MANUAL DEL PERFECTO SOÑADOR
TÉCNICA PARA RECORDAR LOS SUEÑOS
“Ensoñar es el no hacer del dormir…El ensueño permite al practicante el uso de esa porción de su vida que se pasa en el sopor. Es como si los ensoñadores no durmiesen, y sin embargo esto no resulta en ninguna enfermedad. A los ensoñadores no les falta el sueño, pero el efecto de ensoñar parece ser un incremento del tiempo de vigilia, debido al uso de un supuesto cuerpo extra: el cuerpo de ensueño”.
El Don del Águila. Carlos Castaneda
METODOLOGÍA PARA RECORDAR LOS SUEÑOS
Voy a utilizar mi viejo manual, ampliándolo y remozándolo con algunos ejemplos de mis sueños anotados.
PRIMER PASO
Aunque les suene a perogrullada y les parezca una estupidez, el primer paso para recordar los sueños es desear hacerlo.
Si piensan que les importa un comino recordar lo que han soñado la noche anterior, rara vez recordarán algún sueño. A no ser que haya sido muy vívido, muy llamativo y contenga algún dato de especial interés para ustedes.
Vamos con los consejos:
-UNO
No intenten engañar al subconsciente diciéndose que sí, aunque saben perfectamente que es no. Sería como negar el informe de un detective, quien se les hubiera colado en un bolsillo y seguido a lo largo de todo el día. El subconsciente no admite componendas, ni acepta ser comprado con unas monedas. Si usted no quiere algo, el subconsciente lo sabe y actuará en consecuencia.
DOS
Una vez que estén convencidos de que realmente desean recordar los sueños, no utilicen la pura fuerza de voluntad para lograrlo. Ni se les ocurra apretar los puños y rechinar los dientes repitiendo en voz alta:
-¡Quiero recordar! ¡Quiero recordar! Etc
Ni tampoco se deslicen del lecho y se pongan a dar saltitos, como cabra loca. Este comportamiento es el ideal para que el recuerdo se bloquee automáticamente.
Si siguen mis instrucciones , pasmosamente simples, les aseguro que pronto se convertirán en soñadores expertos, en verdaderos caminantes de sueños:
-Decidan sin matices recordar los sueños.
-Antes de caer rendidos en brazos de Morfeo repitan en voz alta su deseo, olvídense de ello y duerman como lirones.
SEGUNGO PASO
Al cabo de un tiempo, no demasiado, recordarán un sueño sin la menor dificultad.
El problema será que al despertar no se les escabulla de entre los dedos, como un puñado de agua.
Para ello es casi imprescindible la anotación escrita. Coloquen una libretita y un bolígrafo en la mesita de noche y utilícenlos. No sean dormilones, no se den la vuelta y a seguir roncando diez minutos más.
TERCER PASO
Necesitan una técnica de anotación de sueños o se quedarán sin los datos más interesantes y los más reveladores, se perderán en la niebla.
TÉCNICA CHAMÁNICA DE CASTANEDA
En su libro El arte de ensoñar don Juan da a Castaneda una técnica para recordar los sueños que parece bastante tonta, pero puedo decir que la he puesto en práctica y con excelentes resultados, puede que sea pura casualidad pero al ponerla en práctica he recordado más detalles de los sueños y éstos han sido más vívidos.
-Antes de dormirse hay que colocar la punta de la lengua en el paladar y mantenerla allí, incluso durante el sueño. Es evidente que esto no se puede controlar, mientras dormimos no podemos saber si la punta de la lengua sigue en el paladar, pero si al despertar sigue ahí es más que probable que haya permanecido en esa posición durante toda la noche. No hay que hacerse daño al apretar la lengua con demasiada fuerza y tener cuidado cuando uno está acatarrado, si no puede respirar por la nariz la respiración por la boca puede hacerse más dificultosa con la lengua en esa posición.
EJEMPLO PRÁCTICO DE VARIOS SUEÑOS EN UNA MISMA NOCHE Y SU ANOTACIÓN
SACADO DE MI CUADERNO GRANDE DE SUEÑOS III, AÑO 2009
SUEÑOS NOCHE DEL 17-4-2009
Noche de numerosos sueños, no he podido recordarlos todos.
-Una larga secuencia con reminiscencias del Señor de los anillos. Un Gandalf joven pasaba ante mí y entraba en una especie de mesón, donde yo me encontraba.
-Sueño con una mujer, joven, morena, en una foto/ Alguien está manejando la foto y dice que no debería haber dejado la cámara activada, para que grabara como un video/ A la chica se la ven las bragas/ Mujer desconocida, nada que ver con algo que me haga ocurrido en la vida cotidiana.
-Sueño de montaña.- Un motorista, le sigo, no sé si en el coche/ Una montaña alta que cae a pico sobre la carretera, forma figuras curiosas y extrañas sobre la carretera/ El motorista cae sobre dos chicas, una rubia que se parece a la chica de la película que vi anoche, “Expiación”, y la otra es morena/ El motorista bromea sobre haber caído en un lecho mullido/ La rubia sufre un esguince/ Yo le pongo una venda en el pie, pasito a pasito y sin prisa la voy vendando/ Parece que por allí hay un camping, tal vez de una ONG que ayuda a alguien, no sé a quién/ Me piden consejo, ya que soy un montañero experto, para una excursión por aquella montaña.
-Estoy en lo que parece la casa en la que viví en Ciñera de niño/ Unas pinturas, especie de cubos, como los que han estado pintando aquí. Alguien está pintando y haciendo obra en las paredes/ Estoy en mi antigua habitación, la que ocupé de niño en la casa de Ciñera/ Alguien entra/ Hay residentes, habitan al fondo / Parece tratarse de una familia de cubanos/ Una mujer me despierta/ Yo estoy en la cama, y me pregunta si quiero hacer el amor/ Todo es muy confuso, he olvidado casi todos los detalles del sueño.
COMENTARIO AMPLIATORIO
Lo realizo durante las navidades del año 2011, mientras escribo esta sección, correspondiente a la versión definitiva del manual.
Mi larga experiencia, años y años anotando sueños, me indica que rara, rarísima vez un soñador es capaz de anotar más allá de media docena de sueños, y este número tampoco es muy habitual que digamos.
Es preciso matizar la expresión “sueños diferentes” en una misma noche. En realidad no se puede decir que se trate de diferentes sueños, sino de un mismo sueño recordado en fragmentos. Sería algo así como las diferentes secuencias de una misma película. Si recordamos el principio y el final, parecerán dos sueños distintos, aunque con una cierta ilación; si recordamos escenas al azar, sin la menor conexión, parecerán, con toda seguridad, películas distintas. No obstante los sueños con como los días de nuestra vigilia. El hecho de que algo nos haya sucedido por la mañana y otro evento distinto por la tarde no significa que estemos en días distintos o que la película sea diferente. En sueños sucede lo mismo que en estado de vigilia, un día es un cúmulo de eventos seguidos y lógicos, si solo recordáramos escenas sueltas la película de ese día resultaría surrealista, irreconocible, y la persona consciente que ha vivido las escenas a lo largo de ese día tendría la impresión de haber vivido escenas de diferentes días o incluso diferentes vidas. Nuestras vidas están seccionadas en días, separados por el descanso nocturno donde tenemos sueños, que unas veces recordamos y otras no. El sueño no es diferente de la vigilia, los sueños de una noche no están separados de los sueños de otra por abismos insondables, lo que ocurre es que nuestra consciencia está centrada en el mundo de vigilia y la incursión en el mundo onírico es esporádica y sometida a leyes distintas (no existe el espacio-tiempo, por ejemplo) con una “memoria” también muy diferente.
Mi consejo es el de que –una vez hayan realizado toda clase de experimentos oníricos como un científico en su laboratorio de vigilia, y anotado los resultados- se centren en recordar un solo sueño, el más profundo, el que al parecer lleva implícito el mensaje más interesante o espiritual, dejando de lado los demás, a no ser que su memoria les permita anotar simultáneamente varios sueños, lo que puede suceder en despertares muy lúcidos. Tratar de anotar todos los días al despertar todos y cada uno de los sueños de que tengan conciencia en ese corto intervalo lúcido que se produce al despertar, suele ser contraproducente, e incluso puede hacerles olvidar un sueño muy importante o más interesante que los demás.
CONSIDERACIÓN MUY IMPORTANTE
El mundo onírico es maravilloso, variado, extraordinario, aleccionador, etc etc. Espiritualmente puede de ser de gran ayuda al estudiante en el sendero. No obstante hay variedad de opiniones, como en todo. Mientras, por ejemplo, para don Juan, en los libros de Castaneda, el “ensoñar” es una técnica muy, muy importante, hasta el punto de clasificar a los “guerreros impecables” en “acechadores” o “ensoñadores”, otras corrientes de conocimiento no le dan gran importancia o incluso lo consideran perjudicial para el “hombre de conocimiento” o el adepto espiritual, tal es el caso de ciertas corrientes budistas.
Mi opinión personal es la de que nunca se debe despreciar algo que nos impulso un paso adelante en ese camino espiritual, sea lo que sea. Ahora bien, cada cual debe analizar y plantearse si lo que para otros es una herramienta maravillosa y positiva no será para él un obstáculo, a veces insalvable. Si el estudio, anotación y trabajo onírico acaba siendo más contraproducente que positivo, tal vez sea conveniente dejar de lado ese camino y trabajar en otro.
Parece cierto y fuera de toda duda que nuestro “yo interno” en terminología rosacruz, o nuestro cuerpo astral, en terminología budista, o nuestro subconsciente, en terminología de psicología científica, nos habla a través de los sueños y nos permite recordar escenas de sueños que son maravillosas lecciones espirituales, cuando no premoniciones o avisos sobre la vida que llevamos y nuestros posibles futuros. En mi caso algunos de mis sueños han sido auténticas premoniciones que se han cumplido o avisos que me han permitido salvar escollos importantes en mi vida.
Mi dedicación exhaustiva al mundo de los sueños tiene mucho que ver con mi curiosidad, con mi especial facilidad para recordar y programar mis sueños, y sobre todo con los formidables avisos que he recibido a través de ellos. Me encuentro tan a gusto en el mundo de los sueños que para mí resulta más divertido que ver una película, disfrutar de la imaginación o incluso que escribir. Esto último sería una realidad absoluta si el mundo onírico no fuera tan complejo, tan trabajoso y tan ingrato a veces.
MÁS TÉCNICAS PARA ANOTAR LOS SUEÑOS
-Es importante la brevedad, la concisión, una forma esquemática y rápida para anotar los datos más importantes, de otra forma el recuerdo se irá diluyendo y se perderán datos esenciales antes de que logren anotarlos.
-Nunca se olviden de que, una vez despiertos, toda escena onírica que se les vaya de las manos, como un puñado de agua, debe ser descartada de inmediato. O bien la recordarán al cabo de un tiempo, no mucho, o ha desaparecido de su mente, es fácil que para siempre. Si bien cada persona es un mundo, y si bien, por ejemplo, mi esposa es capaz de recordar sueños a lo largo del día y con mucho detalle, en mi caso una vez que me despierto y consigo o no anotar un sueño ya puedo olvidarme de todo aquello que no haya recordado, porque cuantas más horas pasen más tupido se irá haciendo el olvido.
-Es importante que comiencen a anotar las impresiones más intensas, que más les hayan llegado del sueño, o aquel mensaje o aquel dato que más les haya impactado, porque con él irán llegando los demás. Es como pescar con un buen cebo, los peces picarán más y más rápido que si intentan atraparlos con lo que menos les gusta.
-La telegrafía sin hilos es muy importante a la hora de anotar sueños. Con esta expresión humorística quiero decirles que las novelas oníricas están muy bien una vez pasado el primer momento, una vez que ese estado de duermevela en que caemos antes o después de dormir, se ha volatilizado. Entonces el recuerdo se habrá diluido casi por completo y todos aquellos datos que vengan a completar los ya anotados serán miel sobre hojuelas. La anotación telegráfica es imprescindible, es preciso anotar un dato, una escena, una sensación o emoción con una sola palabra, si fuera posible. Más tarde se podrán completar estas pequeñas ráfagas de escenas.
Así bastará con escribir “montaña” si lo más llamativo de su sueño es que se desarrollara en la montaña. O escribir padre o madre o hijo o el nombre de una persona concreta que conocen. De esta manera ya saben quién era el protagonista del sueño.
-Poco a poco deberán ir completando, telegráficamente, el resto de detalles más importantes. Así por ejemplo podrán completar “montaña” con “accidente”, si el sueño versa sobre un accidente en la montaña. O completar “padre” con “enfermo”, si el sueño trata sobre la enfermedad del padre.
-Una vez atrapada la imagen esencial, el resto será como ir grabando plano a plano una película. Habrá detalles físicos o espacio-temporales que en un primer momento les parecerán irrelevantes, pero que pueden ser esenciales para la interpretación de ciertos sueños. De ello les hablaré en otro capítulo.
-La impresión que les deje el sueño es sustancial, pero tendrán que diferenciar entre la confusa mezcolanza de impresiones o sensaciones repetitivas (disco rayado o raca-raca las llamo yo) que se producen al despertar y que en la mayoría de los casos tienen que ver con lo que les espera ese día o las preocupaciones que con más frecuencia les asaltan en su vida cotidiana, de la impresión primigenia que les produce el sueño al despertar. Si les aterroriza porque piensan que puede ser premonitorio, quédense con esa copla y luego analicen las posibilidades de que algo así suceda. Si alguien es fumador y sueña con una enfermedad grave del pulmón, es lógico que reflexione sobre ello y muy seriamente. Si no lo es tendrá que plantearse si alguna persona con la que está vinculada afectivamente lo es y la razón por la que se ha podido producir ese sueño.
-Camino montaña desconocida. Resbalo precipicio. Vuelo como un pájaro, etc.
LUEGO PUEDEN IR ADORNANDO LA HISTORIA CON LOS DATOS QUE RECUERDEN
-Hay sol. Me atropella un coche en un paso de cebra. No puedo hablar para decir mi grupo sanguíneo. La recuperación me lleva tiempo.
-Estoy de vacaciones.Montaña muy alta. Estoy solo. Vuelo con los brazos. Sensación de paz, etc
No se hagan un lío intentando recordar todos los detalles de repente. Les aseguro que una vez anotados los datos más importantes el resto vendrá por sí solo, como al sacar una ristra de chorizos, sacan el primero y los demás vienen unidos.
FINALMENTE ESCRIBAN EL SUEÑO COMPLETO COMO SI DE UN RELATO SE TRATARA.-
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