla dentro del extenso cromatismo de las vibraciones en el universo, dejando fuera todo un abanico de vibraciones o realidades o dimensiones. Los sentidos físicos se apoyan en artilugios tecnológicos para ampliar esa percepción o conocimiento, por ejemplo, telescopios, microscopios, etc, si bien su alcance no deja de ser limitado.

La entrada en la segunda atención supone ceder al cuerpo astral el control de nuestra consciencia. Ese cuerpo no funciona de la misma manera que nuestro cuerpo físico. No está sometido a las mismas leyes ni encajonado en la cárcel del espacio tiempo. Llama la atención el concepto de “fijeza” que don Juan describe perfectamente, así como las explicaciones que da a Castaneda.





EL GUERRERO IMPECABLE

1 05 2012

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Don Juan es un chamán con el que se encuentra Carlos Castaneda en uno de sus viajes. Le pide que le enseñe sobre plantas alucinógenas, pero Don Juan le enseñará mucho más de lo que Castaneda imaginaba que pudiera existir. El concepto de guerrero impecable será desarrollado por Don Juan en sus enseñanzas a Carlos. Me gusta compararlo al concepto budista del «buda imperturbable» aunque ciertamente el concepto de guerrero impecable es más original y llamativo.

«Un hombre de conocimiento es alguien que ha seguido de verdad las penurias del aprendizaje. Un hombre que sin apurarse ni desfallecer ha llegado lo más lejos que puede en desentrañar los secretos del poder personal»  Viaje a Ixtlan.  Carlos Castaneda.

«En realidad somos seres luminosos, capaces de volvernos conscientes de nuestra luminosidad»» El Don del Águila de Carlos Castaneda.

«El reto de un guerrero es llegar a un equilibrio muy sutil de las fuerzas positivas y negativas. Esto no quiere decir que un guerrero debe luchar por tenerlo todo bajo control, sino que debe luchar por enfrentar cualquier situación concebible, lo esperado y lo inesperado, con igual eficiencia». El Don del Águila

«Un guerrero debe de estar dispuesto y listo para entrar en su última batalla, al momento y en cualquier lugar. Pero no así, nomás, a la boca. Viaje a Ixtlan.

Este es el cuadrilátero donde entrenan los guerreros impecables.